Los asesinos del deseo sexual: el estrés, los niños, la libido baja y más

Asesino del impulso sexual: El estrés

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Algunas personas hacen muchas cosas bien cuando están estresadas. Sentirse sexy no suele ser una de ellas. El estrés en el trabajo, en casa o en las relaciones puede ocurrirle a cualquiera. Aprender a manejarlo de forma saludable ayuda mucho. Puedes hacer mucho por ti mismo, y un consejero o un médico también pueden ayudar.

El asesino del deseo sexual: Problemas de pareja

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Los problemas con la pareja están entre los principales asesinos del deseo sexual. Para las mujeres, sentirse cerca es una parte importante del deseo. Para ambos sexos, hay que estar atentos a las consecuencias de las peleas, la mala comunicación, el sentimiento de traición u otros problemas de confianza. Si es difícil volver a la pista, acude a un consejero de parejas.

El asesino del deseo sexual: El alcohol

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Una copa puede hacer que te sientas más abierto al sexo. Pero el exceso de alcohol puede adormecer su deseo sexual. Estar borracho también puede ser un factor de rechazo para tu pareja. Si te cuesta beber menos, busca ayuda.

El asesino del deseo sexual: Dormir poco

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Si tu impulso sexual ha desaparecido, tal vez no estés durmiendo lo suficiente. Te acuestas demasiado tarde o te levantas demasiado temprano? ¿Tienes algún problema de sueño, como problemas para conciliar o mantener el sueño, o alguna enfermedad como la apnea del sueño? Todo lo que interfiere con un buen descanso nocturno puede afectar al sexo. El cansancio mina las sensaciones sensuales. Trabaja en tus hábitos de sueño, y si eso no ayuda, habla con tu médico.

El asesino del deseo sexual: tener hijos

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No se pierde el deseo sexual cuando se es padre. Sin embargo, sí pierdes algo de tiempo para estar cerca con los niños bajo los pies. Contrata a una niñera para cultivar algo de tiempo para ser compañeros además de padres. ¿Nuevo bebé? Prueba a tener sexo durante la siesta del bebé.

El asesino del deseo sexual: La medicación

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Algunos medicamentos pueden bajar el deseo. Incluyen algunos de estos tipos de medicamentos:

  • Antidepresivos

  • Medicamentos para la presión arterial

  • Píldoras anticonceptivas (algunos estudios muestran una relación; otros no)

  • Quimioterapia

  • Fármacos contra el VIH

  • Finasterida

Cambiar de medicamento o de dosis puede ayudar: pregúntale a tu médico al respecto y nunca dejes de tomar ningún medicamento por tu cuenta. Dígale también a su médico si ý su deseo sexual se detiene poco después de empezar a tomar un nuevo medicamento.

El asesino del deseo sexual: La mala imagen corporal

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Sentirse sexy es más fácil si te gusta tu aspecto. Trabaja en aceptar tu cuerpo tal y como es hoy, incluso si estás trabajando para ponerte en forma. Sentirte bien contigo misma puede ponerte de buen humor. Si tu pareja tiene baja estima, asegúrate de que es sexy.

Asesino del impulso sexual: La obesidad

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Cuando tienes sobrepeso u obesidad, el deseo suele disminuir. Puede ser que no disfrutes del sexo, que no puedas rendir como quisieras o que te frene la baja autoestima. Trabajar en lo que sientes por ti mismo, con un consejero si es necesario, puede suponer una gran diferencia.

El asesino del deseo sexual: Problemas de erección

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Los hombres con DE (disfunción eréctil) suelen preocuparse por cómo serán capaces de rendir sexualmente, y esa preocupación puede agotar su deseo. La disfunción eréctil puede tratarse, y las parejas también pueden trabajar para evitar que afecte a su relación.

El asesino del deseo sexual: Baja T

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La hormona "T", la testosterona, alimenta el deseo sexual. A medida que los hombres envejecen, sus niveles de T pueden descender un poco. No todos pierden el deseo sexual cuando esto ocurre, pero algunos sí. Muchas otras cosas -desde las relaciones hasta el peso- también afectan al deseo sexual y a los niveles de testosterona de un hombre, por lo que no hay una respuesta única para todos los hombres.

El asesino del deseo sexual: Depresión

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Estar deprimido puede apagar el placer en muchas cosas, incluyendo el sexo. Esa es una de las muchas razones para buscar ayuda. Si tu tratamiento incluye medicación, dile a tu médico si tu deseo sexual es bajo, ya que algunos (pero no todos) los medicamentos para la depresión disminuyen el deseo sexual. Hable también de ello con su terapeuta. ?

El asesino del deseo sexual: La menopausia

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Para muchas mujeres, el deseo sexual disminuye alrededor de la menopausia. Eso se debe en parte a síntomas como la sequedad vaginal y el dolor durante las relaciones sexuales. Pero cada mujer es diferente, y es posible tener una gran vida sexual después de la menopausia cuidando tu relación, tu autoestima y tu salud en general.

El asesino del deseo sexual: La falta de cercanía

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El sexo sin sentirse cercano puede matar el deseo. La intimidad es algo más que el sexo. Si tu vida sexual está parada, intenta pasar más tiempo no sexual juntos, los dos solos. Hablen, acurrúquense, intercambien masajes. Encuentra formas de expresar el amor sin tener sexo. El acercamiento puede restablecer el deseo sexual.

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