Cuando un ser querido padece una enfermedad grave como la esquizofrenia y usted se ocupa de él, también debe cuidarse a sí mismo.
"Los cuidadores suelen sentir que tienen que hacerlo solos", dice Nancy Ford, directora ejecutiva de la North Shore Schizophrenia Society de Vancouver (Canadá).
Tú también vas a necesitar ayuda.
"Cuando lo haces solo, es enorme, dice Ford. Pero cuando tienes todo un grupo de personas que te apoyan a ti y a la persona a la que cuidas, se vuelve muy manejable."
Cómo conseguir alivio
Haz una lista de posibles fuentes de ayuda: amigos, profesionales y organizaciones que puedan darte el respiro que necesitas.
Empieza por los amigos y la familia. Si alguien te ha dicho alguna vez: "Hazme saber si hay alguna manera de que pueda ayudar", empieza con esa persona.
Dales algo específico que puedan hacer, como por ejemplo:
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Invite a su amigo o familiar con esquizofrenia a ir al cine una vez al mes.
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Ven a casa y juega con ellos a un juego de mesa.
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Tal vez simplemente llevar la cena de forma regular.
Busca un grupo de apoyo. La Alianza Nacional de Enfermedades Mentales ofrece Family-to-Family, un curso para familiares y cuidadores que enseña a manejar las crisis y formas de cuidarse.
Esquizofrénicos Anónimos tiene grupos de apoyo locales y una llamada de apoyo nacional semanal para amigos y familiares.
Pregunte al equipo de atención. Si su ser querido está en tratamiento, debería tener acceso a psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y otros expertos que pueden ayudarle a encontrar atención temporal para su ser querido en su zona.
Contrata a un coordinador. Esto parece caro, pero no tiene por qué serlo.
"Si contratas a alguien a 20 dólares la hora para que dedique unas horas al mes a ayudar a construir una comunidad intencional de apoyo en torno a tu ser querido, eso son unos 100 dólares al mes", dice Ford. "Es un dinero bien gastado para todos".
Para obtener consejos sobre cómo encontrar a alguien así, sugiere el PLAN Institute for Caring Citizenship, una organización que trabaja para construir una comunidad en torno a las personas con discapacidad.
Formas de cuidarse a sí mismo
Una vez que hayas encontrado algo de apoyo y alivio, ¿qué debes hacer con ese tiempo? Cómo puedes cuidarte mejor para poder ayudar a tu ser querido?
Póngase en movimiento. El ejercicio es uno de los mejores calmantes para el estrés. Dado que el cuidado puede aislarle, es una ventaja si la actividad física es también social, como caminar con un amigo o tomar una clase de Zumba o de yoga en el gimnasio.
Duerme un poco. ¿Cuándo fue la última vez que se echó una siesta o se acostó temprano? Necesitas descansar lo suficiente para recargar las pilas.
Haz algo que te guste. Cuando estás centrado en el cuidado de otra persona, lo dejas de lado. Encuentra tiempo para las cosas que te hacen más feliz, ya sea leer, ir al cine, escuchar música o pasear con tu perro. No es egoísta cuidar de uno mismo. En última instancia, también ayudará a su ser querido.