La disfunción eréctil, también llamada impotencia, es la incapacidad de desarrollar o mantener una erección satisfactoria para las relaciones sexuales.
Aunque el cáncer de próstata no es una de las causas de la disfunción eréctil, los tratamientos de la enfermedad pueden provocar el problema. Entre ellos:
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Cirugía para extirpar toda la glándula prostática
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Radioterapia, ya sea con haz externo o con implantes de semillas radiactivas
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Terapia hormonal
Diferentes tratamientos pueden conducir a la impotencia antes que otros.
Cuándo puede aparecer la disfunción eréctil después del tratamiento?
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Cirugía.
Suele producirse algún grado de disfunción eréctil justo después de la cirugía para extirpar la próstata, independientemente de que se realice la técnica que trata de preservar el nervio que controla las erecciones.
La gravedad de la disfunción eréctil depende del tipo de cirugía, el estadio del cáncer y la habilidad del cirujano.
Si se utiliza la técnica de preservación del nervio, la recuperación de la disfunción eréctil puede producirse en los dos primeros años tras la intervención. La recuperación de la función eréctil después de una cirugía sin preservación de los nervios es poco probable, pero posible.
El uso de dispositivos de vacío o fármacos para la disfunción eréctil después de que el cuerpo se haya curado de la cirugía puede mejorar la calidad de las erecciones y acelerar el retorno de la función sexual normal (véase más adelante).
Si se puede lograr una erección después de la cirugía, no se pierde la capacidad de tener un orgasmo. Sin embargo, pueden ser orgasmos "secos" en los que se produce poca (o ninguna) eyaculación. Esto provoca infertilidad en la mayoría de los hombres, aunque la mayoría de los hombres son mayores cuando se les diagnostica el cáncer de próstata y pueden no estar preocupados. Si lo desea, podría hablar con su médico sobre la posibilidad de "almacenar" esperma antes del procedimiento.
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La radioterapia.
La aparición de la disfunción eréctil tras la radioterapia es gradual y suele comenzar unos seis meses después del tratamiento.
La disfunción eréctil es la complicación más común a largo plazo de la radioterapia. Sin embargo, su aparición puede disminuir cuando se utilizan tratamientos más sofisticados, como los implantes de semillas radiactivas (braquiterapia), la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) o la radioterapia conformada 3D.
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Terapia hormonal.
Cuando se utiliza la terapia hormonal, puede producirse una disfunción eréctil y una disminución del deseo sexual aproximadamente entre dos y cuatro semanas después del inicio de la terapia. Esto se debe a la acción reductora de la testosterona de los fármacos.
¿Cómo se trata la disfunción eréctil?
Las opciones actuales de tratamiento para la disfunción eréctil de los hombres que han recibido tratamiento para el cáncer de próstata incluyen:
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Medicamentos orales, como tadalafilo (Cialis), vardenafilo (Levitra, Staxyn), avanfil (Stendra) o... sildenafilo (Revatio,... Viagra).
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Inyecciones de medicamentos en el pene antes de la relación sexual (llamada terapia de inyección intracavernosa)
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Utilización de un dispositivo de constricción por vacío para extraer sangre del pene y provocar una erección
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Medicamentos tomados en forma de supositorio colocados en el pene antes del coito
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Implantes de pene
Qué eficacia tienen los medicamentos orales para la disfunción eréctil?
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Tras la cirugía, hasta el 70% de los hombres a los que se les han preservado los nervios de ambos lados de la próstata recuperan la erección con el uso de uno o más fármacos orales para la disfunción eréctil. Los resultados son menos favorables para los hombres a los que se les ha extirpado un solo nervio o ningún nervio.
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Tras la radioterapia, en general, entre el 50% y el 60% de los hombres recuperan la erección con medicación. Sin embargo, los datos actuales son bastante limitados, especialmente en el caso de los pacientes tratados con implantes de semillas radiactivas.
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Terapia hormonal. Los hombres tratados con terapia hormonal no responden bien a ningún tratamiento de la disfunción eréctil, pero los datos son limitados.
Qué eficacia tiene la terapia de inyección con cada tipo de tratamiento?
Si los fármacos orales para la disfunción eréctil fracasan, las inyecciones en el pene pueden ser una forma eficaz de tratamiento para los hombres que han sido operados o que han recibido radioterapia (ya sea mediante haz externo o implantes de semillas) para el cáncer de próstata.
En general, hasta el 80% de los hombres recuperan la erección con el uso de tratamientos de inyección. Los efectos secundarios incluyen el dolor ocasional debido a uno de los fármacos utilizados para la terapia de inyección, y el desarrollo de tejido cicatricial.
Qué hay de otros tratamientos para la disfunción eréctil?
Si el Viagra y las inyecciones fallan (o si no quiere o no puede utilizar ninguna de las dos terapias), pueden ser adecuados otros tratamientos. Estos incluyen:
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Dispositivo de constricción por vacío. Se coloca un cilindro sobre el pene. El aire se bombea desde el cilindro, lo que atrae la sangre hacia el pene y provoca una erección. La erección se mantiene deslizando una banda desde la base del cilindro hasta la base del pene. La banda puede permanecer en su sitio hasta 30 minutos. Aunque estos dispositivos pueden ser eficaces, en general han sido menos deseables para los pacientes que han sido tratados con cirugía. A muchos pacientes no les gusta tener que usar la banda en la base del pene y les resulta incómodo.
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Supositorios para el pene. Para este tratamiento, el paciente coloca un supositorio en el conducto urinario (uretra) utilizando un aplicador de plástico. El supositorio contiene el fármaco alprostadil, que se desplaza hasta las cámaras de erección. El alprostadil relaja el músculo de la cámara de erección, permitiendo que la sangre fluya hacia el pene.
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Implantes de pene. Esta opción puede considerarse si el paciente ha tenido una disfunción eréctil durante aproximadamente un año después del tratamiento del cáncer y la terapia no quirúrgica ha fracasado o es inaceptable. Un implante, o prótesis, es una forma eficaz de terapia en muchos hombres, pero requiere una operación para colocar el implante en el pene. La cirugía puede causar problemas, como fallos mecánicos o infecciones, que pueden requerir la retirada de la prótesis y una nueva operación. Sin embargo, la mayoría de los hombres y sus parejas están muy satisfechos con estos dispositivos.
