La artritis reumatoide puede aparecer a cualquier edad, pero es más probable que aparezca entre los 30 y los 50 años. Cuando comienza entre los 60 y los 65 años, se denomina AR de inicio en la tercera edad o AR de inicio tardío.
La AR de inicio en la tercera edad es diferente de la que comienza en años anteriores. También conlleva una serie de retos de tratamiento distintos.
Aunque la AR es más frecuente a medida que se envejece, las personas que contraen la AR más tarde sólo representan un tercio de todas las personas que padecen la enfermedad.
Inicio de la edad avanzada frente a inicio temprano
Existen algunas diferencias clave entre la AR de inicio en la tercera edad y la AR de inicio temprano, que se da en adultos jóvenes y de mediana edad.
Las mujeres y los hombres contraen la AR de edad avanzada casi al mismo ritmo. Entre las personas más jóvenes, las mujeres tienen más probabilidades de padecer AR.
Los síntomas aparecen rápidamente en la AR de inicio en la tercera edad. Es posible que oiga que se llama inicio agudo. Si se contrae la AR cuando se es más joven, los síntomas tienden a aparecer con el tiempo.
La AR de edad avanzada suele afectar a las articulaciones grandes, como los hombros. En el caso de las personas más jóvenes, la enfermedad comienza sobre todo en las articulaciones pequeñas, como los dedos de las manos y de los pies.
El factor reumatoide (FR) es menos frecuente en la AR de edad avanzada. El factor reumatoide es una proteína. Si los análisis de sangre muestran que lo tiene, esas proteínas pueden atacar los tejidos sanos. Alrededor del 80% de las personas con AR de inicio temprano tienen FR.
En general, la AR de inicio en la tercera edad se cobra menos víctimas. Suele ser menos grave. La excepción es si usted tiene AR. Su AR será probablemente más agresiva que la de alguien que no tenga FR.
Síntomas
Notará algo más que dolor en las articulaciones. Esté atento a:
-
Fiebre
-
Dolor muscular (mialgia)
-
Pérdida de peso
-
Anemia
Los análisis de su ficha pueden mostrar:
-
Elevación de la PCR (proteína C reactiva).
-
Elevación de la VSG (velocidad de sedimentación globular)
Diagnóstico
Puede ser difícil detectar esta afección. Su médico tiene que averiguar si es realmente de inicio tardío o si ha tenido la enfermedad durante años.
La AR de inicio en la tercera edad también tiene síntomas que se solapan con otras enfermedades, como:
-
Polimialgia reumática (PMR)
-
Artritis psoriásica de inicio tardío
-
Artritis cristalina
-
Artritis vírica
-
Osteoartritis
-
Tendinitis del manguito de los rotadores
-
Hipotiroidismo
-
Enfermedad de Parkinson
Puede ser más difícil distinguir la AR de inicio en la tercera edad de la PMR, que presenta dolores y resultados de pruebas similares (como niveles elevados de PCR y VSG).
Tratamientos farmacológicos y desafíos
El objetivo de su tratamiento es la remisión, el menor nivel posible de actividad de la enfermedad. Esto puede prevenir el daño articular y puede mantener sus articulaciones funcionando como deberían.
Su médico probablemente le dará los mismos medicamentos que se utilizan para tratar la AR de inicio. Estos incluyen:
-
Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD)
-
Fármacos biológicos
-
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
-
Corticosteroides
Es posible que tenga más desafíos con su medicación, especialmente si toma medicamentos para otras condiciones de salud. Esto aumenta las posibilidades de una mala reacción al medicamento.
También puedes tener más dificultades con los efectos secundarios de los medicamentos. Los AINE aumentan las probabilidades de sufrir problemas cardíacos, cerebrales, intestinales y renales. Los corticosteroides aumentan las probabilidades de padecer glaucoma, osteoporosis y otros problemas de salud.
Mantener las articulaciones activas
La AR de inicio en la tercera edad puede no ser la única causa de su dolor articular. También podría tener osteoartritis. Incluso si toma medicamentos para la AR, puede que no sean suficientes para reducir el dolor y mantener el funcionamiento de las articulaciones.
El ejercicio suave puede ayudar, incluso si nunca lo ha hecho antes o no puede moverse mucho. Pregunte a su médico sobre:
-
La fisioterapia
-
Programas de ejercicios
-
Acuaterapia
-
Ejercicios de equilibrio