El lugar de trabajo y la enfermedad psoriásica: Cómo afrontarla

Si padece psoriasis o artritis psoriásica (PsA), puede que las actividades cotidianas le supongan un reto, incluido el trabajo. Más de la mitad de los enfermos de psoriasis afirman que la enfermedad afecta a su carrera profesional. La psoriasis en las manos o en los pies, por ejemplo, puede dificultar el escribir a máquina o estar de pie durante largos periodos de tiempo.

La situación puede ser aún peor si se tiene PsA. Una encuesta reveló que cerca del 80% de las personas con APS afirmaban estar en situación de subempleo o de desempleo total como consecuencia de su enfermedad. Dos tercios afirmaron que su APS les dificultaba sentarse o estar de pie. Más del 40% afirmó que les dificultaba realizar tareas físicas, y cerca de un tercio dijo que los brotes les llevaban a faltar al trabajo y les hacían menos productivos.

Depende de usted lo que quiera compartir sobre su enfermedad con su empleador y sus compañeros de trabajo. Legalmente, no tiene que revelar nada en absoluto. Pero contárselo puede ayudarles a entender su enfermedad y las adaptaciones que necesita. Aquí tienes una guía que te ayudará a desenvolverte en tu lugar de trabajo.

Conoce tus derechos.

Si tiene psoriasis o PsA, puede estar protegido por la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA). Esta ley exige a su empleador que proporcione adaptaciones razonables a los empleados con discapacidades. Hable con su médico. Si tiene síntomas como problemas para caminar, o un dolor importante a causa de su enfermedad, es posible que cumpla los requisitos.

La ADA exige a las empresas con al menos 15 empleados que proporcionen estas adaptaciones para que los empleados con discapacidades puedan realizar su trabajo. Esto incluye:

  • Un lugar de trabajo accesible

  • Puestos de trabajo y equipos ergonómicos (diseñados para la comodidad). Por ejemplo, si te duele después de trabajar un rato con el ordenador, puede que necesites un teclado ergonómico.

  • Un horario modificado. Si hay ciertos momentos del día en los que los síntomas son peores, es posible que tenga que acudir más temprano o más tarde o trabajar desde casa parte del día.

Calcula tus necesidades.

Antes de hablar con tu empleador o con recursos humanos, es mejor que te tomes un momento para averiguar qué adaptaciones necesitas para hacer bien tu trabajo. Estas incluyen:

  • Más descansos

  • Ayuda para levantar objetos pesados o para cambiar la altura de la silla y del escritorio y la distancia al monitor del ordenador

  • Equipo especializado, como el cambio de un ratón a un trackpad, o un dispositivo de escritura que le ayude a agarrar un bolígrafo

Investiga las opciones y los precios con antelación. Y si puedes, prueba cualquier equipo nuevo en casa. Tu empleador sólo está obligado a hacer adaptaciones razonables para ti, lo que no significa que tenga que comprar equipos caros. Pero es posible que puedan obtener deducciones y/o créditos fiscales si lo hacen, lo cual es un buen incentivo.

Habla con tu empleador.

Si cree que necesita adaptaciones, programe una reunión con su jefe para discutir cómo la enfermedad psoriásica puede afectar a su trabajo. Explique en qué consiste la enfermedad y cómo le afecta. Dígales si tiene citas médicas frecuentes que le obliguen a ausentarse del trabajo.

Es una buena idea poner por escrito cualquier solicitud de adaptación. Menciona la ADA y haz hincapié en que la adaptación te permitirá hacer bien tu trabajo. De este modo, podrás dejar constancia por escrito si tienes algún problema más adelante.

No te presiones.

Escucha a tu cuerpo. No intentes trabajar con el dolor y la fatiga. Puede desencadenar un brote y empeorar sus síntomas. Establezca prioridades: Ordena tus tareas en función de su importancia y haz primero las que están en la parte superior de tu lista. Tómate tu tiempo y descansa cuando lo necesites.

Dedica tiempo a la actividad física.

Programe el ejercicio en su día la mayoría de los días de la semana. Aumenta las endorfinas, que mejoran el estado de ánimo de las personas con psoriasis. Si tiene artritis psoriásica, la actividad física le ayudará a aliviar la inflamación y el dolor.

No es necesario entrenar para un triatlón. Entre las buenas opciones para las personas con PsA que no estresan demasiado las articulaciones se encuentran:

  • Caminar

  • Ciclismo de interior y exterior

  • Natación o ejercicios en aguas cálidas

  • Yoga

  • Tai chi

Algunas investigaciones sugieren que las personas con APs que hacen yoga regularmente reportan menos dolor, ansiedad y depresión, y una mejor calidad de vida.

Programe una baja médica si la necesita.

Puede llegar a un punto en el que necesites tomarte un tiempo libre en el trabajo. De acuerdo con la Ley de Licencias Médicas y Familiares (FMLA), usted tiene derecho a tomar 12 semanas de licencia médica no remunerada. En algunos casos, usted puede ser elegible bajo la ADA para más licencia no remunerada.

Si necesita más tiempo, o sus síntomas son lo suficientemente graves como para no poder volver al trabajo, puede optar a las prestaciones por incapacidad de la Administración de la Seguridad Social. La psoriasis en sí misma se clasifica dentro de los trastornos de la piel, mientras que la artritis psoriásica entra dentro de los trastornos del sistema inmunitario.

Controle el estrés.

El estrés es un desencadenante común de la enfermedad psoriásica, así que busque formas de controlarlo. Las estrategias incluyen:

  • Antes de irte a dormir cada noche, escribe tres cosas por las que estés agradecido.

  • Si empiezas a sentirte estresado en el trabajo, respira profundamente, retén la respiración y exhala lentamente.

  • Practica técnicas de gestión del estrés como el yoga, la meditación o acudir a un grupo de apoyo, aunque te sientas bien. Esto te dará formas de calmarte cuando te sientas ansioso.

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