Dolor de la artritis reumatoide cuando cambian las estaciones

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No se puede cambiar el tiempo, pero si su artritis reumatoide actúa cuando hace frío y llueve, hay muchas cosas que puede hacer para aliviar la rigidez y el dolor.

Ashley Boynes-Shuck, residente en Pittsburgh, conoce el problema de primera mano. Esta autora de 32 años tiene AR y, cuando el tiempo cambia, tiende a recrudecerse.

"El cambio de estación suele ser un problema para mí", dice Boynes-Shuck, que ha escrito dos memorias sobre la vida con una enfermedad de larga duración. Es especialmente difícil cuando el otoño se convierte en invierno y cuando el invierno deja paso a la primavera".

Los expertos no saben muy bien por qué el tiempo influye. Las investigaciones sugieren que el otoño puede ser el mejor momento para la AR, mientras que el invierno y la primavera son los más difíciles.

"Se han realizado pequeños estudios, pero no hay pruebas realmente concluyentes que respalden la razón de ello", dice la doctora Magdalena Cadet, reumatóloga y profesora adjunta de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.

Independientemente de la causa, tome algunas medidas sencillas para mantener su AR bajo control cuando el tiempo no esté de su lado.

Mantén el calor

Intenta mantenerte bien abrigado, sobre todo cuando hace frío y humedad en el exterior. Ponte capas adicionales. Guarda una manta en cada habitación de tu casa. Enciende un calefactor. Si tu casa tiene corrientes de aire o es fría, dice Cadet, busca mejoras en el hogar que sellen las corrientes de aire.

Deja que el agua caliente haga su magia. "Dúchate con agua caliente o sumérgete en la bañera durante 20 minutos", dice Cadet. Es bueno para el flujo sanguíneo y masajea las articulaciones.

Las lociones o los aceites esenciales también funcionan. Primero caliéntalos en tus manos. Luego úsalos para masajear tus articulaciones.

Ponte en movimiento

Puede que tu instinto sea el de refugiarte en casa cuando llueve o hace frío fuera, pero intenta resistirte. Si quieres sentirte mejor, ponte en marcha.

El ejercicio previene la rigidez y evita que ganes peso, lo que supone una carga adicional para tus articulaciones. Moverse también te proporciona un subidón de endorfinas, unas sustancias químicas que te hacen sentir bien y que pueden ayudar a bloquear el dolor.

Prueba una actividad que no ejerza presión sobre las articulaciones, como el yoga, el tai chi o la natación.

"Si el tiempo es muy frío y sabes que es un factor desencadenante, es posible que quieras limitar tu actividad al aire libre", dice Cadet.

Pero tienes alternativas. En lugar de un paseo, dirígete al gimnasio. Haz un entrenamiento fácil en una bicicleta fija o en una cinta de correr. Utiliza pesas ligeras, bandas de resistencia o una pelota de equilibrio. Eso sí, asegúrate de consultar estos ejercicios con tu médico primero.

Estira

Los estiramientos regulares pueden ayudarte a alejar el dolor y la rigidez.

Intenta hacer una serie de estiramientos y ejercicios suaves todos los días. Puedes hacerlos por la mañana o antes de acostarte.

Empieza con ejercicios pequeños y sencillos. Mientras estás en la cama, haz unos cuantos estiramientos suaves para las muñecas o los tobillos. A continuación, levántate y prueba a doblar suavemente las rodillas. Utiliza una silla o un mostrador para apoyarte.

Comer bien

Lo que pones en tu plato puede afectar a la rigidez y la hinchazón, dice Cadet. Una dieta saludable marca la diferencia en cómo te sientes cuando cambian las estaciones.

Intenta limitar el azúcar. Evita el jarabe de maíz de alta fructosa. Cadet sugiere una dieta baja en colesterol y alta en ácidos grasos omega-3, que pueden combatir la inflamación. Por supuesto, comer bien es bueno para ti sin importar la temporada.

Haz lo que te funcione

"Cada persona con AR es diferente", dice el doctor Ziv Paz, miembro de la facultad del Centro Médico Beth Israel Deaconess, el hospital escuela de Harvard. "Tienes que encontrar lo que te hace, específicamente, sentirte cómodo".

Para Boynes-Shuck, ser activo y salir a la luz del sol contribuye en gran medida a aliviar. Ser consciente de que los cambios estacionales suelen desencadenar el dolor también ayuda. No hay mucho que pueda hacer sobre el clima, por supuesto, pero saber qué esperar la ayuda a manejar los brotes.

"Intento controlarlas con medicamentos, masajes, aceites esenciales, quiropráctica, acupuntura, yoga y un estilo de vida saludable en general", dice.

El estado de ánimo adecuado también marca la diferencia. "Creo que un buen sistema de apoyo y una actitud positiva son cruciales", dice. "El dolor no es ciertamente divertido y puede hacer que la vida sea un reto, pero podemos hacernos cargo de nuestra propia salud lo mejor posible".

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