La artritis reumatoide (AR) se produce cuando las defensas del organismo -el sistema inmunitario- se dirigen a la membrana sinovial, una fina capa de tejido que recubre la articulación. Las articulaciones suelen ser las más afectadas, pero la inflamación puede extenderse a otros órganos y sistemas.
La AR causa dolor continuo, fatiga y otros problemas. Es diferente de la artrosis, que es el resultado de la degradación del cartílago, el tejido blando que amortigua los extremos de las articulaciones.
Si tiene AR, no es culpa suya. Aunque no tiene cura, hay cosas que puedes hacer para ayudar a controlarla.
Causas y factores de riesgo
Los médicos no saben exactamente qué causa esta enfermedad. Pero saben que estas cosas podrían ser factores de riesgo para la AR:
La edad. La AR puede afectar a cualquier edad, pero es más frecuente entre los 40 y los 60 años. No es una parte normal del envejecimiento.
Los antecedentes familiares. Si alguien de su familia la padece, es más probable que usted la padezca.
El entorno. Una sustancia química tóxica o una infección en su entorno pueden aumentar sus probabilidades.
El sexo. La AR es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Es más probable en las mujeres que nunca han estado embarazadas y en las que han dado a luz recientemente.
La obesidad. El sobrepeso, especialmente si tiene menos de 55 años.
El tabaquismo. Si sus genes ya le hacen más propenso a padecer AR, fumar puede aumentar aún más sus probabilidades. Y si padeces la enfermedad, fumar puede empeorarla.
Puedo hacer algo para prevenir la AR?
No hay forma de prevenir la AR, pero puede reducir sus posibilidades si:
Deja de fumar. Además de los genes, es el único factor seguro que aumenta las probabilidades de padecer AR. Algunos estudios demuestran que también puede hacer que la enfermedad empeore más rápidamente y que se produzcan más daños en las articulaciones, especialmente si tiene 55 años o menos. Si tiene sobrepeso y es fumador, sus probabilidades de padecer AR aumentan.
Cuide sus encías: Las nuevas investigaciones muestran una relación entre la AR y la enfermedad periodontal (encías). Cepíllate, utiliza el hilo dental y acude a tu dentista para que te haga revisiones periódicas.
Aunque no hay nada que pueda hacer para garantizar que no la contraiga, tenga en cuenta que un tratamiento temprano puede hacer que sus síntomas sean menos dolorosos y evitar que sus articulaciones se dañen. Lo ideal es comenzar el tratamiento entre los 3 y los 6 meses siguientes a la aparición de los primeros síntomas.