La AR y sus relaciones

La forma en que su artritis reumatoide le hace sentir puede afectar a su vida social y a sus relaciones. Puedes controlar esos problemas, sentirte bien y disfrutar del tiempo con tus amigos.

Cuánto comparta y a quién se lo cuente depende de usted. Haz lo que te parezca correcto.

A veces, es más fácil manejar lo que sucede cuando puedes hablar de ello con amigos y familiares. Pero algunas personas son más reservadas que otras.

Puede que te preguntes cómo contarle a la gente de tu vida lo que está pasando, o que te preguntes si te tratarán de forma diferente una vez que lo sepan. Y algunas relaciones pueden ser más fáciles de hacer que otras.

Merece la pena el esfuerzo, y te mereces un buen sistema de apoyo. Aproximadamente 1 de cada 3 personas con AR tiene depresión. Es fácil sentirse triste o solo cuando se trata de una enfermedad duradera. Las conexiones saludables son una forma de ayudar a contrarrestar eso.

Cuéntale a las personas cercanas a ti

Algunas personas se sienten aliviadas porque ya no tienen que poner excusas, como por ejemplo por qué no quieren salir o por qué necesitan ayuda con cosas que antes podían hacer.

Es posible que solo quieras decírselo a tus amigos y familiares más cercanos, sobre todo si puedes pedirles ayuda.

Como en cualquier otra cosa en una relación cercana, debes ser abierto y honesto. Si se trata de una conversación importante, como hablarles de la AR por primera vez y ellos no están familiarizados con la enfermedad, piensa si quieres hacerlo en persona en lugar de por correo electrónico, redes sociales o mensajes de texto, si eso te hace sentir más conectado y menos apurado. Ayúdales a entender tu enfermedad y cómo te hace sentir.

Si quieres hablar con personas que saben cómo te sientes, únete a un grupo de apoyo a la AR. Pide sugerencias a tu médico o encuentra uno en Internet.

Salga y haga cosas

Como tienes altibajos con la AR, puede ser tentador no hacer planes. Así no tendrás que decepcionar a la gente cancelando.

Pero puede ser útil mantenerse activo y pasar tiempo con la familia y los amigos. Reírse y divertirse con las personas que te importan te ayuda a ser positivo y a adaptarte a los cambios que la AR puede provocar.

Aun así, es conveniente que te pongas un ritmo para no agotarte.

Equilibra la actividad y el descanso

Con la AR, es normal estar cansado. Pero eso no significa que deba quedarse en casa y descansar todo el tiempo. Es importante hacer ejercicio y actividad con regularidad. Si no te mueves, podrías tener más dolor de AR.

Tanto si estás en el trabajo, como si sales con los amigos o estás activo en casa, mantén un ritmo lento y constante. Detente y tómate un descanso antes de sentirte demasiado cansado o dolorido.

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