Controlar la depresión con artritis reumatoide: Ejercicio, dieta, terapia y más

De los archivos del médico

Si tienes artritis reumatoide desde hace tiempo, no te sorprenderá: Un caso grave de depresión puede acompañar a las articulaciones doloridas.

Pero no tiene por qué ser así. El enfoque correcto puede levantar el ánimo y evitar que la depresión se convierta en un visitante habitual.

Tratar la artritis

Tu primer paso es aliviar el dolor articular que puede alimentar tu depresión. Megan Koelzer, una joven de 21 años con artritis reumatoide, ha comprobado personalmente la relación entre esos síntomas.

"Cuando tengo un brote grave [de artritis], aparecen la ansiedad y la depresión", dice la estudiante de la Universidad Central de Michigan. "En el mismo sentido, si tengo un día realmente malo con la depresión y la ansiedad, la artritis actúa".

"Es como un círculo vicioso", dice el doctor Ozlem Pala, profesor asistente de medicina en la división de reumatología de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami. "Cuando uno está deprimido, la sensación de dolor también aumenta".

Si te duele menos, tu estado de ánimo puede aumentar. Es importante seguir un plan médico y estar al día con los medicamentos para tener el dolor de la AR bajo control, dice el doctor James O'Dell, jefe de la división de reumatología del Centro Médico de la Universidad de Nebraska.

Habla con tu médico

Obtenga su opinión sobre algo más que su artritis. Tu médico también puede resolver los problemas de tu salud emocional y recomendarte un terapeuta que trate la depresión. También puede sugerirte un psiquiatra que te prescriba medicamentos antidepresivos, si es lo adecuado para tu situación.

"Hacerle saber a tu médico y decirle que estás dispuesto a ver a alguien que te ayude a tratar la depresión es fundamental", dice O'Dell.

Actívate

El ejercicio alivia el dolor y eleva el estado de ánimo al mismo tiempo. Varios estudios muestran menos depresión en los adultos con artritis reumatoide que hacen ejercicio.

Sin embargo, hay que tener cuidado con el tipo de ejercicio que se elige, especialmente cuando se tiene un brote de los síntomas de la AR. Los estiramientos y las actividades de bajo impacto son una buena opción. Pruebe a caminar, montar en bicicleta o nadar.

Manténgase conectado

Koelzer encuentra que las redes sociales pueden ponerla en contacto con otras personas que están pasando por algunas de las mismas cosas que ella. Cuando se despierta a las 3 de la mañana, entra en la cuenta de Twitter que creó para seguir a otras personas con enfermedades de larga duración. "La gente está transmitiendo en directo lo que siente", dice. "Me doy cuenta de que no soy la única. Es reconfortante".

Koelzer también es portavoz voluntaria de CreakyJoints, una comunidad de apoyo online sin ánimo de lucro para personas con artritis. Es otra forma de llegar a las personas que buscan formas de controlar su AR.

Si no formas parte de la generación de Twitter, prueba con un grupo de apoyo tradicional, uno que se reúna en persona o por teléfono. Pueden desempeñar la misma función y hacerte sentir esperanzado y empoderado.

Escribe sobre tus sentimientos

Koelzer se ha regalado recientemente un lujoso diario encuadernado en piel. Ha aprendido por experiencia que escribir sobre sus emociones alivia la ansiedad.

Otras formas de expresión pueden ser igual de eficaces. "Si no es en mitad de la noche", dice, "puedo ir a tocar un Mozart intenso".

Busca un consejero

Los estudios demuestran que hablar con un terapeuta, psicólogo o consejero puede ayudar a las personas con depresión leve o moderada. La terapia cognitivo-conductual, en particular, puede mejorar su estado de ánimo. Se centra en cambiar la forma de pensar y actuar.

Cuando te reúnes con un profesional de la salud mental, esto puede ayudar a aumentar tu autoestima y tu amor propio, dice el doctor Jonathan David Krant, director médico de CreakyJoints.

Vigila lo que comes

Es muy importante seguir una dieta sana y equilibrada cuando se tiene artritis reumatoide. Eso significa que debes reducir las grasas mientras apilas muchas frutas y verduras en tu plato.

Busca también alimentos con ácidos grasos omega-3, como el salmón y otros pescados grasos. Ayudan a combatir la inflamación que provoca el dolor de las articulaciones que está relacionado con tu depresión.

No tienes que cambiar completamente tus hábitos alimenticios de la noche a la mañana. Puedes empezar por hacer uno o dos pequeños cambios de alimentos a la vez. Sustituye los productos refinados por cereales integrales, por ejemplo.

Opte por una alternativa

Considera las terapias alternativas que podrían aliviar tu dolor y depresión. La acupuntura, el masaje o la meditación pueden ayudar.

Sea cual sea el camino que elijas, lo importante es no ignorar tu salud emocional cuando te sientas decaído. La depresión es tratable, así que asegúrate de tomar las medidas necesarias para volver a la normalidad.

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