Neuropatía en la artritis reumatoide

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca las articulaciones, lugares donde se unen dos huesos, en todo el cuerpo. Esto provoca daños e inflamación en las articulaciones que pueden ser dolorosos y afectar a la vida diaria. A veces los síntomas aparecen en otros lugares y cambian. Una complicación común de la AR es la neuropatía periférica. Es decir, la inflamación y la irritación que acompañan a la AR pueden provocar daños en los nervios. Pero, ¿cómo saber si la tiene? Y ¿importa si su AR es leve, moderada o grave?

Qué es la neuropatía periférica?

La AR puede dañar los nervios periféricos, que forman parte del sistema nervioso periférico. Es el sistema de comunicación que ayuda al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) a enviar y recibir información por todo el cuerpo. La mayoría de las veces este daño se produce en las manos y los pies. Esta afección, denominada neuropatía periférica, suele ser el resultado de la compresión de los nervios en la AR. Esto puede ocurrir debido a una articulación inflamada (sinovitis), un tendón inflamado (tenosinovitis ) o una dislocación parcial de una articulación. En muy raras ocasiones la causa son los nódulos reumatoides, que son bultos o masas bajo la piel.

Sin embargo, no todas las personas que padecen neuropatía periférica tienen AR. Hay otras causas mucho más comunes. Más de la mitad de las personas que tienen diabetes la padecen. Otras causas son las lesiones, las infecciones y la exposición a toxinas.

Cuáles son los síntomas a los que hay que prestar atención?

La neuropatía puede sentirse como un ardor u hormigueo, y a veces también como un dolor punzante. A veces también puede causar debilidad y entumecimiento. Puede empezar gradualmente, subiendo desde los pies o las manos hacia las piernas o los brazos. Algunas personas lo describen como una sensación de llevar guantes o calcetines aunque no los lleven. Los síntomas pueden mejorar con el tratamiento. Los síntomas específicos dependen de los nervios afectados, por ejemplo:

  • Nervios sensoriales de la piel que hacen sentir la temperatura, el dolor o el tacto

  • Nervios motores que controlan tus músculos

  • Nervios autónomos que controlan las funciones básicas de tu cuerpo, como la presión arterial, el ritmo cardíaco y la digestión

Qué frecuencia tiene la neuropatía por AR?

En general, 4-5 de cada 10 personas con AR desarrollarán algún tipo de neuropatía periférica. El tipo más común es la neuropatía compresiva, en particular el síndrome del túnel carpiano. Esta afección, en la que los nervios de la muñeca están demasiado apretados, afecta a alrededor del 10% de las personas con AR. El síndrome del túnel tarsiano, que se observa en los dedos de los pies y en los pies, afecta probablemente a una proporción similar, aunque los síntomas pueden ser leves y pasarse por alto. Los tipos menos comunes de neuropatía compresiva afectan a un nervio del codo o a otro nervio del codo o de la muñeca.

Cuáles son los factores de riesgo de la neuropatía por AR?

La probabilidad de padecer neuropatía periférica es mayor a medida que se envejece y se padece AR durante más tiempo. También depende de la gravedad de su enfermedad. Por ejemplo, si tiene una AR leve, la probabilidad de padecer una neuropatía es menor que la de alguien con una enfermedad más grave. Aparte de la propia AR, otros factores que aumentan el riesgo son la diabetes, el consumo excesivo de alcohol, las deficiencias vitamínicas, las actividades que requieren hacer repetidamente los mismos movimientos corporales y los antecedentes familiares de neuropatía.

Cómo se diagnostica la neuropatía?

Dependiendo de la gravedad de su AR, sus síntomas de neuropatía pueden pasar desapercibidos al principio. Consulte a su médico de atención primaria y a su reumatólogo si cree que tiene la enfermedad. A veces puede ser difícil saber si lo que siente proviene de la propia artritis o del daño nervioso.

