Aprende qué hacer si la fragancia de tu compañero de trabajo es demasiado fuerte.
Las fragancias en el lugar de trabajo son una gran preocupación para muchas personas. Por ello, muchos centros de trabajo e instituciones se ven en la necesidad de establecer una política libre de olores o de reducción de los mismos en la que se pide a todos los que entran en el edificio que eviten llevar productos perfumados.
Cómo hacer frente a las fragancias no deseadas en el lugar de trabajo
Hoy en día, es fácil encontrarse trabajando en una oficina donde las normas y regulaciones protegen a todos de la exposición a las fragancias. Pero, ¿qué ocurre si su empresa no tiene esas políticas?
La exposición a las fragancias puede dificultar el trabajo de algunas personas. Esto es lo que puedes hacer si la fragancia de tus compañeros de trabajo es excesiva.
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Pide a tu compañero de trabajo que sea consciente de su elección de productos. Esto puede depender de tu relación con el compañero de trabajo. Si habéis trabajado juntos durante algún tiempo, puedes considerar la posibilidad de hablar con ellos personalmente. Si no es así, transmite la cuestión a tu jefe o supervisor. Para ellos es más fácil hablar con todos los miembros de la oficina sin avergonzar a nadie ni provocar tensiones.
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Cambia de mesa. A algunas personas les puede resultar difícil no usar algún tipo de perfume o fragancia. Mudarse a un nuevo escritorio uno que esté lejos de los empleados que usan productos perfumados podría ayudar. Asimismo, evite trasladarse a una zona de la oficina que tenga mucho tráfico de personas o que reúna a los trabajadores. Es posible que te encuentres inadvertidamente con varias fragancias cada vez que tus compañeros de trabajo pasen por tu nuevo escritorio.
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Solicita un espacio de trabajo cerrado. Si tu cuerpo tiene reacciones extremas a las fragancias, puedes pedir a tu empleador que te consiga un espacio de trabajo cerrado. Esto puede reducir los riesgos de que reaccione a las fragancias que llevan los compañeros de trabajo en un entorno de oficina abierto.
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Utilice un purificador de aire. Habla con tu empleador y haz que entienda cómo reacciona tu cuerpo a las fragancias. Pregunte si pueden proporcionarle un purificador de aire para limpiar su espacio de trabajo. Un ventilador de escritorio portátil es una buena alternativa. Puedes conseguir uno bueno que sea pequeño y silencioso para no molestar a los que trabajan cerca de ti.
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Ten un horario de trabajo flexible. Un horario flexible podría ayudar a reducir tus índices de reacción. Puedes trabajar cuando haya menos gente en el edificio o pedir trabajar en un turno diferente al de la persona que lleva la fragancia que te irrita.
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Utiliza una mascarilla. Las mascarillas se utilizan sobre todo para evitar la propagación de virus, pero también pueden protegerte del fuerte olor de las fragancias.
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Haz descansos. A veces, incluso con la mascarilla puesta y un purificador de aire activo, es posible que necesites tomar un descanso. Salga al exterior o vaya a otra habitación para tomar aire fresco antes de reanudar el trabajo.
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Considera la posibilidad de trabajar desde casa. Si tu trabajo no es físico, puedes preguntar a tu empleador si puedes trabajar desde casa. Esto te dará la libertad de trabajar en un entorno en el que te sientas cómodo. Considera la posibilidad de utilizar un software de gestión del tiempo para que puedas mantener el ritmo normal de la oficina mientras disfrutas de la comodidad de tu espacio.
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Identifica el origen del problema. Aunque no sea del todo tu problema, intenta averiguar si tus compañeros utilizan el perfume por motivos propios del lugar de trabajo. Puede ser que no les guste un olor concreto característico de tu trabajo, pero si es algo que la empresa puede resolver, ser quien plantee el problema ayudará a muchas otras personas que lo están sufriendo en silencio. Identificar el origen de un problema puede ayudar a la empresa a encontrar mejores soluciones para todos sus empleados.
Riesgos para la salud de los perfumes y las fragancias
Ÿ Como se ha mencionado anteriormente, la mayoría de los perfumes y fragancias están hechos de productos químicos que pueden ser perjudiciales para la salud. Muchas de estas sustancias químicas también se encuentran en el humo de los cigarrillos. La inhalación de algunos de estos vapores químicos causa daños en el cerebro, provocando dolores de cabeza, problemas de sinusitis, mareos y algunas enfermedades respiratorias. Además, cuando se aplican directamente sobre la piel, estas sustancias químicas entran en el torrente sanguíneo tras ser absorbidas por la piel de nuestra ropa. Algunas de estas sustancias químicas pueden tener un efecto narcótico, lo que puede hacer que algunas personas desarrollen una adicción a sus perfumes.
Tus derechos en el lugar de trabajo
En la mayoría de los lugares, la sensibilidad a las fragancias puede ser un poco más complicada teniendo en cuenta el factor de acomodación. Varias soluciones ofrecen una forma de acomodar a las personas con reacciones a las fragancias. Aunque no están claramente definidas en los derechos del lugar de trabajo, tienes la libertad de expresión, que debería permitirte hablar cuando algo en el trabajo no te va bien. Es importante saber que los problemas de sensibilidad a las fragancias pueden ser un poco complicados porque las soluciones de adaptación afectan a otras personas dentro del entorno laboral.
Los empleadores con alergias a las fragancias pueden tomar medidas para reducir la exposición a los irritantes conocidos sin establecer un entorno libre de fragancias. Puede hacerlo aumentando la concienciación sobre el uso de fragancias, educando a sus compañeros de trabajo sobre el impacto de las sustancias químicas de las fragancias en la salud.