La psoriasis y la artritis psoriásica son enfermedades diferentes, pero están relacionadas. Algunas personas pueden padecer ambas al mismo tiempo. Algunas de sus causas, síntomas y tratamientos son similares.
¿Qué son la psoriasis y la artritis psoriásica?
La psoriasis es una enfermedad de la piel que hace que el cuerpo produzca nuevas células cutáneas mucho más rápido de lo normal. Estas células se acumulan en la superficie de la piel. Forman parches gruesos, escamosos y escamados llamados placas.
Las placas de psoriasis pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Los lugares más comunes son los codos, las rodillas, la parte baja de la espalda y el cuero cabelludo. Las placas pueden ser grandes o pequeñas, y picar o incluso doler.
La psoriasis también puede afectar a las uñas. Pueden volverse gruesas, picadas y quebradizas.
La artritis psoriásica es un tipo de artritis que provoca dolor, hinchazón y daños en las articulaciones.
En ambas enfermedades, los síntomas pueden aparecer y desaparecer durante un tiempo.
Hasta el 30% de los enfermos de psoriasis padecen artritis psoriásica. La mayoría de las personas con artritis psoriásica tienen psoriasis durante unos 10 años antes de tener síntomas articulares. Pero algunas personas tienen artritis psoriásica sola sin desarrollar nunca los síntomas cutáneos de la psoriasis.
Tener una forma grave de una de las enfermedades no significa que sea más probable contraer la otra. Se puede tener una psoriasis grave en la piel y no desarrollar nunca artritis psoriásica. Las personas con dolor articular severo por artritis psoriásica pueden tener sólo erupciones cutáneas leves o ninguna.
Sistema inmunitario hiperactivo
La psoriasis y la artritis psoriásica son enfermedades autoinmunes. En estas enfermedades, el sistema inmunitario se pone en marcha de forma exagerada. Ataca a los tejidos en lugar de atacar sólo a las cosas dañinas, como las bacterias y los virus. La inflamación, un proceso normal que el cuerpo utiliza para protegerse, se desborda.
En la psoriasis, esa inflamación afecta a la piel y las uñas. En la artritis psoriásica, afecta a las articulaciones. También puede provocar un gran cansancio.
Biología similar
La psoriasis y la artritis psoriásica afectan a su cuerpo de forma diferente. Pero en lo más profundo de sus tejidos inflamados, algunas de las mismas células desempeñan un papel en ambas enfermedades.
Los glóbulos blancos. La piel, las uñas y las articulaciones inflamadas en ambas enfermedades pueden tener niveles más altos de un tipo de glóbulos blancos llamados linfocitos. Entre ellos se encuentran los linfocitos B y los linfocitos T.
Los linfocitos también pueden desempeñar un papel en la inflamación de los lugares donde los ligamentos y los tendones se unen a los huesos. Esto puede ocurrir en personas con artritis psoriásica.
Citoquinas. Estas proteínas desencadenan la inflamación. Las personas con ambas enfermedades pueden tener altos niveles de ellas en la sangre y los tejidos.
Tanto en la psoriasis como en la artritis psoriásica, una citoquina llamada factor de necrosis tumoral alfa, o TNF-alfa, desempeña un papel importante. Los niveles elevados de TNF-alfa pueden provocar la inflamación tanto de la piel como de las articulaciones.
Las personas con psoriasis o artritis psoriásica también pueden tener niveles elevados de otras citoquinas llamadas interleucinas (IL).
Cambios en los vasos sanguíneos. Otra relación entre estas dos enfermedades es que los diminutos vasos sanguíneos de la piel, las uñas o las articulaciones inflamadas pueden no crecer hasta alcanzar su forma y tamaño normales. Los niveles de unas proteínas denominadas factores de crecimiento que intervienen en el crecimiento de los vasos sanguíneos son elevados en la psoriasis y la artritis psoriásica.
Tratamientos
Los médicos pueden recetar algunos de los mismos medicamentos para tratar la psoriasis y la artritis psoriásica. Los medicamentos que tratan ambas enfermedades se denominan tratamientos sistémicos. Actúan en todo el cuerpo para tratar los síntomas en la piel, las uñas y las articulaciones. Es posible que tome estos medicamentos junto con otros tratamientos.
Los tratamientos más recientes, llamados biológicos, actúan sobre el sistema inmunitario hiperactivo para controlar la inflamación y aliviar los síntomas. Hay productos biológicos que tratan tanto la psoriasis como la artritis psoriásica.
