¿Es posible la remisión de la AR?

El objetivo del tratamiento de la AR es la remisión. Puede hacerle sentir que su AR ha desaparecido, al menos durante un tiempo.

Cómo es la remisión

Los médicos la definen de varias maneras. Su médico puede utilizar medidas como:

  • Menos de 15 minutos de rigidez por la mañana

  • Poco o ningún dolor articular, según su historial

  • Poca o ninguna sensibilidad articular

  • Poca o ninguna hinchazón articular

  • Análisis de sangre que muestran bajos niveles de inflamación

La remisión puede significar algo diferente para usted. Quizá signifique que no tienes ningún síntoma. Tal vez sea que sólo tienes un poco de rigidez al despertarte. Quizás tus articulaciones solo se inflaman de vez en cuando.

Los síntomas no sólo se alivian mientras está en remisión, sino que la enfermedad deja de progresar. Eso detiene el daño duradero a tus articulaciones.

Cómo puede alcanzar la remisión

El tratamiento farmacológico puede proporcionarle un buen o incluso gran alivio de sus síntomas y mantener sus actividades cotidianas cerca de la normalidad. Un tratamiento temprano y agresivo con medicamentos conocidos como fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) ayuda a aliviar los síntomas y a ralentizar el daño articular. Esto hace más probable la remisión.

El médico puede recetar FAME junto con antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o dosis bajas de esteroides para aliviar la inflamación y el dolor.

Si los DMARD tradicionales no funcionan, el médico puede sugerir medicamentos más potentes, llamados biológicos. Éstos detienen la inflamación actuando sobre las partes del sistema inmunitario que la desencadenan.

Es posible que tengas que probar una combinación de fármacos hasta que estés en remisión.

Recaídas

Si está en remisión, es posible que su médico quiera que tome menos medicamentos para la AR. Puede que te dé una dosis más baja o que te diga que no los tomes con tanta frecuencia. A veces, su médico puede sugerirle que intente dejar de tomar los medicamentos por completo.

La esperanza es que puedas permanecer en remisión sin los medicamentos para la AR. Algunas personas pueden hacerlo. Para otras, los síntomas acaban por reaparecer.

También puede producirse una recaída porque el medicamento que estás tomando deja de funcionar. En ese caso, su médico le ayudará a cambiar de medicamento para controlar los síntomas.

Aproximadamente 1 de cada 3 personas que padecen AR van y vienen entre la remisión y la recaída, independientemente de los medicamentos que tomen. Si empiezas a sentir que tus síntomas se agudizan, llama a tu médico. Podría significar que su tratamiento no está funcionando y que necesita un cambio.

Permanecer en remisión

Junto con la medicación, hay otras cosas que pueden ayudar a controlar los síntomas y podrían evitar que tengas una recaída.

Ejercicio: Caminar, nadar y realizar movimientos suaves para fortalecer los músculos pueden aliviar la presión sobre las articulaciones. También pueden ayudar si estás cansado y pueden mejorar tu salud en general.

Utiliza el calor o el frío: Prueba con almohadillas térmicas y compresas frías. El calor puede aliviar el dolor y relajar los músculos tensos. El frío también puede aliviar el dolor y detener los espasmos musculares.

Alivia el estrés: Cosas como la meditación o las imágenes guiadas, en las que creas imágenes en tu mente para ayudarte a relajarte, pueden funcionar para ti.

Hot