Por Kimberly Goad
La actividad física puede tener muchos beneficios cuando se tiene cáncer de próstata, desde mejorar el estado de ánimo hasta combatir la fatiga. No significa que tenga que correr una maratón. Busque pequeñas formas de moverse más y hable con su médico sobre qué tipo de ejercicio es el adecuado para usted.
Alivia los efectos secundarios del tratamiento
Si está recibiendo terapia hormonal para el cáncer de próstata, el ejercicio puede ayudarle con algunos de los efectos secundarios, que son similares a los que sufren las mujeres durante la menopausia.
"Con el tiempo, los posibles problemas son esencialmente los mismos", dice el doctor Manish Kohli, profesor de oncología de la Clínica Mayo. Entre ellos están "la osteoporosis, los sofocos, los problemas de calidad de vida con la libido sexual y el aumento de peso". Para evitarlo, es muy importante mantenerse físicamente activo".
El entrenamiento de fuerza puede ayudar a recuperar la masa muscular perdida, y los ejercicios de Kegel pueden mejorar los problemas para orinar.
Mejore sus opciones de tratamiento
Es importante mantener la forma física durante toda la vida. Las investigaciones sugieren que la actividad física activa ciertas vías genéticas en el cuerpo, lo que puede ayudar a mejorar la eficacia de los medicamentos, dice Kohli. "Si un hombre está en forma, su capacidad para tomar los últimos tratamientos más adelante es mejor".
Mantener los kilos a raya
La actividad física puede ayudarte a mantener tu peso bajo control. Según un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, el riesgo de morir de cáncer de próstata es más del doble en los hombres obesos diagnosticados con la enfermedad, en comparación con los hombres de peso normal. Los hombres obesos que padecen un cáncer limitado a una zona específica tienen casi 4 veces más riesgo de que su cáncer se extienda.
Vencer la fatiga
Sentirse cansado suele acompañar al tratamiento del cáncer. Se debe a un combo de cosas, como la anemia, los efectos secundarios de la quimioterapia y la radiación, la depresión y el propio cáncer, dice el doctor Michael Carducci, profesor de oncología y urología del Centro Oncológico Integral Sidney Kimmel de las Instituciones Médicas Johns Hopkins.
Parece que desafía el sentido común, pero el ejercicio es una buena forma de librarse de la fatiga. Las investigaciones demuestran que las personas con cáncer que hacen ejercicio regularmente tienen entre un 40% y un 50% menos de fatiga que las que no lo hacen.
Aumenta tu estado de ánimo
La actividad física puede ayudar a mantener el ánimo. "Cuando la gente se enfrenta a pensar en el tratamiento contra el cáncer, hay muchas cosas que se sienten fuera de control", dice Heather Cheng, MD, PhD, director de la Clínica de Genética del Cáncer de Próstata de la Seattle Cancer Care Alliance. "El ejercicio puede ser tan valioso en términos de cómo las personas se sienten sobre sí mismas".
Qué tipo de actividad es mejor?
La receta ideal para el ejercicio incluye tres partes: una actividad como una caminata rápida para hacer que el corazón bombee, un entrenamiento de fuerza como el levantamiento de pesas para desarrollar los músculos, y estiramientos para mantener los músculos y las articulaciones ágiles.
Si no era físicamente activo antes del diagnóstico, empiece poco a poco. Dependiendo de su estado físico, comience con 10 minutos de caminata en una cinta o en su vecindario, y vaya aumentando hasta llegar a 30 minutos, 5 días a la semana o más.