Cómo gestionar la esquizofrenia con la familia y el trabajo

No hay una única forma de vivir con esquizofrenia. Los síntomas y los retos son diferentes para cada persona con la enfermedad. Pero tu vida es algo más que tu diagnóstico. Tener un sistema de apoyo, una familia u otros seres queridos y un trabajo satisfactorio puede permitirte vivir con esquizofrenia en tus propios términos y alcanzar tus objetivos personales de recuperación.

Es importante recordar que la esquizofrenia es una enfermedad tratable. Un tratamiento temprano y constante mantiene los síntomas bajo control y favorece la estabilidad en las relaciones y el trabajo.

Hablo con la gente sobre los cinco pilares de la recuperación, dice la doctora Corinne Cather, directora de los servicios de psicología del programa de esquizofrenia del Hospital General de Massachusetts. Cather les dice a sus pacientes que:

  • Trabajar con su médico para encontrar un plan de medicación que le funcione y que pueda utilizar de forma constante.

  • Evita cosas como el alcohol y las drogas que pueden ser perjudiciales e interferir con tu tratamiento.

  • Controle el estrés, que puede empeorar los síntomas.

  • Rodéate de familiares o amigos que puedan apoyarte y ofrecerte motivación para mejorar.

  • Participa en un equilibrio de actividades significativas y agradables, incluyendo el trabajo, la escuela, el ocio y las aficiones.

  • Cómo ayudar a que prosperen las relaciones familiares

    A menudo es una fuente de gran alegría, pero la convivencia con la familia y la crianza de los hijos también puede ser estresante, especialmente cuando hay que centrarse en mantenerse bien.

    Si tienes problemas con ciertas relaciones, es una buena idea intentar resolverlos, dice la doctora Jessica Gannon, profesora asistente de psiquiatría en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh. Aprende a ser consciente de lo que te causa estrés y puede desencadenar tus síntomas o empeorarlos.

    Tal vez te digas a ti mismo, sé que estoy realmente luchando porque sigo teniendo discusiones con mi madre sobre X-Y-Z, dice Gannon. Ese es un buen momento para acudir a tu terapeuta para resolver la situación. Pregúntate a ti mismo, ¿qué está pasando en la relación? ¿Por qué discuten? Básicamente, puedes trabajar algunos de esos conflictos en la terapia para reducir el estrés que los rodea, dice Gannon.

    Si eres padre, la esquizofrenia puede hacer que la vida familiar sea un reto. Pero no es imposible. Puede hacerla más fácil si:

    • Establece rutinas, límites y normas para tus hijos y para ti.

    • No intentes hacerlo todo. Mira qué tareas puedes quitarte de encima o pide ayuda a tus amigos y familiares.

    • Manténgase en contacto con su hijo de todas las formas posibles. Un abrazo improvisado, una nota metida en la fiambrera o un rato a solas pueden ayudar a que ambos se sientan cerca.

    • Habla con tu hijo sobre tu enfermedad de forma adecuada a su edad. Obtenga consejos de su terapeuta o médico sobre cómo empezar.

    Recuerda que la mejor manera de cuidar a tu familia es cuidarte a ti mismo. Eso significa asegurarse de comer bien, hacer suficiente ejercicio y dormir, hacer cosas que le den alegría y cumplir con su plan de tratamiento.

    Empezar despacio y trabajar para conseguir tus objetivos

    A menudo, la sociedad en general e incluso las personas cercanas a los enfermos de esquizofrenia les desaniman a buscar trabajo. Pero, según Cather, es importante que la gente crea en sí misma que puede hacerlo. Tienen que tener cierta confianza en que pueden trabajar.

    Si llevas un tiempo sin trabajar, sugiere que te tomes las cosas con calma, que empieces con un trabajo más modesto y que vayas subiendo hasta llegar al que quieres. Un trabajo inicial te ayudará a practicar las habilidades que necesitas para realizar trabajos más difíciles más adelante.

    Si ya tienes un trabajo, estate dispuesto a pedir ayuda cuando la necesites. Si te sientes agotado, pide tiempo libre o menos horas. Si las mañanas son difíciles, pídele a tu jefe que empiece más tarde. Animo a las personas a que se aseguren de solicitar las adaptaciones a las que ciertamente tienen derecho y a que las utilicen cuando las necesiten, dice la doctora Sarah Keedy, profesora asociada de psiquiatría y neurociencia del comportamiento en el Centro Médico de la Universidad de Chicago.

    En virtud de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), las empresas con más de 15 empleados deben realizar ajustes razonables para las personas con discapacidades mentales o físicas que, por lo demás, son capaces de realizar su trabajo.

    Y aunque puede ser un reto, hay que intentar perseverar, dice Cather. La gente debe intentar mantenerse comprometida con el trabajo, independientemente de lo que ocurra, lo mejor que pueda, dice. Cuantas más lagunas haya en el historial laboral, más difícil será no sólo empezar de cero, sino conseguir trabajo, y el trabajo es una buena medicina.

    Mantenerse bien

    Aunque algunas personas con esquizofrenia pueden notar cuando empiezan a caer en la enfermedad, otras no. Si tienen personas de confianza en sus vidas -familiares o incluso compañeros de trabajo- pueden tener una conversación previa en la que den permiso a esa persona para llamar la atención sobre el hecho de que no parecen ser ellos mismos, dice Keedy. Asegúrese de mantener un contacto regular con su equipo de atención para que ellos también puedan ayudar a detectar las señales de advertencia.

    Vivir una vida con sentido, independientemente de cómo sea para ti, te dará el impulso para mantenerte bien. No es tanto si tienes síntomas o no, dice Gannon. Cuando hablamos de recuperación, es si estás viviendo el tipo de vida que quieres llevar. Y eso se puede redefinir en cualquier momento.

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