Tus articulaciones están hinchadas y rígidas. También te duelen los músculos y estás agotado. ¿Están relacionados estos síntomas? Podrían ser signos de que tienes artritis reumatoide (AR) y fibromialgia, dos problemas de salud que a veces van juntos. Si tiene uno de ellos, es más probable que tenga el otro.
Sólo un 2% de los estadounidenses adultos padecen fibromialgia. Pero es más común entre las personas que tienen AR. Las investigaciones demuestran que entre el 10% y el 20% de ellas tienen también fibromialgia. Los expertos siguen estudiando el motivo de esta relación. Pero creen que hay varios factores que influyen.
¿Cuál es la relación?
En las personas sanas, el sistema inmunitario es la primera línea de defensa contra los gérmenes, los virus y otros invasores. Pero la AR es una enfermedad autoinmune. Eso significa que el sistema inmunitario ataca el tejido sano del cuerpo, en este caso las articulaciones. Como resultado, las articulaciones se vuelven dolorosas y se hinchan. También puedes sentirte cansado.
La fibromialgia no es una enfermedad autoinmune. Pero sus síntomas son similares. También provoca dolor, rigidez y fatiga. Los médicos no están seguros de la causa de la fibromialgia. Una teoría es que un desequilibrio en las sustancias químicas del cerebro hace que uno sea más sensible al dolor. La misma presión que otras personas consideran normal puede resultarle sensible o dolorosa.
¿A qué se debe esto? Tus genes pueden ser parte de la razón. O algo puede cambiar la forma en que tu cuerpo envía y recibe las señales de dolor. Por ejemplo, los estudios sugieren que el dolor constante puede acelerar tu sistema nervioso. El resultado es que te vuelves más sensible al dolor. ?
Otra relación puede ser la inflamación, que implica que una parte del cuerpo se hinche, se enrojezca, se caliente y duela. Es el principal problema de la AR. La fibromialgia no se considera una enfermedad inflamatoria. Pero la inflamación crónica podría desempeñar un papel.
La AR y la fibromialgia también comparten factores de riesgo comunes. El estilo de vida, el peso y el nivel de estrés pueden aumentar las probabilidades de padecer ambas enfermedades.
Cómo obtener el diagnóstico correcto
No hay una prueba para la fibromialgia. Los médicos hacen ese diagnóstico si tienes un dolor generalizado que no es de otra condición médica durante más de 3 meses. Como sus síntomas se solapan con los de otras afecciones, suele ser difícil de detectar. Por término medio, se tarda 5 años en diagnosticar la fibromialgia.
Muchos de los síntomas de la fibromialgia son similares a los de la AR. Pero hay algunas diferencias clave:
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La AR causa inflamación en las articulaciones. El dolor puede aparecer y desaparecer. En el caso de la fibromialgia, el dolor es constante y se produce en todo el cuerpo. Sientes un dolor sordo que dura al menos 3 meses.
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Con la fibromialgia, a menudo sientes sensibilidad cuando alguien te toca. También puede doler sentarse durante 45 minutos.
Es importante que te diagnostiquen. Si tienes ambas enfermedades, el médico puede atribuir el dolor de la fibromialgia a la AR. En consecuencia, es posible que te den dosis más fuertes o más altas de medicamentos para la AR de las que puedas necesitar. Habla con tu médico si crees que puedes tener fibromialgia.
Opciones de tratamiento
Los médicos recetan diferentes medicamentos para la AR y la fibromialgia. Si tienes AR, los medicamentos que necesitas dependen de la gravedad de tu enfermedad. Incluyen:
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Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
), como el ibuprofeno y el naproxeno.
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Esteroides
. Estos medicamentos recetados alivian la inflamación.
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Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD)
). Estos fármacos reducen el sistema inmunitario. Alivian los síntomas y previenen el daño articular.
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Agentes biológicos.
Esta nueva clase de DMARDs se dirige a partes específicas de su sistema inmunológico.
Si tienes fibromialgia, algunos fármacos pueden aliviar el dolor y ayudarte a dormir mejor:
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Analgésicos de venta libre,
como el paracetamol y el naproxeno (Aleve).
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Antidepresivos.
Estos medicamentos pueden aliviar los dolores y la fatiga. También pueden ayudarte a descansar mejor por la noche.
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Medicamentos anticonvulsivos.
Los medicamentos que tratan la epilepsia pueden aliviarle haciendo que sea menos sensible al dolor.
Algunos cambios en el estilo de vida y tratamientos ayudan tanto en la AR como en la fibromialgia:
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Ejercicio:
Puede que sea lo último que te apetezca hacer. Pero el ejercicio aeróbico, las actividades que mantienen el ritmo cardíaco elevado, pueden aliviar el dolor al producir sustancias químicas calmantes que lo combaten. Intenta hacer 30 minutos 2 o 3 veces por semana. Correr, montar en bicicleta y nadar a paso ligero son algunas buenas opciones.
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Dormir:
Un buen descanso nocturno puede ayudar a aliviar los síntomas de la fibromialgia y la AR. Para mejorar su sueño, intente acostarse y levantarse más o menos a la misma hora cada día. Evite también la cafeína y el alcohol a última hora de la tarde y por la noche. Antes de acostarse, desconecte con una actividad relajante, como tomar un baño caliente o escuchar música relajante.
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Terapia física y ocupacional:
Los fisioterapeutas le enseñan ejercicios para mejorar su fuerza, flexibilidad y rigidez. Los terapeutas ocupacionales ofrecen formas de hacer las tareas diarias con menos dolor.