Si tiene un cáncer de próstata avanzado, significa que el cáncer se ha trasladado a una parte del cuerpo fuera de la glándula prostática. Los huesos son un lugar habitual de propagación.
El cáncer puede aparecer en la columna vertebral, la pelvis, las costillas o la parte superior del fémur.
Síntomas
Cuando el cáncer se traslada a los huesos, puedes tener problemas como:
Dolor.
Puede ser un dolor sordo o agudo y punzante, y puede sentirse peor por la noche.
Anemia.
El cáncer puede afectar a la médula ósea, que produce los glóbulos rojos. La anemia, o un recuento bajo de glóbulos rojos, puede hacer que te sientas cansado, débil, mareado y sin aliento.
Pérdida de masa ósea y fracturas.
El cáncer puede debilitar tus huesos. Además, los medicamentos que reducen sus niveles de testosterona y otras hormonas sexuales masculinas (que se llaman andrógenos) pueden provocar pérdida de hueso y fracturas.
Presión sobre la médula espinal
. Esto puede ocurrir... cuando el cáncer se extiende a la columna vertebral. Puede causar problemas de vejiga e intestino, problemas para caminar y debilidad o entumecimiento en las piernas. Es una emergencia y necesita tratamiento de inmediato.
Cómo prevenir y tratar los problemas óseos
Radioterapia. Este tratamiento reduce el tamaño de sus tumores óseos. Puede aliviar su dolor de huesos si su terapia hormonal deja de funcionar. Su médico puede enfocar un haz de radiación en un punto determinado, o puede inyectarle una sustancia radiactiva en la vena, que mata las células del cáncer de próstata que la absorben.
Si el cáncer de próstata no se ha extendido más allá de los huesos, su médico puede considerar el uso del fármaco radio-223 (Xofigo). Este medicamento administra la radiación directamente a los tumores óseos. Se administra mediante una inyección una vez al mes.
Cirugía. Un cirujano puede extirpar un tumor en los huesos y luego reparar el hueso con cemento óseo, clavos, tornillos, placas, varillas u otros dispositivos. También puede ser necesario operar para reforzar un hueso roto.
Bifosfonatos. Estos fármacos ralentizan la descomposición de los huesos, haciéndolos más fuertes. El ácido zoledrónico (Zometa) puede aliviar el dolor y retrasar o prevenir las fracturas en algunos hombres con cáncer de próstata, y puede ayudar a proteger sus huesos cuando están tomando terapia hormonal.
Denosumab (Prolia, Xgeva). Este medicamento puede retrasar la pérdida de hueso. También puede proteger los huesos cuando se toma terapia hormonal.
Analgésicos. Varios medicamentos pueden ayudar a controlar su dolor, entre ellos:
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Prednisona. Este esteroide puede frenar la inflamación alrededor del cáncer en los huesos.
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Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o paracetamol, que pueden aliviar el dolor leve.
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Opioides, como la morfina de acción prolongada o los parches de fentanilo, que puede necesitar si tiene un dolor intenso.
Cambios en el estilo de vida. Mientras esté tomando la terapia hormonal para el cáncer de próstata avanzado, puede mejorar su salud ósea con estos hábitos:
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Haga ejercicio con regularidad. Es especialmente importante el ejercicio con peso, como el uso de pesas de mano, máquinas de pesas, yoga u otras actividades que utilicen el peso del cuerpo como resistencia.
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Limite el alcohol y la cafeína.
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Si fuma, deje de hacerlo.
Pregunte a su médico si debe tomar suplementos de calcio y vitamina D.
