Afecciones que pueden parecerse a la esquizofrenia

La esquizofrenia es una enfermedad mental que afecta a la forma de pensar y de comportarse. Los síntomas de la esquizofrenia incluyen:

  • Síntomas psicóticos que incluyen alucinaciones, escuchar voces o creer que alguien o algo va a por ti

  • Síntomas negativos como la falta de interés o la incapacidad de sentir placer por las actividades cotidianas y pasar tiempo con los demás

  • Síntomas cognitivos que incluyen problemas para concentrarse y tomar decisiones

Muchos de los síntomas de la esquizofrenia son también síntomas de otras enfermedades. Por ello, las personas suelen ser diagnosticadas erróneamente.

Otros trastornos y condiciones que a veces se confunden con la esquizofrenia son:

Trastorno esquizoafectivo. El trastorno esquizoafectivo provoca muchos de los síntomas de la esquizofrenia, como los delirios. Pero las personas con trastorno esquizoafectivo también tienen periodos de depresión o periodos en los que se sienten extremadamente energizados o felices (llamados manía). Este no suele ser el caso de la esquizofrenia.

Trastorno esquizoide de la personalidad. Una persona con trastorno esquizoide de la personalidad evita las situaciones sociales y la interacción con los demás. Suele tener dificultades para sentir y expresar sus emociones. Aunque el trastorno esquizoide de la personalidad se parece mucho a la esquizofrenia, las personas que lo padecen no tienen delirios ni alucinaciones.

Encefalitis anti-NMDAR. Esta enfermedad autoinmune provoca una inflamación en el cerebro. Esa inflamación puede dar lugar a comportamientos y patrones de pensamiento que se parecen a la esquizofrenia, como la paranoia y las alucinaciones. Pero la mayoría de las personas con encefalitis anti-NMDAR presentan otros síntomas, como convulsiones y desmayos repentinos.

Trastorno bipolar. El trastorno bipolar es otra forma de enfermedad mental. Provoca graves cambios de humor que afectan al estado de ánimo, la energía, la concentración, el comportamiento y la capacidad de realizar las tareas cotidianas. Las personas con trastorno bipolar suelen tener periodos de ánimo o de alegría extrema, y luego caen en periodos de profunda depresión. Algunas personas con trastorno bipolar grave tienen delirios o alucinaciones. Por eso pueden ser diagnosticados erróneamente de esquizofrenia.

Trastorno delirante. Una persona con trastorno delirante cree que pueden ocurrir cosas que son poco probables. Por ejemplo, puede creer que tiene una enfermedad grave, como el cáncer, aunque los resultados de las pruebas sean negativos. Pero a diferencia de la esquizofrenia, el trastorno delirante no provoca ningún síntoma psicótico que no esté relacionado con el delirio principal de la persona. Y a diferencia de la esquizofrenia, las personas con trastorno delirante también suelen ser capaces de disfrutar de las cosas y funcionar en su vida diaria.

Tumores cerebrales y lesiones cerebrales. Algunos tumores cerebrales pueden provocar síntomas psicóticos que se asemejan a la esquizofrenia. Asimismo, las personas que han sufrido una lesión cerebral traumática pueden presentar síntomas como la psicosis. Los médicos suelen utilizar pruebas como la tomografía computarizada para averiguar si una persona tiene un tumor cerebral o una lesión cerebral en lugar de una enfermedad mental como la esquizofrenia.

Síndrome de Fahrs. El síndrome de Fahr es una enfermedad rara causada por una acumulación de calcio en el cerebro. Puede provocar problemas como dolor de cabeza, rigidez en las extremidades y una expresión facial en forma de máscara. Aunque la psicosis no suele ser un síntoma del síndrome de Fahrs, algunas personas con esta enfermedad han mostrado síntomas similares a los de la esquizofrenia. Los médicos pueden utilizar las tomografías computarizadas del cerebro para diferenciar el síndrome de Fahrs de la esquizofrenia.

Sífilis. La sífilis es una infección bacteriana que se transmite por vía sexual. Hasta el 10% de las personas que tienen sífilis pero no reciben tratamiento pueden presentar síntomas neurológicos, incluida la psicosis. Aunque la sífilis suele causar otros síntomas, como llagas indoloras en los genitales, a veces la psicosis puede ser el único síntoma evidente. Por eso la sífilis puede diagnosticarse erróneamente como esquizofrenia.

La malaria. No se cree que la malaria en sí misma cause síntomas similares a los de la esquizofrenia. Pero ciertos medicamentos utilizados para prevenir la malaria pueden causar graves efectos secundarios mentales e incluso pueden provocar alucinaciones. Por eso, una persona que ha tomado medicamentos contra la malaria puede ser diagnosticada erróneamente de esquizofrenia.

Si usted o un ser querido tiene síntomas asociados a la esquizofrenia, es importante trabajar con un médico que tenga experiencia en el diagnóstico de trastornos mentales. Ellos pueden hacer una historia clínica completa y examinar todos sus síntomas para averiguar cuál es la causa.

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