Coma bien
1/10
Ya has oído hablar de que la basura entra y sale. Esto es lo que significa para tu cuerpo: Lo que introduces en él puede tener un gran efecto en tus niveles de energía. Come muchas proteínas magras, cereales integrales y frutas y verduras frescas. Aléjate de los productos azucarados y con almidón que te dan un impulso a corto plazo y luego te dejan agotado. Pídele a tu médico que te revise para asegurarte de que recibes suficiente hierro y vitamina D.
Muévete
2/10
La energía es como el dinero: Hay que gastarla para ganarla. Eso significa mover el cuerpo con regularidad. Mueve tu corazón con ejercicios aeróbicos de bajo impacto, como caminar o nadar. También puedes hacer ejercicios de fuerza. Elige algo que te guste para seguir haciéndolo. Empieza despacio y trabaja hasta llegar a media hora al día, 5 días a la semana. Pero habla con tu médico o con un fisioterapeuta antes de empezar un nuevo programa de ejercicios. Si no lo haces bien, podrías empeorar tus síntomas.
Establezca límites
3/10
No empeores las cosas intentando hacer demasiado. Ponle ritmo a las cosas. Divida las grandes tareas en conjuntos de objetivos más pequeños. Intenta hacer rachas cortas de actividad con mucha energía con periodos de tareas más fáciles y tranquilas. Detente antes de que te canses.
Prepara el terreno para dormir
4/10
Deshazte de la fatiga durmiendo bien. Para prepararte para una buena noche de sueño, tienes que empezar mucho antes de la hora de acostarte:
-
Cena al menos 3 horas antes de acostarte.
-
Evita la cafeína, la nicotina y el alcohol por la noche. Puede que pienses que te relajarán, pero hacen más difícil que te quedes dormido... y que sigas durmiendo.
-
Toma un baño caliente para relajarte.
-
Escucha música suave o lee antes de dar por terminado el día.
-
Establece una rutina: Acuéstate a la misma hora cada noche y levántate a la misma hora cada mañana.
-
Duerme en una habitación tranquila, fresca y oscura.
Ocúpate de los problemas de sueño
5/10
Tienes sobrepeso o roncas mucho? Un trastorno llamado apnea del sueño podría estar manteniéndote despierto por la noche y haciendo que te sientas cansado al día siguiente. Si crees que puedes tenerla, habla con tu médico sobre un estudio del sueño. Es una prueba que puede ayudarles a averiguar qué es lo que te impide dormir bien.
Acelera el ritmo
6/10
Encuentra tus potenciadores personales de energía. Haz una lista de reproducción de música alegre. Sal a la calle a tomar el sol. Haz una pequeña pausa para caminar en el trabajo. Ten a mano tentempiés buenos para ti, como fruta fresca o frutos secos. Bebe mucha agua para mantener el cerebro y el cuerpo hidratados.
Habla con tu médico
7/10
La somnolencia y la fatiga pueden ser efectos secundarios de los medicamentos que está tomando. Hable con su médico sobre su cansancio. No ajuste la dosis ni deje de tomar los medicamentos. Los cambios en la fatiga podrían significar que ha habido un cambio en su enfermedad. Puede ser el momento de probar una medicación diferente.
Tómatelo con calma
8/10
No llenes tu calendario de cosas que hacer. Dedica tiempo a lo que realmente te gusta. Conviértete en un experto en decir no a las cosas que te cansan. Esto será mucho más fácil si le cuentas a tus amigos, familiares y compañeros tu cansancio. Cuanto más entiendan lo que te ocurre, más fácil les resultará apoyarte.
Habla con alguien
9/10
La fatiga también es un síntoma de depresión, que es más común entre las personas que padecen enfermedades de larga duración (crónicas) como la artritis psoriásica. Para ayudar a romper el ciclo, puede aprender y practicar nuevas formas de afrontar el estrés y la ansiedad. La terapia conversacional ha ayudado a muchas personas a recuperar su energía. La meditación y las técnicas de relajación también pueden ayudar.
Sigue las órdenes de tu médico
10/10
La inflamación que conlleva la artritis psoriásica puede cansarle. Su cuerpo produce las mismas sustancias químicas que le hacen sentirse mal cuando está resfriado o con gripe. Así que tome sus medicamentos cuando y como le diga el médico, y le ayudarán a sentirse mejor. Si no lo hacen, habla con ellos para encontrar un nuevo tratamiento.