Cirugía laparoscópica para el cáncer de próstata: Ventajas y elegibilidad

Cirugía laparoscópica

La palabra "laparoscopia" significa mirar en el interior con una cámara especial o endoscopio. La cirugía realizada con la ayuda de estas cámaras se conoce como cirugía laparoscópica, de ojo de cerradura, de ojo de buey o mínimamente invasiva.

La cirugía tradicional requiere una larga incisión (corte) en el centro del vientre y un largo periodo de recuperación. La cirugía laparoscópica elimina la necesidad de esta gran incisión. Como resultado, puede tener menos dolor y cicatrices después de la cirugía, una recuperación más rápida y menos riesgo de infección.

La laparoscopia para la extirpación de la próstata es un procedimiento habitual. Los hombres que se someten a esta técnica tienen menos pérdida de sangre, menos necesidad de medicación para el dolor, estancias más cortas en el hospital, regreso más rápido a las actividades habituales, retirada temprana de las sondas uretrales (tubos insertados a través del pene para drenar la orina de la vejiga) y una recuperación más rápida.

La prostatectomía radical asistida por robot es una cirugía cada vez más popular que se realiza a través de pequeñas incisiones en el vientre con brazos robóticos que traducen los movimientos de la mano del cirujano en una acción más fina y precisa.

La laparoscopia parece tratar el cáncer de próstata con la misma eficacia que las cirugías realizadas con una gran incisión.

Cuáles son las ventajas de la laparoscopia?

Al igual que ocurre con otros procedimientos mínimamente invasivos, la extirpación laparoscópica de la próstata presenta importantes ventajas con respecto a la cirugía tradicional:

  • La laparoscopia puede acortar su estancia en el hospital a 1 o 2 días. Alrededor del 50% de los hombres son dados de alta un día después de la cirugía. (La duración de la estancia depende de lo rápido que se recupere y de la extensión de la cirugía).

  • Hay mucho menos sangrado durante la operación.

  • Es menos probable que necesite analgésicos con receta después de salir del hospital. Los pacientes a menudo no necesitan más que Tylenol.

  • En su cita de seguimiento 1 semana después de la cirugía, el tubo, o catéter, que drena su vejiga será retirado si no hay signos de otros problemas. En ocasiones, la sonda permanece colocada durante otra semana, como en la cirugía convencional.

  • Alrededor del 90% de los pacientes pueden volver al trabajo o retomar su actividad plena en sólo 2 ó 3 semanas.

Soy elegible para esta cirugía?

Puede ser elegible si tiene un cáncer de próstata que no se ha extendido fuera de la próstata y no es muy agresivo. Puede no ser elegible si se ha sometido a una cirugía pélvica abierta o laparoscópica previa, incluso por otro motivo.

Cuáles son los efectos secundarios?

Las investigaciones médicas demuestran que los síntomas de incontinencia e impotencia son similares tanto para la cirugía mínimamente invasiva como para la cirugía tradicional. Los hombres suelen recuperar la función urinaria normal en 3 meses.

Dado que esta técnica preserva los nervios, la capacidad postoperatoria del hombre para tener una erección debería ser comparable a la de la cirugía tradicional. Estudios recientes han demostrado que no hay diferencias entre la cirugía laparoscópica y la cirugía abierta denominada prostatectomía radical abierta (PRL).

Cómo me preparo para la cirugía?

Su cirujano se reunirá con usted para responder a cualquier pregunta que pueda tener. Le preguntará sobre su historial de salud y el médico le hará un examen físico general. Si su intestino necesita una limpieza, se le recetará un medicamento laxante que deberá tomar la noche anterior a la intervención.

A todos los pacientes se les pide una muestra de sangre. Dependiendo de su edad y de su estado de salud general, es posible que también se le haga un electrocardiograma, una radiografía de tórax, pruebas de función pulmonar u otras pruebas para comprobar la capacidad de su cuerpo para soportar el estrés de la cirugía.

