Si tiene artritis reumatoide (AR), sabe que la medicación es esencial para aliviar el dolor y proteger las articulaciones. Pero los medicamentos son sólo el primer paso de lo que puede hacer para cuidarse y sentirse mejor.
Actívate
El ejercicio mejora los síntomas de la AR, no los empeora. La actividad física disminuye la presión sobre las articulaciones, reduce la inflamación, fortalece los huesos y alivia el dolor. Céntrese en caminar y en otros ejercicios aeróbicos de bajo impacto, así como en el desarrollo de la fuerza.
Algunas buenas opciones son:
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Natación y aeróbic acuático
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Yoga, pilates y tai chi
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Ciclismo
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Jogging
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Entrenamiento con pesas
Un fisioterapeuta o terapeuta ocupacional puede crear un plan de ejercicios para ti.
Tómatelo con más calma cuando tengas un brote, cuando tus articulaciones estén inflamadas o te sientas cansado. Pero mantén unos estiramientos suaves para que tus articulaciones se mantengan flexibles. Vuelve a aumentar tu rutina cuando tus síntomas mejoren.
Acude a los terapeutas
La fisioterapia y la terapia ocupacional hacen más fácil la vida con AR.
Los fisioterapeutas te ayudan a mover tu cuerpo con seguridad y facilidad. Te enseñarán ejercicios para mantener tus articulaciones flexibles y los músculos que las rodean fuertes. Pueden hacer que tus tareas habituales sean más cómodas y recomendarte terapias de frío y calor, aparatos ortopédicos, férulas y otros tratamientos.
Los terapeutas ocupacionales se centran en hacer que las actividades diarias sean menos dolorosas. Le preguntarán sobre sus rutinas y le enseñarán las mejores formas de realizar las tareas en casa y en el trabajo. Le sugerirán dispositivos y herramientas de ayuda, como agarraderas, alcanzadores, abridores de frascos, tiradores de cremalleras y ganchos para botones.
Acomodarse para dormir
Los síntomas de la AR pueden dificultar el sueño. Pero descansar poco suele empeorar el dolor. Siga una buena rutina de sueño para tener la mejor oportunidad de pasar una noche completa.
Algunas medidas posibles:
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Asegúrate de que la cama y la ropa de cama son cómodas.
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Acuéstate a la misma hora todas las noches.
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Prueba con tapones para los oídos o con cortinas de oscurecimiento.
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Evita la televisión justo antes de acostarte.
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Evita la cafeína nocturna.
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Date un baño antes de acostarte.
Si el dolor no le deja dormir, puede tomar un analgésico antes de acostarse. Dígale a su médico si tiene problemas constantes para dormir.
Come bien
Siga una dieta equilibrada que mantenga su peso saludable. (La obesidad puede empeorar la AR, y perder peso alivia la presión sobre las articulaciones).
Coma alimentos variados y muchas verduras, frutas y cereales integrales. Evite los alimentos procesados. Este tipo de dieta es baja en grasas saturadas y sodio, y podría ayudar a reducir los síntomas de la AR.
Asegúrese de incluir el pescado en el menú. Las investigaciones han descubierto que las personas con AR que comen más pescado pueden tener menos dolor e hinchazón.
Es posible que ciertos alimentos empeoren los síntomas. No pasa nada por evitarlos, pero no intentes hacer dietas de eliminación estrictas ni suprimir grupos enteros de alimentos sin consultar a tu médico o a un dietista.
Cuida tu salud emocional
Es normal que te sientas preocupado, abrumado o deprimido cuando te enfrentas a la AR. Recuerde que su salud emocional está vinculada a su salud física. Cuando tiene dolor, puede sentirse enfadado y frustrado, y se sentirá más feliz cuando sus síntomas mejoren.
Cuida de ti mismo para poder afrontar mejor los retos de tu salud. Busca el autocuidado como la meditación, la música, el arte, los masajes, el ejercicio y el tiempo en la naturaleza. Vea a sus amigos y fomente sus aficiones y su vida social.
Los grupos de apoyo a la artritis, tanto en línea como en persona, le ayudan a conectar con otras personas. El asesoramiento profesional le da la oportunidad de expresar sus sentimientos. Informe a su médico de cómo se siente tanto emocional como físicamente.