Si tiene esquizofrenia, puede preguntarse si es correcto beber alcohol mientras toma medicamentos para controlar su enfermedad. Los médicos dicen que, para la mayoría de la gente, no es una buena idea.
Mientras que muchas personas pueden tomar una copa de vino en la cena sin problemas, es más problemático para los que tienen esquizofrenia, ya que tienen una tasa mucho más alta de adicción al alcohol, dice Srinivas Muvvala, MD, MPH, profesor asociado de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Yale en Connecticut. Como resultado, ese único trago suele llevar a varios. Cuando se combinan con los medicamentos para la esquizofrenia, pueden empeorar los síntomas y causar problemas de salud potencialmente mortales.
Por qué la bebida es un problema
Si tiene esquizofrenia, su médico puede tratarla con un tipo de medicamentos llamados antipsicóticos. Estos medicamentos cambian el equilibrio de las sustancias químicas del cerebro y ayudan a aliviar síntomas como la paranoia y ver u oír cosas que no existen (alucinaciones).
Los fármacos funcionan bien, pero deprimen el sistema nervioso central y ralentizan la actividad cerebral. Esto puede provocar efectos secundarios como mareos, somnolencia o problemas para pensar o concentrarse, dice el doctor Frank Chen, psiquiatra y director médico del Houston Behavioral Healthcare Hospital. El alcohol también es un depresor del sistema nervioso central, por lo que la combinación de ambos puede empeorar estos efectos secundarios.
Beber alcohol mientras se toman antipsicóticos también puede causar reacciones aún más graves, como:
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Respiración lenta
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Presión arterial baja
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Un descenso de la temperatura corporal
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Desmayos
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Disminución de la frecuencia cardíaca
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Convulsiones
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Mayor riesgo de caídas o lesiones
Todos estos efectos pueden dificultar el buen juicio, señala Chen. La mayoría de nosotros somos capaces de tomar buenas decisiones incluso después de un par de copas, pero las personas con esquizofrenia ya corren el riesgo de tener una mala toma de decisiones y un mal control de los impulsos, dice. Por ejemplo, pueden decidir conducir, aunque estén impedidos. Entonces, pueden acabar detenidos por conducir ebrios o incluso tener un accidente de tráfico. Por desgracia, muchas personas con esquizofrenia son encarceladas precisamente por este tipo de situaciones, dice.
El alcohol también puede hacer más difícil que se acuerden de tomar su medicación antipsicótica. Alrededor de un tercio de las personas con esquizofrenia tienen un trastorno por consumo de alcohol, lo que significa que no pueden dejar de beber o controlar su consumo. Sabemos que cuando las personas con esquizofrenia beben alcohol, es menos probable que sigan su régimen de medicación, dice Muvvala. En consecuencia, sus síntomas empeoran. Pueden tener más alucinaciones y delirios, y ver cómo se deterioran sus habilidades cognitivas y sociales. Esto puede llevarles a beber aún más. Esto, a su vez, puede conducir a un círculo vicioso que aumenta el riesgo de hospitalización, peor salud física, depresión e incluso falta de hogar.
Además, el alcohol puede dificultar la absorción del medicamento por parte del organismo, dice Chen. Es un diurético, por lo que puede hacer que orines más. Esto significa que los medicamentos pueden pasar por tu sistema más rápidamente de lo que deberían.
Además, la mezcla de antipsicóticos y alcohol puede dañar el hígado. El consumo excesivo de alcohol provoca enfermedades hepáticas, y los medicamentos antipsicóticos pueden aumentar el riesgo de problemas hepáticos cuando se combinan con el alcohol, dice Muvvala. Las investigaciones muestran que alrededor de un tercio de las personas que toman medicamentos antipsicóticos también tienen problemas hepáticos.
Qué hacer si no puedes dejar de beber
Lo mejor es no beber alcohol en absoluto si está tomando medicamentos antipsicóticos. Si descubre que no puede dejar de beber, es importante que busque tratamiento, dice Muvvala. Muchos pacientes con esquizofrenia que padecen un trastorno por consumo de alcohol no son diagnosticados, porque los médicos y otros profesionales de la salud no detectan el consumo de alcohol de forma adecuada, afirma. Es importante tratar ambas cosas al mismo tiempo, pero eso se hace en menos del 10% de los casos.
Si cree que puede tener un problema con el alcohol, no deje de beber repentinamente por su cuenta. Esto puede provocar síntomas de abstinencia de alcohol, como agitación, alucinaciones o convulsiones. Su médico puede ayudarle a encontrar un centro de abuso de sustancias o de adicción para que le supervise durante la desintoxicación. Pueden recomendar medicamentos aprobados por la FDA, como la naltrexona, que ayuda a reducir el impulso y el deseo de beber, dice Muvvala.
Es importante trabajar con psiquiatras que conozcan ambos trastornos, para que puedas recibir el mejor tratamiento posible, dice. Esto significa que es más probable que se cumpla el plan de tratamiento para la esquizofrenia.
