Aunque la artritis reumatoide puede ser dolorosa, no tiene por qué impedirle realizar sus actividades cotidianas. Su reumatólogo puede ayudarle a encontrar formas de aliviar el dolor, ralentizar o detener la inflamación que puede dañar sus articulaciones y ayudar a que éstas funcionen mejor.
Medicamentos para el dolor y la inflamación
Su médico puede recetar algunos medicamentos diferentes para ayudar con la inflamación y el dolor. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden hacer ambas cosas. Hay muchos tipos de AINE, incluidos los de venta libre como la aspirina o el ibuprofeno. Pero siempre debes tomarlos bajo la supervisión de tu médico porque pueden causar problemas digestivos, cardíacos y renales, especialmente en dosis altas.
Los esteroides son medicamentos antiinflamatorios que también afectan al sistema inmunitario del organismo. Sin embargo, pueden tener efectos secundarios graves, por lo que suele ser mejor tomarlos en la dosis más baja posible y durante el menor tiempo posible. El médico puede prescribirlos para controlar los brotes o aliviar los síntomas hasta que aparezcan medicamentos más potentes.
En algunos casos, el médico puede recomendar unos fármacos llamados analgésicos, que pueden aliviar el dolor pero no hacen nada por la inflamación.
En general, los expertos no recomiendan los opiáceos ni otros narcóticos, porque la artritis reumatoide es una enfermedad crónica y tomarlos durante mucho tiempo puede provocar adicción.
Fármacos para frenar la enfermedad
Los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, o DMARD, son medicamentos que afectan al sistema inmunitario del organismo. Esto puede aliviar la inflamación y ayudar a mantener las articulaciones sanas. También puede permitirle tomar menos antiinflamatorios y analgésicos. Sin embargo, los DMARD pueden tardar semanas o meses en surtir efecto.
Los biológicos son un tipo de FAME más reciente y específico. Actúan sobre las partes específicas del sistema inmunitario que causan la inflamación. Suelen recetarse cuando se tienen problemas con otros fármacos o cuando éstos no funcionan lo suficientemente bien.
Los biológicos también actúan más rápidamente que los DMARD tradicionales y pueden ralentizar o detener el avance de la enfermedad con rapidez. En algunos casos, puede tomar un biológico junto con otros medicamentos.
Debido a sus efectos sobre el sistema inmunitario, los FAME pueden aumentar la probabilidad de contraer infecciones.
Fisioterapia y ejercicio físico
Su médico puede recomendarle fisioterapia o terapia ocupacional para calmar la hinchazón, aliviar el dolor y la rigidez, y ayudar a que sus articulaciones funcionen mejor. Puede consistir en aplicar calor o frío en las articulaciones, técnicas de relajación, una férula para los dedos o un dispositivo ortopédico, o terapia de ultrasonidos, que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia.
La artritis reumatoide puede dificultar el ejercicio físico y es necesario descansar durante los brotes, pero las investigaciones demuestran que mantenerse activo puede ayudar a ralentizar o incluso revertir la enfermedad. Su terapeuta puede trabajar con usted en un programa de ejercicios para aumentar su rango de movimiento y darle más fuerza y resistencia. Eso puede facilitar que sigas haciendo las cosas que te gustan.
Cambios en el estilo de vida
Aunque ningún alimento o suplemento puede curar la AR, hay algunas pruebas de que los aceites de pescado y los aceites vegetales pueden ayudar a combatir la inflamación y el dolor de las articulaciones. El médico también puede sugerir una dieta para reducir el colesterol, ya que las personas que padecen AR tienen más probabilidades de sufrir una enfermedad coronaria.
Si fuma, los estudios demuestran que dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer para frenar la AR.
Cirugía
Si una de sus articulaciones está muy dañada, su médico puede recomendarle una cirugía de sustitución. Si eso no es posible, la cirugía de fusión puede ayudar a estabilizarla.
En otros casos, el cirujano puede tener que eliminar el tejido inflamado alrededor de la articulación. La sinovectomía es un procedimiento que elimina el revestimiento de la articulación, llamado sinovio, que puede inflamarse dolorosamente por la AR y causar daños en la articulación... Los cirujanos también pueden reparar los tendones si se aflojan o desgarran debido a la inflamación...