Si le han diagnosticado artritis psoriásica (APS), probablemente su médico le haya hablado de su plan de tratamiento. Hay varias formas de aliviar los síntomas, como la rigidez y el dolor de las articulaciones y las manchas de piel que pican. Algunos pueden incluso ayudar a proteger las articulaciones.
El uso conjunto de varios tratamientos suele ser más eficaz que uno solo. Aunque cada persona con APS es diferente, los planes de tratamiento suelen incluir medicación, revisiones periódicas y medidas de estilo de vida como el ejercicio y una dieta saludable.
Medicación
La mayoría de las personas que padecen artritis psoriásica recurren a la medicación en algún momento, especialmente durante los brotes, cuando los síntomas como la rigidez y el dolor son peores. Dependiendo de sus síntomas y de su historial de salud, su médico podría recetarle:
Tratamientos tópicos: Incluyen pomadas, cremas, geles, champús y otros medicamentos que se aplican directamente sobre la psoriasis que afecta a la piel o al cuero cabelludo. Ayudan a aliviar el picor, la descamación y el dolor de las placas de psoriasis (que son manchas escamosas de color rojo, rosa o plateado en la piel). Los tratamientos tópicos pueden ser de venta libre o con receta.
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Estos medicamentos, con o sin receta, suelen presentarse en forma de pastillas. Pueden aliviar el dolor, la rigidez y la inflamación de las articulaciones. Suelen ser el primer tipo de medicamento que recomiendan los médicos para tratar el dolor articular relacionado con la APs.
Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD): Estos medicamentos de venta con receta se utilizan para tratar los síntomas más graves. Suelen ser pastillas o inyecciones. Pueden ralentizar, y a veces prevenir, el daño articular y tisular causado por la APs.
Biológicos: Estos fármacos se dirigen a partes específicas del sistema inmunitario para ayudar a aliviar o detener los síntomas de la APs y limitar el daño a las articulaciones. Se administran mediante una inyección o una infusión (un goteo lento del medicamento en la vena).
Fototerapia. La exposición de la piel a la luz ultravioleta (UV) puede ayudar a eliminar las placas de psoriasis. Pero como la luz ultravioleta puede dañar la piel y posiblemente provocar cáncer de piel, es importante que la terapia lumínica se realice únicamente bajo la supervisión de un médico.
Terapias complementarias y alternativas
Muchas personas con APS utilizan el yoga, la acupuntura, la meditación o la terapia de hierbas junto con los medicamentos. Estas terapias pueden ayudarle a relajarse y a desestresarse, lo que puede ayudarle con el dolor.
Aunque las terapias complementarias y alternativas pueden ser a menudo una parte segura de un plan de tratamiento, es una buena idea hablar con su médico antes de probarlas. Por ejemplo, algunos suplementos de hierbas pueden afectar al funcionamiento de algunos medicamentos.
También es posible que desee hablar con un médico naturista (un médico autorizado que utiliza terapias naturales y cambios en el estilo de vida como opciones de tratamiento) que trabaje con personas con APs.
Cambios en el estilo de vida
Pequeños cambios en su rutina diaria pueden ayudar a aliviar y posiblemente prevenir los síntomas de la APs.
Mantén un peso saludable. Si tiene sobrepeso, perder algunos kilos puede aliviar la presión sobre las articulaciones, lo que puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor. Incluso una pequeña pérdida de peso puede ayudarle a sentirse mejor.
Muévete más a menudo. La actividad física regular puede ayudarle a perder peso y mantenerlo, así como a combatir el estrés. Pero eso no es todo: El ejercicio protege las articulaciones al desarrollar músculos que las protegen y reduce las sustancias químicas que causan inflamación en el torrente sanguíneo. Intenta aumentar poco a poco hasta 30 minutos de ejercicio al día. Caminar, nadar, hacer yoga e incluso estiramientos son buenas opciones.
Come lo más sano posible. Una dieta nutritiva y baja en azúcares añadidos y otros alimentos procesados puede aliviar la inflamación y ayudarle a mantener su peso bajo control. Las frutas, las verduras, las proteínas magras, los pescados grasos (como el salmón, que es rico en ácidos grasos omega-3 para desinflamar), los frutos secos, el aceite de oliva y los cereales integrales son buenas opciones. Si necesitas un poco de ayuda, pide a tu médico que te recomiende un dietista que trabaje con personas con APs.
Reduzca su nivel de estrés. El estrés puede desencadenar brotes de psoriasis y dolor. Añadir ejercicio o técnicas de respiración profunda a su rutina diaria puede ayudarle. Si está pasando por un momento difícil, puede ser una buena idea hablar con un profesional de la salud mental. Pide a tu médico que te recomiende uno.
Revisiones periódicas
Puede que no piense en las visitas al médico como parte de su plan de tratamiento, pero lo son. Es importante que su médico sepa si los medicamentos y otras medidas que está tomando están funcionando. Si los síntomas no mejoran, el médico puede recomendar otra medicación o estrategia.
También puede animarle a trabajar con otros profesionales de la salud, como un fisioterapeuta, que puede crear un plan de ejercicios que sea seguro para sus articulaciones.
Consulte a su médico entre 4 y 6 semanas después de haber elegido un plan de tratamiento o cada vez que tenga una crisis o quiera probar una nueva estrategia de tratamiento.