De los archivos del médico
Julia (nombre ficticio) no era ajena a la maternidad -su primer hijo tenía 14 meses cuando nació el segundo-, así que no esperaba ninguna sorpresa real en cuanto a su vida sexual. Pensó que se calmaría durante un tiempo, y que luego volvería a la normalidad.
En cambio, Julia descubrió una extraña aritmética tras la llegada del segundo bebé: la fatiga, el estrés y el caos general se multiplicaron por 10. ¿Era cierto el rumor que había oído? ¿Los niños anulan la vida sexual de sus padres para siempre?
No hay duda de ello: Cuando los padres de un solo hijo superan a su prole, un segundo bebé cambia toda la dinámica. "El equilibrio cambia", dice el terapeuta familiar Carleton Kendrick. O, como dice Julia, "la pareja debería ser el pilar de la casa. En cambio, la casa se convierte en una gigantesca sala de juguetes".
Por lo general, cuando llega el segundo hijo, el primero ya es lo suficientemente mayor como para ser algo independiente... y un poco pesado. Amamantar al nuevo bebé ya es bastante difícil, pero si se le añade un niño de los "terribles dos años", la carga de trabajo es más que doble. Mientras tanto, las consecuencias son reales: Según Anne Semans y Cathy Winks, coautoras del libro The Mother's Guide to Sex, los padres con hijos sólo dedican 20 minutos a la semana a mantener relaciones íntimas.
Según Kendrick, la solución está en ver estos problemas como oportunidades para un nuevo tipo de intimidad: "Según mi experiencia, el sexo es realmente mejor para las parejas con hijos, después de un poco de trabajo".
Consejos para mantener viva la vida sexual
Redefine
. "Haz que el sexo signifique besos lentos por la mañana", dice Kendrick. "Para los maridos, esto podría ser unos minutos acariciando el pelo de su mujer. Empiezas a reconectar de esta nueva manera, y luego las otras formas no son un salto tan grande."
Reconectar
. "No hables de los niños todo el tiempo", dice Julia. "Es tentador, pero tienes que evitarlo. Habla de lo que sea que solíais hablar juntos. Mantén vivas esas conversaciones".
Sé creativo
. Las niñeras pueden llevar a los niños a dar paseos l-o-n-g alrededor de la manzana, señala Kendrick. En general, una pareja haría bien en revisitar la adolescencia: "Sube al coche y aparca en algún sitio. O escaparse al bosque durante una hora. No me importa decir que eso funcionó bastante bien en mi propia vida".
Ser espontáneo
. Redescubrir el salón. Julia y su marido solían exportar su vida sexual al sofá, dice.
Sé realista
. Por último, no tengas miedo de declarar un paréntesis en el sexo; puede que tu cuerpo insista. Eliminar ese estresante signo de interrogación del dormitorio, señalan los expertos, es un primer paso positivo hacia unas veladas armoniosas en el futuro.
Julia está de acuerdo en que su vida sexual acabó renaciendo, por así decirlo. En cierto modo, la maternidad la convirtió en una amante mejor y más feliz. "Estoy más en contacto con diferentes partes de mi cuerpo", dice. Las pruebas parecen respaldar esta afirmación: El año pasado dio a luz a su cuarto hijo.
Publicado originalmente en el número de septiembre/octubre de 2007 de doctor the Magazine.