¿Qué es el pannus?
El pannus es un tipo de crecimiento extra en las articulaciones que puede causar dolor, hinchazón y daños en los huesos, cartílagos y otros tejidos. La mayoría de las veces es consecuencia de la artritis reumatoide, una enfermedad inflamatoria que afecta a las articulaciones, aunque a veces también son culpables otras enfermedades inflamatorias. En los últimos años, los avances en el tratamiento de la AR han hecho que el pannus sea mucho menos probable que en el pasado.
Formaciones de pannus
Una delicada membrana llamada sinovia recubre cada articulación de su cuerpo. Se conecta con el cartílago, el material blando y esponjoso de los extremos de los huesos que ayuda a protegerlos.
En una articulación sana, el sinovio lubrica la articulación, aporta nutrientes e incluso ayuda a fabricar materiales de construcción como el colágeno. Pero en algunas personas con AR, puede empezar a crecer demasiado.
Este tejido sinovial adicional puede engrosarse y crecer en zonas que no debería. Células especiales del sistema inmunitario (linfocitos T y B, macrófagos, mastocitos y otros) forman gran parte de estos nuevos cúmulos de tejido. Su médico podría llamarlos formaciones de pannus.
Este tipo de crecimiento (su médico podría llamarlo hipertrofia sinovial) puede causar rigidez en las articulaciones. Si se prolonga demasiado, puede dañar el hueso, el cartílago y otros tejidos.
En cierto modo, estos crecimientos parecen actuar como un tumor. Pero el pannus no es un cáncer y no puede extenderse a otras zonas del cuerpo.
¿Qué causa el pannus?
La artritis reumatoide provoca el crecimiento de tejido extra (pannus) en las articulaciones. Las formaciones graves de pannus sólo se desarrollan si no recibe tratamiento para la AR o si su médico no encuentra la manera de tratarla eficazmente. Esto es poco frecuente.
Pero, ¿qué causa la artritis reumatoide?
Los científicos saben que se produce cuando el sistema inmunitario empieza a fallar y a atacar las articulaciones, pero aún no saben por qué ocurre esto.
Los genes parecen desempeñar un papel, pero el hecho de tener los genes que aumentan la probabilidad de padecer artritis reumatoide no significa que se vaya a padecer la enfermedad. Ciertas cosas del entorno -el tabaquismo, por ejemplo- también pueden provocar AR. Pero no todas las personas que fuman o viven rodeadas de fumadores padecen AR. Y algunas personas contraen la AR sin los genes ni ningún factor ambiental conocido.
Los científicos siguen estudiando las raíces de esta enfermedad autoinmune.
Síntomas y diagnóstico del páncreas
Los síntomas se parecen mucho a los de la propia artritis reumatoide: dolor, hinchazón, rigidez y sensibilidad en una articulación, a menudo en ambos lados del cuerpo (ambas rodillas, ambas muñecas, ambos pulgares, etc.).
Con las formaciones de pannus, el dolor puede ser intenso. La inflamación puede ser lo suficientemente grave como para que la articulación parezca deforme, incluso para una persona normal.
Pero si se somete a revisiones periódicas de la AR, es poco probable que se produzcan formaciones de pannus que puedan dañar las articulaciones. Esto se debe en gran medida a los recientes avances en el diagnóstico y tratamiento precoz de la artritis reumatoide.
Normalmente, su médico le diagnosticará AR antes de que aparezca el pannus y mucho antes de que pueda causar un daño evidente. Pero si ha padecido AR durante mucho tiempo y la medicación no ha mantenido la enfermedad a raya, es posible que se formen pannus.
Para saber con seguridad si la articulación está simplemente inflamada o si está realmente dañada o deformada, el médico realizará pruebas de imagen como radiografías, una resonancia magnética o una tomografía computarizada. Estas imágenes pueden mostrar las formaciones de pannus y si son lo suficientemente grandes como para corroer el hueso y el cartílago o dañar la articulación.
¿Cómo se trata el pannus?
Su médico tratará el pannus en gran medida del mismo modo que trataría la artritis reumatoide.
Dado que el pannus es un signo de una AR más grave y prolongada, su médico podría omitir los tratamientos de primera línea con antiinflamatorios no esteroideos de venta libre, como el ibuprofeno y el naproxeno, y empezar a tomar medicamentos con receta. Lo que tome dependerá de sus síntomas, sus tratamientos anteriores y el tiempo que lleve con la AR:
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Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME): Podrías empezar con estos medicamentos, que ralentizan la enfermedad y ayudan a detener la deformidad de las articulaciones. Podría tomar hidroxicloroquina (Plaquenil), leflunomida (Arava), metotrexato (Rheumatrex, Trexall) o sulfasalazina (Azulfidine).
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Corticosteroides: Estos fármacos alivian la inflamación. Suelen utilizarse para controlar el dolor y la inflamación mientras otros tratamientos, como los DMARD, tardan en hacer efecto. Los tomará en las dosis más bajas necesarias y el médico se los retirará lo antes posible para evitar efectos secundarios.
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Los biológicos, o modificadores de la respuesta biológica, controlan la respuesta inmunitaria del organismo. Su médico puede empezar con ellos o cambiarlos si los DMARD no le ayudan. Entre ellos están el adalimumab (Humira), el abatacept (Orencia), el certolizumab (Cimzia), el etanercept (Enbrel), el golimumab (Simponi), el infliximab (Remicade), el tofacitinib (Xeljanz) y otros.
Pueden pasar 3 meses o más antes de que se observe una mejora con los DMARD o los biológicos. Pero pueden ser muy eficaces. A menudo revierten completamente el crecimiento de las formaciones de pannus. Pero en los casos más graves, en los que las formaciones han dañado el hueso o el cartílago, no suele ser posible reparar el daño con la medicación.
Si el pannus no revierte, o sigue creciendo, la cirugía puede ser una opción. El médico puede eliminar el tejido sobrante de la articulación para aliviar los síntomas y hacer que la articulación funcione mejor.
Esto depende en parte de su estilo de vida y de la ubicación de la formación en su cuerpo. Hable con su médico sobre el mejor enfoque para usted.