La artritis psoriásica es una enfermedad que inflama las articulaciones y la piel. También puede afectar a otras partes del cuerpo, como los ojos, las uñas, los pulmones y el sistema digestivo.
Algunas personas con artritis psoriásica padecen también enfermedades como la diabetes, la hipertensión o las cardiopatías. Dado que la artritis psoriásica es compleja y afecta a muchas partes del cuerpo, su tratamiento puede requerir un enfoque en equipo.
Es probable que acuda a varios médicos y especialistas para averiguar la causa de sus síntomas y recibir el tratamiento adecuado. Todos estos profesionales pueden estar en el mismo centro de tratamiento. O pueden estar en diferentes consultorios. Esto podría implicar cierta coordinación por su parte.
Su médico de cabecera suele ser la primera persona a la que acudirá cuando tenga síntomas de artritis psoriásica. Este médico puede tener el título de doctor en medicina (MD) o doctor en medicina osteopática (DO).
Su médico de cabecera le ayuda a mantenerse sano en general. Esta persona le sugiere formas de prevenir enfermedades, le hace pruebas para detectarlas y le remite a especialistas cuando tiene un problema en una parte determinada de su cuerpo (el corazón, la piel, los pulmones, etc.).
Cuidado de la artritis psoriásica
Dos especialistas tratan los principales síntomas de la artritis psoriásica:
Un reumatólogo diagnostica y trata la artritis y otras enfermedades que afectan a las articulaciones. Este médico elaborará un plan de tratamiento para usted. A continuación, el reumatólogo le hará un seguimiento para asegurarse de que el tratamiento ralentiza la enfermedad y controla síntomas como el dolor, la hinchazón y la rigidez de las articulaciones.
El dermatólogo trata las enfermedades de la piel y las uñas, entre las que se encuentra la psoriasis de la artritis psoriásica. Es posible que vea a un dermatólogo antes de visitar a un reumatólogo, porque la psoriasis suele empezar primero.
Estos son algunos otros miembros del equipo de atención médica de la artritis psoriásica:
Fisioterapeuta. Esta persona le enseña ejercicios y le recomienda otros tratamientos para aliviar la rigidez y el dolor de las articulaciones y ayudarle a moverse con más facilidad y comodidad.
Terapeuta ocupacional. Este especialista le enseña a realizar las actividades cotidianas con más facilidad y menos dolor. Un terapeuta ocupacional puede ayudarle a rediseñar su casa y su oficina para que sean más cómodas para sus articulaciones.
Enfermero. Verá a una enfermera cuando visite a su médico. La enfermera le preguntará sobre sus síntomas y le ayudará a coordinar los cuidados con los demás miembros de su equipo de artritis psoriásica. También puede ponerle en contacto con los recursos de su comunidad y explicarle cómo tomar sus medicamentos.
Cirujano. Si tiene daños en las articulaciones a causa de la artritis psoriásica, un cirujano ortopédico realizará el procedimiento para arreglar o sustituir esas articulaciones. Un cirujano plástico repara las articulaciones deformadas.
Dependiendo de otras afecciones que tenga, también podría acudir a uno o varios de estos profesionales sanitarios:
Cardiólogo. La artritis psoriásica aumenta el riesgo de padecer enfermedades del corazón. Un cardiólogo trata las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos. Este médico le preguntará sobre sus síntomas, le hará pruebas para comprobar la salud de su corazón y le recetará tratamientos si tiene problemas cardíacos.
Profesionales de la salud mental. Vivir con una enfermedad crónica puede ser estresante, especialmente cuando es tan visible como la psoriasis en la piel. Es normal que el dolor y otros síntomas de la artritis psoriásica le hagan sentirse deprimido o ansioso. Un psicólogo, terapeuta u otro profesional de la salud mental puede ayudarle a convivir con su enfermedad y a sentirse menos estresado.
Si acude a varios médicos para tratar la artritis psoriásica, asegúrese de que cada uno de ellos conozca todos los tratamientos que le han recetado. Algunos de los medicamentos que toma para controlar una enfermedad pueden causar problemas en otras.
Por ejemplo, los esteroides que le receta su reumatólogo para reducir la inflamación de las articulaciones pueden elevar el nivel de azúcar en la sangre, lo cual es un problema si tiene diabetes. Para evitar problemas de medicación, puede pedir a su médico de cabecera o reumatólogo que coordine la atención con todos sus otros proveedores.