La artritis psoriásica conlleva las molestias de dos afecciones. Entre el ardor y el picor de la psoriasis y la rigidez y la hinchazón de la artritis, ya sabe lo duros que pueden ser algunos de sus días.
Pero puede hacer algunas cosas en casa para que esos días sean mucho más fáciles. Prueba estos consejos mientras sigues tomando cualquier medicamento que te haya recetado tu médico.
1. El estrés puede desencadenar un brote de psoriasis, sobre todo en las mujeres. Tome las riendas de su tensión para aliviar los síntomas y evitar que las cosas empeoren. Puede meditar, escuchar música relajante, dar un paseo, practicar yoga o probar el tai chi. Encuentra lo que te funcione y hazlo durante al menos 15 minutos cada día.
2. Una ducha o un baño fríos pueden calmar la piel, sobre todo si después utilizas una crema hidratante de alta intensidad. Si te bañas, puedes añadir avena engrasada, aceite de baño, sales del Mar Muerto o sales de Epsom para mayor comodidad. Después de salir, las cremas y ungüentos pueden retener la humedad y calmar la piel. Así que no dudes en aplicártela. Guarda tu loción en la nevera para obtener una dosis extra de alivio.
También puedes ponerte compresas frías en las articulaciones doloridas para aliviar el dolor y la hinchazón. Envuelve la compresa fría en una toalla ligera para proteger tu piel... 10-15 minutos de aplicación, 10-15 minutos de retirada.
3.Úsalo o piérdelo: no dejes que el dolor y la rigidez te impidan moverte. El ejercicio mantiene las articulaciones flexibles y los músculos fuertes. También le ayudará a mantener un peso saludable. Así evitará la presión y reducirá la inflamación. Puede caminar, montar en bicicleta, nadar, hacer yoga... cualquier cosa que le guste y que no empeore su dolor articular.
4. Elimina las escamas de tu piel para aliviar el ardor y el picor. Esto hará que las lociones y pomadas contra el picor funcionen mejor. Las lociones de venta libre con ingredientes como el ácido salicílico, el ácido láctico, la urea o el fenol pueden ayudar a ablandar y eliminar las escamas.
5. Caliéntalo... Cuando estés agarrotado, un poco de calor puede ser de gran ayuda. Como los baños y las duchas calientes son malos para la piel, pon el calor justo donde se necesita. Utiliza una almohadilla eléctrica, una envoltura térmica para microondas o una bolsa de calor activada por aire. Incluso puedes aliviar los dedos rígidos e hidratar las manos al mismo tiempo: Aplícate aceite en las manos, ponte guantes de goma y sumérgelas en agua caliente durante 5 o 10 minutos.
6. Elige tu dispositivo: los bastones, las muletas, los aparatos ortopédicos y las plantillas pueden servir de apoyo, aliviar el dolor y ayudarte a moverte. Su médico o fisioterapeuta puede ayudarle a decidir cuál es el mejor para usted. También pueden enseñarte a utilizarlos correctamente. Otros dispositivos, como los abridores de frascos y los agarradores de mango largo, pueden facilitarte el día a día.
7.Coma para vencer la inflamación... Una dieta saludable llena de frutas y verduras puede ayudar a aliviar sus síntomas. Y los ácidos grasos omega-3 combaten la inflamación. Puedes obtenerlos de pescados como el salmón, la trucha de lago, el arenque, las sardinas y el atún.
8.Mima tus manos y tus pies... Las uñas de las manos y de los pies pueden picarse y separarse del lecho ungueal. Asegúrese de que cualquier cambio en las uñas se deba a su enfermedad y no a una infección por hongos; su médico puede diagnosticar y tratar la verdadera causa del problema.
Mantén las uñas cortas para que no se enganchen en los objetos y no empujes las cutículas hacia atrás. Cuando te hagas la manicura o la pedicura, sumérgete sólo unos minutos. El esmalte de uñas suele ser seguro, pero no te pongas uñas acrílicas. Al retirarlas, el lecho ungueal puede resultar dañado.