La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad de larga duración que afecta principalmente a las articulaciones. Suele provocar dolor e inflamación en muchas articulaciones a la vez, a menudo en las manos, las muñecas y las rodillas.
También puede afectar a los hombros, pero no es probable que eso ocurra si la enfermedad es leve, dice la doctora Nilanjana Bose, reumatóloga de Lonestar Rheumatology en Houston, Texas. Cuando la enfermedad causa problemas en el hombro, suele significar que está avanzada, dice.
Incluso si usted tiene síntomas en los hombros, su médico tiene tratamientos que pueden ayudar. Esto es lo que debe saber.
Cuáles son los síntomas de la AR en los hombros?
Podría tener dolor, hinchazón y rigidez en cualquiera de las cuatro articulaciones del hombro:
-
Donde el hueso de la parte superior del brazo (llamado húmero) se une a la cavidad del hombro
-
Donde la clavícula se une al omóplato (escápula)
La AR puede limitar el rango de movimiento de tus hombros. Es decir, hasta dónde puedes mover o estirar una parte del cuerpo.
También puedes sentir chirridos o chasquidos cuando mueves el brazo.
Es más probable que la AR afecte a un hombro o a los dos?
La enfermedad tiende a provocar los mismos síntomas en ambos lados del cuerpo, por lo que es probable que afecte a ambos hombros.
¿Qué causa la AR en los hombros?
No está claro. Los expertos no están seguros de por qué se produce la artritis reumatoide en general. Saben que se produce cuando algo desencadena que el sistema inmunitario del organismo se descontrole y ataque por error a los tejidos sanos.
Las articulaciones están recubiertas por una capa protectora llamada membrana sinovial. Lubrica y facilita el movimiento de las mismas. La AR provoca la inflamación de la membrana sinovial, lo que puede provocar la rotura del cartílago. Con el tiempo, esto puede conducir a la pérdida o erosión del hueso.
Cuando este proceso destructivo se produce en la articulación del hombro, es conveniente diagnosticarlo y tratarlo lo antes posible. Esto frenará la destrucción de la articulación y evitará que los síntomas empeoren.
Cómo diagnostican los médicos la AR de hombro?
Su médico puede preguntarle sobre sus síntomas y examinarle los hombros. Incluso si ya le han diagnosticado artritis reumatoide, el médico puede querer hacerle pruebas de imagen C como radiografías o ecografías C en los hombros para buscar signos de AR.
Cuando la AR afecta a los hombros, suele provocar más erosión ósea y cambios en la articulación del hombro, dice Bose. Los síntomas de la AR de hombro también pueden parecerse a los de otras enfermedades que provocan inflamación y dolor, como la tendinitis y la bursitis. Cuando es difícil saber si se trata de AR o de otra cosa, ciertos análisis de sangre pueden buscar marcadores de inflamación.
¿Cómo se trata la AR en los hombros?
Su médico podría controlar la enfermedad con medicamentos. Por ejemplo, si tomas fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD) y tu AR se agrava, el médico puede hablarte de pasar a medicamentos más potentes llamados biológicos, dice Bose. Eso depende de cada persona. Un hombro afectado por la AR también podría beneficiarse:
-
Inyecciones
-
Cirugía
-
Sustitución del hombro (si la enfermedad es muy agresiva y destructiva)
Los analgésicos de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno no se recomiendan para la AR porque no cambian el curso de la enfermedad ni detienen el daño articular. Pregunte a su médico qué tratamientos son adecuados para usted.
Puede la fisioterapia ayudar en la AR de hombro?
Sí. Bose dice que la fisioterapia puede ser una gran parte de su plan de tratamiento de la AR, tanto si la enfermedad afecta a los hombros como a otras articulaciones.
Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios y dispositivos que te ayuden:
-
Mejorar o mantener el funcionamiento de tus hombros
-
Controlar el dolor de hombros
-
Ahorrar energía
-
Aliviar la tensión en las articulaciones de los hombros
-
Realizar las tareas cotidianas con menos molestias
Un fisioterapeuta también puede recomendar ciertas adaptaciones laborales que le faciliten su trabajo. Trabajan en lugares como hospitales, clínicas ambulatorias, centros de enfermería y gimnasios. Si tiene un seguro médico, es conveniente que averigüe si su plan cubre una parte o la totalidad del coste de la fisioterapia antes de empezar.
Pueden los cambios en el estilo de vida marcar la diferencia?
Sí. Come sano, haz ejercicio y haz estiramientos suaves, dice Bose. Descansa cuando lo necesites.
Una dieta mediterránea llena de frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables puede ayudar a controlar la inflamación de la AR.
Puede parecer extraño, pero el ejercicio también puede ayudar a aliviar el dolor. Habla con tu médico o fisioterapeuta antes de empezar a hacer ejercicio. Ellos pueden recomendarte ejercicios y estiramientos que sean seguros para ti. Pídales que le sugieran una combinación de actividades que mejoren su flexibilidad, amplitud de movimiento, resistencia y fuerza.
Evita los ejercicios de alto impacto o pesados que puedan forzar o lesionar tus hombros, dice Bose.