Su médico le preguntará sobre su historial de enfermedad y sus síntomas. También le hará un examen físico. Para comprobar la función nerviosa, el médico empezará por comprobar los reflejos, la coordinación, el equilibrio, la fuerza y la capacidad de sentir cosas como el tacto o la temperatura. Es posible que le hagan análisis de sangre para ver si hay problemas más allá de la AR que causen el hormigueo de los nervios, como la falta de ciertas vitaminas, la diabetes o problemas con los electrolitos. Además, la resonancia magnética puede ayudar a ver lo que ocurre dentro de su cuerpo, si los nervios están pinzados, por ejemplo. La ecografía es otra opción que puede ser más barata que la resonancia magnética.

Si se sospecha que tiene AR, el médico puede remitirle a un especialista en nervios, que puede determinar dónde y cómo están dañados los nervios. En esta visita, las pruebas incluyen un estudio de conducción nerviosa (NCS) y una electromiografía (EMG). Ambas pruebas analizan el recorrido de las señales eléctricas en los nervios. Tenga en cuenta que es posible que estas pruebas pasen por alto un diagnóstico. Confíe en sí mismo y comunique claramente a su médico sus síntomas. Esto es especialmente cierto en el caso del síndrome del túnel tarsiano.

Entre las pruebas menos habituales se incluye una biopsia de tejido para confirmar el diagnóstico, así como una prueba cuantitativa del reflejo axónico sudomotor (QSART), que comprueba la capacidad del cuerpo para sudar.

Cuáles son los tratamientos para la neuropatía por AR?

Hay muchos tratamientos disponibles para aliviar sus síntomas y prevenir un mayor daño a los nervios. Incluyen:

  • Medicamentos que ajustan la forma en que sus nervios envían señales, lo que puede aliviar su dolor. Entre ellos están los antidepresivos, los anticonvulsivos y los parches y cremas tópicas

  • Fisioterapia para mejorar su fuerza, equilibrio y movimiento

  • Terapia ocupacional que le proporciona habilidades para afrontar las exigencias del día a día

  • Cirugía para aliviar los nervios pinzados

  • Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) para interrumpir las señales de dolor

  • Terapias dirigidas a su enfermedad autoinmune en sí misma

  • Tratamientos complementarios como la acupuntura, los masajes y los suplementos (como el aceite de pescado para reducir la inflamación)

En el caso del síndrome del túnel carpiano, intenta tratar tus síntomas cuando aparezcan por primera vez. Para ayudarte, puedes hacer pausas para descansar las manos y utilizar compresas frías para reducir la hinchazón. Si tus síntomas son de leves a moderados y han durado menos de 10 meses, la colocación de una férula en la muñeca y los cuidados personales pueden ser suficientes para hacerlos desaparecer. Puede utilizar antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para reducir el dolor, pero no hay pruebas de que traten realmente el síndrome del túnel carpiano. Si los síntomas son muy intensos, el médico puede inyectar un corticoide en el nervio. Esto reducirá la inflamación y la hinchazón. Del mismo modo, el tratamiento de la propia AR podría ofrecer un alivio. Y por último, si los síntomas son especialmente graves, se puede operar para liberar el nervio pinzado.

Qué puede esperar si tiene neuropatía por AR?

Sus síntomas pueden ser sólo un leve cosquilleo al comenzar la neuropatía periférica. Pero si no recibe tratamiento, es probable que sus síntomas empeoren, con dolor y debilidad. Cuanto antes conozca su diagnóstico, antes podrá recibir el tratamiento que puede ralentizar o reparar el daño nervioso. La curación puede llevar meses o incluso años. La recuperación total depende del tipo de neuropatía que tenga y de su causa. Si su AR es más grave, es posible que sus nervios sufran algún tipo de daño permanente. Si ese es el caso, sus mejores opciones son encontrar formas de controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. Pero incluso en estos casos hay alguna esperanza: se están realizando estudios para encontrar tratamientos que algún día puedan devolver la salud a los nervios.

Hot