Por Melissa Conrad St?ppler, MD
Los médicos suelen disponer de un breve periodo de tiempo con cada persona a la que atienden en sus exámenes rutinarios. (Por supuesto, también hay tiempo fuera de la sala de examen que se dedica a revisar el historial y los registros). La experiencia puede ser confusa y frustrante cuando falta la comunicación por una o ambas partes, sobre todo si se le da nueva información que procesar o nuevas instrucciones que seguir.
Aunque una visita a la consulta del médico puede ser intimidante, puede aliviar el estrés y la preocupación tomando medidas para asegurarse de que se le proporciona toda la información que necesita. También hay formas de mejorar la calidad de su atención ayudando a su médico a comprender lo mejor posible sus síntomas, su estado y sus deseos en cuanto al tratamiento.
Antes de la cita, escriba una lista de las cosas que necesita contarle al médico. Anote cualquier preocupación o pregunta que pueda tener. Anote también los nombres y las dosis de todos los medicamentos recetados, de venta libre o suplementos que esté tomando. Es muy importante que lleves esta lista a la cita; no cuentes con recordar todos los elementos. Antes de salir de la consulta, repase la lista para asegurarse de que lo ha cubierto todo. Este sencillo paso os ayuda a ti y a tu médico a mantener la conversación centrada y a garantizar que se aborden todas tus preocupaciones.
Puede que merezca la pena hacer algunas de las preguntas que aparecen a continuación.
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Hasta qué punto son fiables el tacto rectal y la prueba del antígeno prostático específico (PSA)?
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En qué estadio se encuentra mi cáncer y qué significa eso para mi pronóstico?
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Cuáles son los costes, beneficios y riesgos de cada opción de tratamiento adecuada para mí?
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Cómo puedo decidir cuál es la mejor opción de tratamiento para mí personalmente?
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Hay algún indicio de que el cáncer se haya extendido?
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Puede mi enfermedad no ser tratada sin consecuencias adversas para la salud?
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Me volveré impotente?
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Puedo continuar con mis actividades normales durante el tratamiento?
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Cuánto tiempo durará el tratamiento?
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Habrá consecuencias a largo plazo de mi tratamiento?
No dude en decir "no entiendo". Los médicos son humanos y no siempre saben cuándo no han explicado algo bien o en términos que puedas entender. Nunca te sientas avergonzado o tímido a la hora de pedirle a tu médico que te aclare algo que dice. En caso de duda, repite lo que te ha dicho el médico y pregúntale si lo ha entendido bien. También puedes preguntar si te recomiendan algún material de lectura específico sobre tu enfermedad.
Si tu médico te hace preguntas que parecen embarazosas o demasiado personales, recuerda que esta información les permite establecer mejor un diagnóstico o determinar qué tratamiento es el más adecuado para ti. Nunca mienta en respuesta a preguntas sobre el consumo de alcohol o drogas, los antecedentes sexuales u otros asuntos relacionados con el estilo de vida. Sea honesto sobre el grado en que toma sus recetas o sigue un plan de tratamiento. Ocultar la verdad puede afectar a la calidad de su atención e incluso puede conducir a un diagnóstico o tratamiento erróneo.
Por último, los asistentes médicos y las enfermeras de la oficina pueden ser otras fuentes de información. No dude en hacerles también preguntas sobre sus preocupaciones.
La preparación para la visita al médico es un paso vital para convertirse en un socio en el cuidado de su salud y en un defensor de su salud y bienestar. Un buen médico siempre fomentará su deseo de entender lo máximo posible sobre su enfermedad y agradecerá su participación activa en su cuidado.