Psoriasis: 5 formas de tratar las grietas profundas y el sangrado

Cuando se padece psoriasis, se tienen parches de piel roja y gruesa. En casos graves, pueden abrirse. Esto provoca grietas profundas, o fisuras.

Hay formas de aliviar el dolor y tratar el sangrado.

1. Tratar los cortes.

En primer lugar, detenga la hemorragia. Utiliza un paño limpio o una venda para aplicar una presión constante durante 10 minutos. No lo levantes para comprobar la herida. Cuando deje de sangrar, aclara la zona con agua fría o tibia. Esto ayuda a prevenir la infección.

2. Sella la grieta.

Cerrar las grietas ayuda a que se curen más rápido. También protege la herida al mantener fuera la suciedad, los residuos y los gérmenes. Las formas de hacerlo son las siguientes

Vendaje líquido: Este producto de venta libre crea una fina capa de plástico sobre la piel. Es impermeable y flexible. Para aplicarlo:

  • Juntar suavemente los bordes de la grieta o del corte.

  • Rocíe, cepille o aplique el líquido sobre la piel.

Se seca en menos de un minuto y dura hasta una semana.

Como algunos de estos productos están hechos con alcohol, puede escocer. No lo pongas dentro de una herida, alrededor de los ojos o en zonas grandes de la piel.

Superpegamento: Este producto de uso doméstico también puede arreglar las fisuras de la psoriasis. Esto se debe a que su principal ingrediente es el mismo que se encuentra en muchos vendajes líquidos. Funciona de la misma manera: Junte con cuidado los bordes del corte o la fisura, y aplíquelo sobre la piel para crear un sello.

Venda o cinta adhesiva: La cinta médica impermeable puede sellar las grietas. Además, mantiene la herida húmeda, lo que ayuda a su curación. Para cortes pequeños, también puedes utilizar la parte adhesiva de una venda. Colócalas sobre la herida. Pueden actuar como un puente para mantener la piel unida.

3. Para una solución rápida, utiliza un bálsamo labial.

Estás fuera de casa y se te abre la piel. ¿Y ahora qué?

Si se trata de un pequeño corte, aplícate una capa gruesa de bálsamo labial o vaselina. Esto protegerá tu piel hasta que puedas tratarla adecuadamente.

4. Suaviza la piel.

Los parches gruesos y secos empeoran las grietas y el sangrado. También pueden provocar más fisuras. Toma estas medidas para mantener la piel húmeda:

Sumérgete en un baño de agua tibia durante 15 minutos. Evita el agua caliente y los jabones fuertes. Pueden resecarte. Para aliviar el picor y la irritación, puedes añadir:

  • Aceites

  • Sales de Epsom

  • Avena coloidal

  • Sales del Mar Muerto

Al salir, sécate la piel con una toalla. Luego ponte una pomada, crema o aceite emoliente.

A la hora de acostarse, úntese una pomada hidratante, como la vaselina. Otras opciones son:

  • Vitamina E

  • Aceite de oliva

  • Acortamiento

A continuación, cubra la zona para bloquear la humedad durante la noche. Puedes usar plástico. Usa guantes y calcetines de algodón para proteger tus manos y pies.

Reaplica la crema hidratante al menos dos veces al día. ¿Crees que la pomada o el aceite son demasiado grasos? Prueba con una crema espesa en lugar de una loción fina.

5. Aplica una loción, crema o pomada medicada.

La piel se agrieta cuando se seca, se tensa y se estira demasiado. Para ayudar a que las heridas existentes se curen -y prevenir otras nuevas- es necesario enlatar la inflamación que provoca la hinchazón.

La primera línea de tratamiento es una loción, crema o pomada de corticoides. Se pueden adquirir sin receta o con dosis más altas. Aplícalo una o dos veces al día. No lo utilices durante más de tres semanas sin el permiso de tu médico.

Hot