Por último, se reunirá con un anestesista que le explicará el tipo de anestesia que se le administrará para la cirugía. También le informará sobre el control del dolor después de la operación, que podría incluir una bomba de PCA (analgesia controlada por el paciente).

Qué ocurre durante la cirugía?

El cirujano le colocará una pequeña aguja justo debajo del ombligo, en la cavidad abdominal. La aguja está conectada a un pequeño tubo que pasa dióxido de carbono al vientre. Esto levanta la pared abdominal para que el cirujano pueda ver mejor una vez que el laparoscopio esté colocado.

A continuación, se realiza un pequeño corte cerca del ombligo. El laparoscopio se coloca a través de esta incisión y se conecta a una cámara de vídeo. La imagen que el cirujano ve en el laparoscopio se proyecta en monitores de vídeo colocados cerca de la mesa de operaciones.

Antes de la intervención, el cirujano examinará a fondo su cavidad abdominal para asegurarse de que el procedimiento de laparoscopia sea seguro para usted. Si el cirujano observa tejido cicatricial, infección o enfermedad abdominal, no se continuará con el procedimiento.

Si el cirujano decide que la intervención puede realizarse con seguridad, se harán más incisiones pequeñas que les permitan acceder a la cavidad abdominal. Si es necesario, una de estas pequeñas incisiones puede ampliarse para extirpar los ganglios linfáticos pélvicos.

Qué ocurre después de la cirugía?

Puede esperar seguir una dieta líquida al principio y luego poder comer gradualmente alimentos sólidos. Cuando se vaya a casa, seguirá una dieta blanda, lo que generalmente significa no comer frutas ni verduras crudas. Un dietista puede darle pautas más específicas.

Las náuseas y los vómitos son habituales porque los intestinos quedan temporalmente inutilizados durante la anestesia y la operación. Su médico puede recetarle medicamentos para aliviar estos síntomas, que mejorarán unos días después de la operación.

Se le animará a que se levante de la cama y camine todo lo posible, a partir del primer día después de la operación. Deberá aumentar progresivamente su actividad después de volver a casa. Durante las seis semanas siguientes a la intervención, no debe levantar ni empujar nada que pese más de 10 kilos y no debe hacer ejercicios abdominales como abdominales.

El autocuidado después de la cirugía

Para acelerar su recuperación del cáncer de próstata, es útil conocer algunos autocuidados que puede realizar en casa. Tenga en cuenta que estas son pautas generales y pueden no aplicarse a todos los pacientes. Siga siempre las instrucciones específicas de su médico para el cuidado después del tratamiento.

  • Pequeños trozos de esparadrapo llamados Steri-Strips, si se utilizan, pueden permanecer sobre el lugar de la incisión y pueden retirarse entre 10 y 14 días después de la cirugía. La incisión debe mantenerse limpia y seca durante una semana después de la cirugía. Pregunte a su médico cuándo puede ducharse o bañarse. No vaya a nadar hasta que lo haya consultado con su médico en su cita de seguimiento.

  • Se le dará una receta para aliviar el dolor después del procedimiento. También puede tomar Tylenol extra fuerte según las indicaciones de su médico. No tome aspirina o productos que contengan aspirina durante los primeros 3 días después del procedimiento.

  • La zona puede estar negra y azul justo después del procedimiento. Esto desaparecerá en unos días. El entumecimiento, el hormigueo o las molestias son normales.

  • Consulte a su médico antes de reanudar cualquier actividad física.

  • La mayoría de los hombres pueden volver a conducir entre 10 y 14 días después de la operación. Pida a su médico consejos específicos.

  • Su médico le hará saber cuándo puede reanudar las relaciones sexuales.

Cuándo llamar a su médico

Una vez en casa, llame a su médico si nota:

  • Una fiebre superior a 101 F

  • Aumento del dolor que no se alivia con analgésicos

  • Problemas para orinar, como incapacidad para orinar en absoluto, dolor al hacerlo, sangre en la orina (cuando no se espera) o orinar más de lo habitual

Hot