Si tiene artritis reumatoide (AR), es muy importante que cuide su corazón. La AR aumenta las probabilidades de sufrir una enfermedad cardíaca o un ataque al corazón. Pero usted puede reducir sus posibilidades.
Tome estas sencillas medidas:
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Si hay enfermedades del corazón en su familia, dígaselo a su médico.
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No fume.
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Lleva una dieta rica en frutas, verduras, proteínas bajas en grasa (como aves de corral, pescado, alubias, frutos secos, semillas y lácteos bajos en grasa) y cereales integrales.
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Limita la sal y las grasas saturadas.
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Evite los alimentos elaborados con grasas trans. (Compruebe en la etiqueta si hay ingredientes parcialmente hidrogenados).
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Realiza mucha actividad física. Pregunte a su médico si hay algún límite en lo que puede hacer.
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Manténgase al día con sus chequeos y pruebas para las condiciones que afectan a su corazón, incluyendo la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto.
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Mantener un peso saludable.
La conexión con la inflamación
La inflamación es una parte importante de la AR. También está relacionada con las enfermedades del corazón y la posibilidad de sufrir un infarto.
Algunos expertos creen que la inflamación en la AR puede elevar la inflamación en todo el cuerpo, incluso en las arterias coronarias, que suministran sangre al corazón.
Compruebe la salud de su corazón
No necesariamente sabrás si tienes una enfermedad del corazón (o condiciones que aumentan el riesgo, como la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto). Así que manténgase al día con sus revisiones en general, así como con el cuidado de su AR.
Pregunte a su médico con qué frecuencia debe hacerse un control de la tensión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre.
Cambios en el estilo de vida
Usted ayudará a controlar su AR y beneficiará a su corazón si realiza cambios en estas áreas:
Ser activo.El ejercicio es bueno para todo su cuerpo, incluyendo su músculo más importante: el corazón. Aunque el dolor articular provocado por la artritis reumatoide puede hacer que quiera evitar las actividades de alto impacto, como correr, hay otras opciones, como montar en bicicleta, nadar, hacer ejercicios aeróbicos en el agua o caminar a paso ligero. Trabaje hasta llegar a 30 minutos al día, 5 días a la semana. Si no eres activo ahora, empieza con un poco y alarga gradualmente tus entrenamientos cuando puedas hacer más.
Realmente vale la pena. Varios estudios han demostrado que la presión arterial, el IMC (índice de masa corporal) y la AR son más leves en quienes participan en el entrenamiento aeróbico y de resistencia.
Peso. Si es usted obeso (es decir, si su IMC es de 30 o más), perder algunos de los kilos de más puede reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. Además, le quitaría algo de presión a sus articulaciones.
Fumar. Es malo para el corazón y también puede empeorar la AR. Puede ser difícil dejarlo, así que pregunte a su médico qué le ayudaría a dejar este hábito.
Están sus medicamentos en el camino correcto?
Pregunte a su médico si sus medicamentos para la AR pueden aumentar la probabilidad de que sufra una enfermedad cardíaca. Pregunte qué puede hacer para controlar ese riesgo.
Su médico puede ayudarle a decidir si sus medicamentos y dosis son adecuados para su salud cardíaca. Si tiene otras afecciones que aumentan sus probabilidades de padecer una enfermedad cardíaca -como colesterol alto, diabetes o hipertensión-, pueden recetarle otros medicamentos, así como cambios en su estilo de vida.