La artritis reumatoide (AR) afecta principalmente a las articulaciones. Pero ésta, y muchos de los medicamentos que la tratan, también pueden afectar a la piel. Reconoces alguno de estos problemas?
Nódulos reumatoides
Aproximadamente 1 de cada 5 personas con artritis reumatoide presenta nódulos reumatoides. Estos bultos duros de tejido tienen un tamaño que va desde el de un guisante hasta el de una pelota de ping pong. Pueden desarrollarse bajo la piel en zonas óseas como el codo, el tobillo o el dedo. También pueden formarse en órganos como los pulmones.
En algunas personas, el tratamiento con fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD) o inyecciones de esteroides puede reducir el tamaño de los nódulos. Si se infectan o se vuelven dolorosos, puede ser necesario intervenir quirúrgicamente para extirparlos.
Erupción cutánea y úlceras
Es raro, pero en algunas personas los nódulos son un signo de que tienen vasculitis reumatoide, que es la inflamación de los vasos sanguíneos pequeños y medianos.
Sólo una de cada 100 personas con artritis reumatoide padece vasculitis. Los vasos sanguíneos más comúnmente afectados son las arterias que llevan sangre a la piel, los nervios y los órganos internos.
Cuando se ven afectados los pequeños vasos de las yemas de los dedos y alrededor de las uñas, el resultado puede ser la aparición de pequeños pozos en las yemas de los dedos o pequeñas llagas o enrojecimiento alrededor de la uña.
Si se produce en vasos sanguíneos más grandes, puede causar una erupción dolorosa, a menudo en las piernas. En casos graves, pueden formarse úlceras y existe la posibilidad de que se infecten.
Efectos secundarios de la medicación
Los problemas cutáneos que tienen las personas con AR suelen estar relacionados con los medicamentos que toman para aliviar los síntomas o controlar su enfermedad. Los problemas cutáneos relacionados con los medicamentos incluyen:
Erupciones cutáneas
. Esto puede ocurrir si toma medicamentos como:
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Celecoxib (Celebrex)
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Diclofenaco (Voltaren)
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Hidroxicloroquina (Plaquenil)
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Ibuprofeno
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Leflunomida (Arava)
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Metotrexato (Rheumatrex, Trexall)
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Minociclina (Minocin)
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Naproxeno
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Sulfasalazina (azulfidina)
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Tolmetina (Tolectina)
Una erupción cutánea puede ser un signo de una reacción alérgica a un medicamento. Por lo tanto, debe informar a su médico si su piel se desprende o comienza a picar.
Dependiendo del tipo de erupción que tengas y de la gravedad de la misma, tu médico puede reducir la dosis o suspender el medicamento por completo. En algunos casos, es posible que necesite otro medicamento, como un corticosteroide o un antihistamínico, para detener la reacción.
Facilidad para la aparición de hematomas.
Ciertos medicamentos para la artritis aumentan la probabilidad de que se produzcan hematomas porque diluyen la piel o interfieren en la coagulación de la sangre. Entre ellos se encuentran la aspirina y los esteroides como la prednisona.
Sensibilidad al sol.
Los medicamentos que pueden hacer que su piel sea más sensible al sol incluyen:
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Ciclosporina (Sandimmune, Neoral)
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Diclofenaco (Voltaren)
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Diflunisal (Dolobid)
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Ketoprofeno
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Metotrexato (Rheumatrex, Trexall)
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Naproxeno (Naprosyn)
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Piroxicam (Feldene)
Si toma medicamentos que hacen esto, evite la luz solar directa, especialmente entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde. Cuando esté al aire libre, lleve ropa protectora, como una camisa de manga larga, pantalones y un sombrero de ala ancha. Utilice un protector solar con un FPS de 30 o más que proteja contra los rayos UVA y UVB.