Clamidia

¿Qué es la clamidia?

La clamidia está causada por una bacteria. Es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en EE.UU. Esta infección se propaga fácilmente porque a menudo no causa síntomas. Eso significa que se puede transmitir la clamidia a las parejas sexuales sin saberlo. De hecho, alrededor del 75% de las infecciones en mujeres y el 50% en hombres no presentan síntomas. Si no se trata, la clamidia puede causar graves complicaciones.

Síntomas de la clamidia

Si tienes síntomas de clamidia, suelen aparecer entre 1 y 3 semanas después del contacto.

Síntomas de la clamidia en las mujeres

• Flujo vaginal anormal que puede tener olor

• Sangrado entre períodos.

• Períodos dolorosos

• Dolor abdominal con fiebre

• Dolor al mantener relaciones sexuales

• Picazón o ardor en la vagina o a su alrededor

• Dolor al orinar

Síntomas de la clamidia en los hombres

• Pequeñas cantidades de secreción clara o turbia en la punta del pene

• Dolor al orinar

• Ardor y picor alrededor de la abertura del pene

• Dolor e hinchazón alrededor de los testículos

Las relaciones sexuales sin protección también pueden provocar clamidia en otras partes del cuerpo como el ano, la garganta y los ojos. Los síntomas incluyen:

• Ano: molestias y secreción

• Garganta: No suele haber síntomas

• Ojos: Enrojecimiento, dolor y secreción.

Causas de la clamidia

La Chlamydia trachomatis, la bacteria que causa la clamidia, se contagia con mayor frecuencia a través del sexo vaginal, oral o anal sin protección. Se contrae a través del semen o del flujo vaginal de una persona infectada. También puede pasar de una persona infectada a otra a través del contacto genital, incluso si no hay relaciones sexuales. Las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus hijos no nacidos durante el parto.

Diagnóstico de clamidia

Hay algunas pruebas diferentes que su médico puede utilizar para diagnosticar la clamidia. Probablemente utilizará un hisopo para tomar una muestra, ya sea de la uretra (el tubo por el que sale la orina) en los hombres o del cuello uterino en las mujeres. La muestra se envía al laboratorio para su análisis. También pueden analizar una muestra de orina para detectar la bacteria.

Tratamientos contra la clamidia

La clamidia es curable. Como es una infección bacteriana, los médicos pueden tratarla con antibióticos. Si tienes clamidia, tu médico te recetará antibióticos orales, normalmente azitromicina (Zithromax) o doxiciclina. También te recomendará que tu(s) pareja(s) se trate(n) para evitar la reinfección y la propagación de la enfermedad.

Continúa

Con el tratamiento, la infección debería desaparecer en una o dos semanas. Es importante terminar todos los antibióticos, aunque te sientas mejor.

Las mujeres que tienen una infección grave por clamidia pueden necesitar tratamiento en un hospital, antibióticos intravenosos (medicamentos que se administran por la vena) y analgésicos.

Una vez terminados los antibióticos, debes volver a hacerte una prueba al cabo de 3 meses para asegurarte de que la infección está curada. Esto es especialmente importante si no estás seguro de que tu(s) pareja(s) haya(n) sido tratada(s). Pero hazte la prueba incluso si tu(s) pareja(s) fue(n) tratada(s). No tenga relaciones sexuales hasta que esté seguro de que tanto usted como su(s) pareja(s) ya no tienen la enfermedad.

Complicaciones de la clamidia

Si no te tratas la clamidia, corres el riesgo de sufrir varios problemas de salud:

• Mujeres. Si no se trata, una infección por clamidia puede provocar una enfermedad inflamatoria pélvica, que puede dañar las trompas de Falopio (los conductos que conectan los ovarios con el útero). Incluso puede causar infertilidad (la incapacidad de tener hijos). Una infección por clamidia no tratada también puede aumentar el riesgo de embarazo ectópico (cuando el óvulo fecundado se implanta y se desarrolla fuera del útero). Y la clamidia puede provocar partos prematuros (dar a luz antes de tiempo). Si las madres transmiten la infección a sus hijos durante el parto, el recién nacido podría tener infecciones oculares, ceguera o neumonía.

• Hombres. La clamidia puede causar una infección del epidídimo (el conducto que transporta los espermatozoides desde los testículos) o proctitis, es decir, una inflamación del recto.

• Ambos. Los hombres y las mujeres pueden contraer una enfermedad llamada uretritis no oncocócica (UNG), una infección de la uretra.

Prevención de la clamidia

Para reducir el riesgo de una infección por clamidia:

• Utiliza correctamente los preservativos cada vez que tengas relaciones sexuales.

• Limita el número de parejas sexuales y no vayas de una a otra.

• Practica la abstinencia sexual, o limita el contacto sexual a una sola pareja no infectada.

• Si crees que estás infectado, evita el contacto sexual y acude al médico.

Cualquier síntoma genital, como una secreción o ardor al orinar o una llaga o sarpullido inusual, debe ser una señal para dejar de tener relaciones sexuales y acudir al médico de inmediato. Si te diagnostican y tratas la clamidia o cualquier otra enfermedad de transmisión sexual, díselo a todas tus parejas sexuales recientes para que puedan ir al médico y recibir tratamiento.

Como la clamidia no suele presentar síntomas, las personas infectadas pueden contagiar a sus parejas sexuales sin saberlo. Muchos médicos recomiendan que todas las personas que tienen más de una pareja sexual se sometan a pruebas de clamidia con regularidad, incluso si no hay síntomas.