La psoriasis y el liquen plano son enfermedades de la piel que tienen algunas características en común, como el aspecto rojo y escamoso, pero también tienen diferencias clave.
La psoriasis tiende a engrosar las manchas y puede durar años o décadas. Tendrá que controlar sus síntomas con su médico.
El liquen plano puede acabar con simples protuberancias rojas que suelen desaparecer por sí solas, aunque a veces vuelven a aparecer. Y a diferencia de la psoriasis, el liquen plano puede afectar al interior de la boca.
No se puede contagiar ninguna de las dos afecciones a otra persona.
Causas
La psoriasis parece empezar en los genes. Es más probable que la padezcas si uno de tus familiares la tiene. La enfermedad hace que el sistema inmunitario -la defensa del cuerpo contra los gérmenes- falle y envíe señales defectuosas que hacen que las células de la piel crezcan demasiado rápido.
Los genes no parecen desempeñar un papel en la mayoría de los casos de liquen plano. Y ni siquiera está claro qué ocurre en el cuerpo para causar la enfermedad, aunque los médicos sospechan que una respuesta errónea del sistema inmunitario puede tener algo que ver.
Las personas con hepatitis C, una infección que provoca problemas en el hígado, parecen más propensas a padecer liquen plano. Su médico puede analizar su sangre para detectar el virus que causa la hepatitis C si tiene síntomas de liquen plano.
Algunos medicamentos pueden provocar síntomas cutáneos parecidos a los del liquen plano, especialmente los diuréticos para la hipertensión arterial, los fármacos para enfermedades cardíacas y los medicamentos contra la malaria. Si acude a un dermatólogo, un especialista que trata los problemas de la piel, infórmele de todos los medicamentos que toma.
Síntomas
La psoriasis puede causar síntomas que van desde simples manchas rojas hasta las manchas secas, engrosadas y escamosas de la piel que son el signo más común de la enfermedad (psoriasis en placas). También suele hacer que se desprendan trozos de piel, a veces lo suficiente como para que se noten pequeños trozos por la casa y el lugar de trabajo.
El liquen plano suele limitarse a lesiones o manchas más pequeñas, y no suele provocar descamación. Pero a veces pueden aparecer manchas más gruesas y escamosas, sobre todo en la parte inferior de las piernas y los tobillos.
Aunque ambas enfermedades pueden aparecer en cualquier parte de la piel, la psoriasis es más común en las rodillas, los codos, el cuero cabelludo y el pliegue del trasero.
El liquen plano es más común en la parte interna de las muñecas y los antebrazos. El tipo de liquen plano hiperqueratósico es más grueso, tiene un aspecto más morado y verrugoso, y es más frecuente en la parte inferior de las piernas y los tobillos.
Tanto la psoriasis como el liquen plano pican, pero en el caso del liquen plano el picor suele ser más intenso.
Diagnóstico
Su dermatólogo le hará una historia clínica completa y le preguntará sobre sus síntomas, si nota algo que los empeore o desencadene, y si tiene familiares con psoriasis.
Te examinarán detenidamente la piel, las uñas y el cuero cabelludo. Si el médico sospecha que tienes liquen plano, es posible que te busque en el interior de la boca unas manchas blancas de encaje que no duelen, sobre todo en el interior de las mejillas. También es posible que le hagan un análisis de sangre para detectar la hepatitis C.
Para confirmar el liquen plano, el médico puede extraer un pequeño trozo de piel para observarlo al microscopio, un procedimiento denominado biopsia. Esto, junto con los análisis de sangre, puede ayudar a descartar otras afecciones.
Tratamiento
El liquen plano se trata con pomadas y cremas que se aplican sobre la piel. Suelen contener corticoides que alivian la inflamación y el picor. Si esto no funciona, el médico puede darte una inyección de corticoides.
El liquen plano es a veces difícil de tratar, y el médico puede probar varios tratamientos hasta encontrar uno que funcione.
La psoriasis también se trata primero con cremas y pomadas. Suelen funcionar bastante bien. A veces los médicos recomiendan la terapia con luz ultravioleta (UV) para la psoriasis.
En el caso de la psoriasis más persistente, el médico puede sugerirle que tome medicamentos en forma de inyecciones o pastillas que actúen en todo el cuerpo para ayudar a solucionar la causa principal de los síntomas: la respuesta inmunitaria del cuerpo.