La psoriasis hace que el cuerpo produzca nuevas células de la piel con demasiada rapidez. Estas células tienden a amontonarse y a formar manchas, protuberancias y parches gruesos y escamosos llamados placas que pueden resultar incómodos.
Los científicos creen que la psoriasis se produce cuando el sistema inmunitario empieza a atacar al organismo sin una razón evidente.
El sistema inmunitario utiliza unas pequeñas proteínas llamadas citoquinas para comunicarse entre las células. Estas proteínas son una parte importante de por qué ciertas células crecen más y otras crecen menos. Algunas citoquinas parecen desempeñar un papel clave en la psoriasis.
¿Qué tienen que ver sus genes?
Los genes son conjuntos de planes dentro de cada célula de tu cuerpo. Te dicen que tu pelo sea castaño o rubio, que tus ojos sean verdes o azules, que tus pies crezcan estrechos o anchos, y un millón de detalles más.
Los genes defectuosos también pueden hacer que las cosas vayan mal. El corazón puede crecer de forma incorrecta, o los genes defectuosos pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer, el Parkinson o la psoriasis.
Los científicos saben que los genes desempeñan un papel en la psoriasis porque es más probable que la padezcas si tus parientes de sangre también la tienen.
Y como los científicos saben que ciertas citoquinas afectan a la psoriasis, se han centrado en los genes que ayudan a producir esas citoquinas.
Ciertas variaciones, o mutaciones, en estos genes aumentan la probabilidad de padecer psoriasis. (Una mutación genética es un cambio en el funcionamiento normal de un gen). Pero es importante tener en cuenta que no existe ningún gen C o mutación genética C que garantice la aparición de la psoriasis. Tampoco la falta de ciertos genes o mutaciones significa que no se vaya a padecer psoriasis.
¿Qué citoquinas influyen en la psoriasis?
Las raíces de la psoriasis son complejas y los científicos aún no comprenden todos los factores ni cómo encajan. Lo que sí saben es que hay factores genéticos y ambientales que contribuyen a la enfermedad. Además, los científicos han aprendido lo suficiente sobre los niveles más altos de ciertas citoquinas en algunas personas con psoriasis como para fabricar medicamentos que alivian los síntomas en muchas personas.
Por ejemplo, las personas con enfermedades inflamatorias como la psoriasis tienden a tener niveles más altos de ciertas citoquinas proinflamatorias. Estas incluyen:
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TNF-alfa
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IL-23
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IL-17 (especialmente IL-17A e IL-17F)
Los científicos siguen estudiando qué citoquinas afectan a la psoriasis y qué mutaciones genéticas podrían ser las culpables.
Qué tratamientos se dirigen específicamente a las citocinas?
Los científicos han desarrollado una serie de medicamentos biológicos que mejoran los síntomas de la psoriasis al neutralizar ciertas citocinas. Los medicamentos biológicos actúan dirigiéndose a ciertas partes específicas de su respuesta inmunitaria. Un grupo único de medicamentos que se dirigen al grupo de citocinas IL-17 o a sus receptores incluye:
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Brodalumab (Siliq)
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Ixekizumab (Taltz)
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Secukinumab (Cosentyx)
Otros biológicos actúan para ralentizar o detener los procesos corporales que causan el daño articular. Estos medicamentos se dirigen al TNF-alfa. Estos medicamentos incluyen:
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Adalimumab (Humira)
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Certolizumab pegol (Cimzia)
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Etanercept (Enbrel)
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Infliximab (Remicade)
Qué tiene que ver el origen étnico?
Bastante, según parece. Los distintos grupos étnicos tienen tendencias genéticas diferentes. Puede tratarse de algo tan obvio como el color de la piel y la forma de los ojos, pero también puede expresarse en determinadas enfermedades. O puede llegar a ser tan específico como la forma en que las citocinas son propensas a mutar en diferentes poblaciones.
Por ejemplo, una variación genética muy particular vinculada a las citocinas es más probable que se desarrolle en los coreanos. Los científicos saben que este grupo de coreanos con psoriasis tiende a responder bien al tratamiento con el fármaco biológico infliximab. En cambio, los españoles o japoneses no parecen tener esta variación genética concreta.
En la población española se encontró un par de mutaciones diferentes. Una de las variaciones (rs79877597) está relacionada con tipos más graves de psoriasis y artritis psoriásica. En la población blanca, una de las mutaciones genéticas (rs4819554) sugiere una mejor respuesta a ciertos medicamentos dirigidos al TNF-alfa.
En los últimos años se han producido interesantes avances en el tratamiento de la psoriasis. Los científicos seguirán investigando cómo interactúan los distintos factores genéticos, étnicos y ambientales para causar la enfermedad.