Hay que ser muy valiente para revelar a los amigos y a la familia los abusos sexuales sufridos en el pasado. Si un amigo te dice que es un superviviente de abusos sexuales, puede parecer difícil saber exactamente qué decir o hacer. Lo mejor que puedes hacer por ellos es ofrecerles tu apoyo. Hazle saber que no le juzgas por lo que le ha pasado.
Escuchar y dar apoyo
Muchos supervivientes de agresiones y abusos sexuales acaban contándole a alguien, normalmente a un amigo, lo que han vivido. Si tu amigo te cuenta que ha sufrido un abuso sexual, escucharle y darle apoyo puede marcar la diferencia en su camino hacia la curación...
Escuchar. Si tu amigo te cuenta su experiencia traumática, es porque necesita que alguien le escuche y le crea. Cuando escuches a tu amigo, demuéstrale que le estás escuchando de verdad, aunque sea difícil oír lo que tiene que decir.
Si tienes preguntas o quieres saber más sobre algo, no interrumpas a tu amigo ni le presiones para que te dé más información. Puede que no se sienta cómodo compartiendo todos los detalles contigo. A muchos supervivientes de agresiones sexuales les resulta difícil hablar con sus allegados de todo lo que les ha ocurrido...
Apoyar y tranquilizar. Muchas personas que han sobrevivido a un abuso sexual dudan en contarlo por miedo a que les crean. Puede que ya hayan hablado de sus abusos con alguien que no les creyó y les preocupa que tú tampoco les creas. Es bastante raro que la gente mienta sobre los abusos sexuales, así que hazle saber a tu amigo que le apoyas en lo que tiene que decir.
Asegura a tu amigo que el abuso sexual no es culpa suya. La única persona que tiene la culpa es su abusador. Hazle saber que no se lo ha buscado y que no tiene la culpa de no haber impedido el abuso. Las personas que han sobrevivido a una agresión sexual pueden culparse a sí mismas o preguntarse si podrían haberse comportado de forma diferente para evitar o detener el abuso. Hazles saber que no es así y que no han hecho nada malo.
Sé paciente
Cuando tu amigo te cuente su experiencia, ten paciencia con él. Puede que tú mismo estés sintiendo muchas emociones, pero es importante que te centres en los sentimientos y pensamientos de tu amigo.
Las personas que han sufrido abusos sexuales suelen tener efectos emocionales, físicos y psicológicos. Esto es especialmente cierto si el abuso ocurrió cuando eran niños. No hay un plazo previsto para recuperarse de un acontecimiento traumático como éste, por lo que pueden experimentar estos efectos durante algún tiempo. Algunas reacciones emocionales comunes al abuso sexual incluyen:
-
Culpa o vergüenza
-
Miedo
-
Incapacidad para confiar
-
La ira
-
Aislamiento
-
Falta de control
-
¿Avergüenza?
Algunos efectos físicos y psicológicos que puede experimentar tu amigo son:
-
Trastorno por estrés postraumático (TEPT)
-
Pesadillas
-
Ansiedad
-
Abuso de sustancias
-
Depresión, disociación u otros trastornos del estado de ánimo
-
Flashbacks del suceso
-
Pensamientos de autolesión?
Para la mayoría de los supervivientes, hablar de su abuso con un profesional de la salud mental es la mejor manera de sanar. Pero hablar contigo su amigo significa que confían en ti y en ti. Ten paciencia con ellos si notas que muestran signos de alguno de estos efectos físicos o psicológicos.
Tranquilice y anime a su hijo
Una vez que tu amigo te haya confiado que ha sobrevivido a una agresión o abuso sexual, asegúrate de que tiene tu apoyo continuo. Pregúntale cómo puedes ayudarle y respeta sus límites en lo que respecta a la privacidad.
Comprueba periódicamente cómo le va a tu amigo. Hazle saber que sigues creyendo en él. Anímale en su camino hacia la recuperación. Hazle saber que te preocupas por él y crea un espacio seguro para él cuando estéis juntos.
Si aún no lo ha hecho, anímale a buscar ayuda profesional. Hablar con un profesional puede ayudarle a afrontar los efectos del suceso. Si tu amigo ha sufrido recientemente un abuso sexual, puedes sugerirle que reciba atención médica. Independientemente de cuándo haya ocurrido el suceso, puedes recordar a tu amigo que puede denunciar el abuso a la policía si lo desea. Anímale con delicadeza, pero respeta sus límites. No presiones. Estás ahí para ayudar, así que no impongas tus opiniones a tu amigo si no está dispuesto a escuchar.
Lo que no hay que hacer
Tienes tus mejores intenciones cuando se trata del trauma de tus amigos, pero hay algunas cosas que no debes hacer. Además de empujarlos o presionarlos para que den detalles, no lo hagas:
-
Preguntarles por qué no han dicho algo antes
-
Juzgarlos
-
Preguntar por qué no se defendieron o trataron de impedirlo
-
Hablar de su experiencia con alguien más sin su permiso?
Si lo necesitas, tú mismo puedes hablar con un profesional para conocer las mejores formas de ayudar a apoyar a un superviviente.