Mitos y realidades de la esquizofrenia

Hay mucha información incorrecta sobre la esquizofrenia. Parte de ella se difunde a través de películas o programas de televisión. O a veces, la gente utiliza estereotipos al hablar de esta enfermedad mental.

La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta a la capacidad de pensar y actuar con claridad. Cuando tienes esquizofrenia, tu cerebro suele decirte que estás viendo cosas o escuchando voces que no existen. Esto hace que sea difícil distinguir lo que es real y lo que no. También afecta a la capacidad de pensar, tomar decisiones y gestionar las emociones.

Alrededor del 1% de las personas en Estados Unidos tienen esquizofrenia. Afecta a hombres y mujeres por igual. Las mujeres tienden a padecer esquizofrenia entre los 20 y los 30 años. Los hombres tienden a padecerla entre el final de la adolescencia y el principio de la veintena. Es poco frecuente en niños menores de 12 años. Y no suele aparecer por primera vez en adultos mayores de 40 años.

Si usted padece esquizofrenia, podría tener:

  • Delirios, o creencias falsas que no cambian, incluso cuando se le dan nuevas ideas y hechos

  • Dificultad para recordar las cosas

  • Pensamientos desordenados

  • Alucinaciones, o escuchar voces, ver cosas u oler cosas que otros no pueden

  • Falta de emoción en su cara o en su voz

  • Problemas para concentrarse

  • Problemas para comprender la información y tomar decisiones

Por lo general, las personas con esquizofrenia no saben que la padecen, lo que puede hacer que el tratamiento sea mucho más difícil.

Conozca la verdadera historia detrás de algunos mitos comunes.

Mito nº 1: Significa que tienes múltiples personalidades. Este es uno de los mayores malentendidos sobre la esquizofrenia. Una encuesta reveló que el 64% de los estadounidenses cree que la enfermedad implica una doble personalidad, lo que significa que alguien actúa como si fuera dos personas distintas.

Algunos de los síntomas más comunes de la esquizofrenia son las alucinaciones y los delirios, que incluyen escuchar voces en la cabeza y actuar según creencias falsas. No es lo mismo que el trastorno de personalidad múltiple o, más exactamente, el trastorno de identidad disociativo (TID).

Una persona con esquizofrenia no tiene dos personalidades diferentes. En cambio, tiene ideas falsas o ha perdido el contacto con la realidad. El trastorno de personalidad múltiple no está relacionado.

Mito nº 2: La mayoría de las personas con esquizofrenia son violentas o peligrosas. En las películas y series de televisión, ¿quién es el asesino enloquecido? A menudo es el personaje con esta condición. No es así en la vida real.

Aunque las personas con esquizofrenia pueden actuar de forma imprevisible en ocasiones, la mayoría no son violentas, especialmente si reciben tratamiento. Las personas con esquizofrenia son más propensas a ser víctimas de la violencia. También son más propensas a hacerse daño a sí mismas que a los demás: las tasas de suicidio entre las personas con esquizofrenia son altas.

Cuando las personas con este trastorno cerebral cometen actos violentos, suelen tener otra condición, como problemas de conducta en la infancia o abuso de sustancias. Pero el trastorno por sí solo no te hace físicamente agresivo.

Mito nº 3: La causa es la mala crianza. A menudo se culpa a las madres, en particular.

Pero la esquizofrenia es una enfermedad mental. Tiene muchas causas, como los genes, los traumas y el abuso de drogas. Los errores que usted cometió como padre no le causarán a su hijo esta enfermedad.

Mito nº 4: Si un padre tiene esquizofrenia, tú también la tendrás. Los genes juegan un papel importante. Pero el hecho de que uno de tus padres tenga esta enfermedad mental no significa que estés destinado a padecerla. Puede que tengas un riesgo ligeramente mayor, pero los científicos no creen que los genes sean la única causa. Ciertos virus, la falta de nutrición antes de nacer y otros factores influyen en la activación de los genes.

Si uno de los padres tiene esquizofrenia, el riesgo de padecerla es de un 10%. Tener más de un miembro de la familia con esquizofrenia aumenta el riesgo.

Mito nº 5: Las personas con esquizofrenia no son inteligentes. Algunos estudios han descubierto que las personas con esta enfermedad tienen más problemas en las pruebas de habilidades mentales como la atención, el aprendizaje y la memoria. Pero eso no significa que no sean inteligentes.

Muchas personas creativas e inteligentes a lo largo de la historia han tenido esquizofrenia, como el bailarín de ballet ruso Vaslav Nijinsky y el matemático ganador del Premio Nobel John Nash. Los científicos incluso están estudiando los vínculos entre los genes que pueden estar relacionados tanto con la psicosis como con la creatividad.

Mito nº 6: Si tienes esquizofrenia, debes estar en un hospital psiquiátrico. Hubo un tiempo en que las personas con enfermedades mentales eran enviadas a manicomios o incluso a prisiones. Pero ahora que los expertos saben más sobre esta enfermedad, son menos las personas que necesitan ser internadas en centros de salud mental de larga duración.

El nivel de atención que se necesita depende de la gravedad de los síntomas. La mayoría de las personas con esquizofrenia viven de forma independiente con su familia o en viviendas de apoyo en la comunidad. Es importante estar en estrecho contacto con su médico y contar con el apoyo necesario para continuar con su tratamiento.Mito nº 7: No se puede mantener un trabajo si se tiene. La esquizofrenia puede dificultar que consigas un empleo y que vayas a trabajar todos los días. Pero con el tratamiento adecuado, muchas personas pueden encontrar un puesto que se ajuste a sus habilidades y capacidades.

Mito nº 8: La esquizofrenia hace que la gente sea perezosa. La enfermedad puede dificultar que alguien se ocupe de sus necesidades diarias, como vestirse y bañarse. Esto no significa que sean "perezosos". Simplemente necesitan ayuda con su rutina diaria.

Mito nº 9: Aparece con un brote psicótico repentino.

Realidad: Algunas personas tienen un gran acontecimiento mental que conduce a un diagnóstico de esquizofrenia. Pero los síntomas pueden aparecer con el tiempo y son difíciles de notar. Si tiene síntomas tempranos de esquizofrenia, podría:

  • Ser menos social

  • Mostrar menos interés por las actividades normales

  • Retirarse de la vida cotidiana

Otros síntomas, como actuar con delirios y alucinaciones, pueden aparecer más tarde.

Mito nº 10: Nunca se puede recuperar de ella. La esquizofrenia puede ser difícil de tratar, pero no es imposible. Los medicamentos antipsicóticos ayudan a estabilizarla y a reducir el riesgo de futuros síntomas. La terapia conversacional y la terapia cognitivo-conductual también son herramientas útiles que pueden enseñarte a manejar mejor el estrés y a vivir bien.

Con la medicación y la terapia adecuadas, alrededor del 25% de las personas con esta enfermedad se recuperan por completo. Otro 50% experimentará cierta mejoría de sus síntomas. Muchas personas con esta enfermedad pueden llevar una vida plena y productiva.

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