¿Qué tratamiento tiene el dolor de la artritis idiopática juvenil?

Aunque el dolor es una parte importante de la artritis idiopática juvenil (AIJ), no tiene por qué ser una realidad para su hijo. Los medicamentos, la fisioterapia y los tratamientos caseros son algunas de las formas de obtener alivio.

Analgésicos

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar con la hinchazón y el dolor de la AIJ, que antes se llamaba artritis reumatoide juvenil. Muchos de ellos son de venta libre, como el ibuprofeno y el naproxeno.

Los niños con artritis idiopática juvenil suelen necesitar dosis más altas que sólo se pueden obtener con receta médica. Es posible que haya que probar varias veces para encontrar el AINE que mejor funcione. Si la artritis de tu hijo es leve, es posible que estos medicamentos sean lo único que necesite.

Es posible que tu hijo necesite también otros analgésicos. El paracetamol, los corticosteroides y, en algunos casos, los medicamentos opiáceos, pueden ayudar.

Terapia física y ocupacional

Ambas son formas importantes de cortar el dolor. La fisioterapia mantiene flexibles las articulaciones de tu hijo y fortalece los músculos.

La terapia ocupacional ayuda a su hijo a aprender formas de hacer cosas cotidianas, como por ejemplo, cómo llevar una bolsa para que no suponga demasiada tensión para sus articulaciones.

Férulas

Se trata de piezas de material duro, normalmente envueltas en tela, que tu hijo se coloca alrededor de su articulación. Una férula mantiene la articulación en la posición correcta para que no duela.

El médico puede sugerir a su hijo que utilice una en las rodillas, las muñecas y los dedos. Algunos tipos, llamados férulas de descanso, están diseñados para dormir. Otras, llamadas férulas de trabajo, son útiles durante el día, cuando tu hijo está activo.

Terapia de conversación

La AIJ puede causar mucho estrés emocional, lo que puede empeorar el dolor. Un terapeuta, como un psicólogo o un trabajador social, puede ayudar. Hablan con tu hijo sobre cómo se siente y le dan consejos prácticos, como por ejemplo, cómo hablar con un amigo sobre su artritis.

Un método es la terapia cognitivo-conductual (TCC). Ayuda a tu hijo a reconocer cómo sus pensamientos afectan a cómo se siente, y luego le muestra formas de cambiar su forma de pensar.

Cirugía

Es raro que los niños con AIJ necesiten una operación. Pero cuando otros tratamientos no han funcionado y el daño articular es grave, la cirugía puede ofrecer un alivio del dolor.

Su médico puede sugerirle que considere la posibilidad de operar la articulación de su hijo. La mayoría de las veces se realiza en las caderas y las rodillas, pero los cirujanos también pueden sustituir las articulaciones del hombro, el codo y la muñeca.

Calor o hielo

Los niños con AIJ suelen despertarse con las articulaciones doloridas y rígidas. Si esto le ocurre a su hijo, el calor puede ayudarle. Pruebe con una ducha o baño caliente, una almohadilla térmica o una compresa caliente.

Por otro lado, es posible que su hijo diga que el frío funciona mejor para sus articulaciones doloridas. Puede utilizar una compresa fría o una bolsa de guisantes congelados.

Relajación

Esto no significa simplemente tumbarse en el sofá con un iPad. Se trata de aprender estrategias que ayuden a tu hijo a relajarse a un nivel más profundo y a aliviar la tensión.

Hay muchas cosas que se pueden probar, como:

  • Respiración profunda

  • Imágenes guiadas

  • Masaje

  • Yoga

  • Biorretroalimentación

Las técnicas de relajación requieren cierta práctica, pero pueden ser una herramienta importante para combatir el dolor. También pueden ayudar a su hijo a sentirse más en control de su vida.

Distracción

Si te centras en el dolor, te molesta más. Por eso, cuando a tu hijo le duelan las articulaciones, haz que se dedique a algo que le distraiga del dolor.

Prueba con un nuevo juego de mesa, un libro, un proyecto de manualidades, videojuegos u otra actividad que le distraiga.

Además, no le preguntes por su dolor con demasiada frecuencia. Puedes pensar que estás siendo útil, pero podría hacer que piense más en ello.

Actividad física regular

El ejercicio puede liberar sustancias químicas en el cerebro que ayudan a aliviar el dolor. Y a largo plazo, mantendrá las articulaciones de tu hijo flexibles y sus músculos fuertes.

Habla con el médico de tu hijo sobre las mejores actividades que puede probar. La natación suele ser una buena opción, ya que es fácil para las articulaciones.

El panorama general

La AIJ es una enfermedad compleja. A largo plazo, su hijo puede necesitar medicamentos que ralenticen o detengan el daño articular. Entre ellos se encuentran los DMARD, como el metotrexato (Trexall), y los biológicos, como el adalimumab (Humira) y el etanercept (Enbrel). Aunque no tratan directamente el dolor de la AIJ, estos fármacos pueden ayudar a prevenirlo.

Pero también hay que centrarse en el corto plazo. Si su hijo tiene dolor, no se conforme. Trabaja con su médico. Puede llevar algún tiempo, pero puede encontrar un tratamiento -o una combinación- que ayude a su hijo a sentirse mejor.

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