El Mycoplasma genitalium (MG) es un tipo de bacteria que puede causar una ETS. Se contrae al mantener relaciones sexuales con alguien que la tiene. Aunque no se llegue a tener sexo vaginal, se puede contraer el MG a través de tocamientos o roces sexuales.
Los científicos conocen esta bacteria desde la década de 1980, pero un estudio reciente demostró que más de 1 de cada 100 adultos podría tenerla.
Síntomas
La MG no siempre causa síntomas, por lo que es posible tenerla y no saberlo.
En los hombres, los síntomas son:
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Secreción acuosa del pene
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Ardor, escozor o dolor al orinar
Los síntomas para las mujeres son:
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Secreción de la vagina
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Dolor durante las relaciones sexuales
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Sangrado después del sexo
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Sangrado entre periodos menstruales
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Dolor en la zona pélvica por debajo del ombligo
Cómo obtener un diagnóstico para la MG
A diferencia de otras ETS, no hay ninguna prueba para la MG que la FDA haya aprobado. Pero si usted o su médico creen que puede tenerla, puede hacerse una prueba de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT).
Para esta prueba, es posible que tengas que dar una muestra de tu orina. El médico también podría utilizar un hisopo para tomar una muestra de la vagina, el cuello uterino o la uretra, el conducto que transporta la orina fuera del cuerpo.
Otros problemas de salud que puede causar la MG
La MG puede causar una serie de complicaciones:
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Un problema que hace que la uretra se irrite, se hinche y pique, llamado uretritis. Puede ocurrirle a hombres y mujeres.
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Una infección de los órganos reproductores de la mujer, llamada enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que puede dificultar el embarazo.
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Un cuello uterino inflamado, llamado cervicitis.
Los científicos no están seguros de que una infección de MG pueda dificultar el embarazo de una mujer.
Tratamiento
La MG puede ser un problema difícil de tratar. Los antibióticos comunes, como la penicilina, matan las bacterias dañando las paredes celulares de los gérmenes. Pero las bacterias de la MG no tienen paredes celulares, por lo que estos fármacos no funcionan muy bien.
Tu médico podría probar primero con la azitromicina (Zithromax, Zmax). Si no funciona, el médico puede darte moxifloxacina (Avelox).
Después de un mes, puedes hacerte otra prueba para asegurarte de que la infección ha desaparecido, pero no es buena idea hacerse pruebas de rutina si no tienes síntomas de MG. Si sigues teniendo síntomas y todavía tienes la enfermedad, tendrás que recibir más tratamiento.
Tu médico también podría centrarse en el tratamiento de otras afecciones que puede causar la MG, como la uretritis, la EPI o la cervicitis.
Tus parejas sexuales deben hablar con sus médicos para que se hagan las pruebas y reciban tratamiento, y así evitar que contagien a otras personas o te contagien a ti. Puedes volver a contraer la MG aunque ya te hayas sometido a un tratamiento.
Prevención
Los preservativos pueden reducir la probabilidad de contraer la MG, pero no pueden garantizar que no la contraigas. Si tienes la enfermedad, evita tener relaciones sexuales durante los 7 días siguientes al inicio del tratamiento para no contagiar a otras personas.