Signos tempranos del cáncer de próstata
No hay signos de advertencia de un cáncer de próstata en fase inicial. No se puede sentir el crecimiento del tumor empujando contra cualquier otra cosa, por lo que no hay dolor. Puede padecer la enfermedad durante años y no saberlo. Por eso son tan importantes las revisiones periódicas del cáncer de próstata.
Síntomas del cáncer de próstata
Una vez que un tumor hace que su glándula prostática se inflame, o una vez que el cáncer se extiende más allá de la próstata, puede tener síntomas que incluyen:
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La necesidad de orinar con frecuencia, especialmente por la noche
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Problemas para iniciar o detener el chorro de orina
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Un chorro débil o que empieza y se detiene
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Pérdida de orina cuando se ríe o tose
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No poder orinar de pie
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Dolor o ardor al orinar
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Dolor o ardor al eyacular
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Menor cantidad de líquido al eyacular
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Sangre en su orina o semen
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Presión o dolor en el recto
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Dolor o rigidez en la parte baja de la espalda, las caderas, la pelvis o los muslos
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Nuevos problemas para conseguir una erección
Estos no son síntomas del cáncer en sí. Ocurren porque el crecimiento del cáncer está bloqueando su próstata.
Síntomas del cáncer de próstata avanzado
Los síntomas del cáncer de próstata avanzado incluyen:
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Dolor sordo y profundo o rigidez en la pelvis, la parte baja de la espalda, las costillas o la parte superior de los muslos; dolor en los huesos de esas zonas
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Pérdida de peso y de apetito
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Fatiga, náuseas o vómitos
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Hinchazón de los miembros inferiores
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Debilidad o parálisis en sus miembros inferiores, a menudo con estreñimiento
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Problemas intestinales
Otras afecciones de la próstata
Estos síntomas no siempre significan que tenga cáncer de próstata. Algunas otras condiciones pueden tener signos similares.
Prostatitis. Suele tratarse de una infección bacteriana que provoca la inflamación de la próstata. Al menos la mitad de los hombres la padecen en algún momento. Se puede tratar con medicamentos. Los síntomas de la prostatitis incluyen:
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Problemas para orinar
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Ardor, escozor o dolor al orinar
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Una necesidad urgente de orinar con frecuencia
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Escalofríos y fiebre
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Dolor en la parte baja de la espalda o en el cuerpo
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Dolor en el bajo vientre o en la ingle, o detrás del escroto
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Presión o dolor en el recto
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Problemas sexuales
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Dolor al eyacular
Hiperplasia prostática benigna (HPB). Se trata de un agrandamiento de la próstata debido a un crecimiento celular inusual que no está causado por el cáncer. Los signos de HBP incluyen:
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Problemas para iniciar el chorro de orina
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Orinar con frecuencia, especialmente por la noche
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Sensación de que la vejiga no se ha vaciado del todo después de orinar
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Unas ganas fuertes o repentinas de orinar
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Chorro de orina débil o lento
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Un chorro de orina que se detiene y comienza varias veces mientras orina
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Empujar o esforzarse para iniciar el chorro de orina
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Sangre en la orina
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Dolor o sensación de ardor al orinar
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Una necesidad urgente o frecuente de orinar, aunque la vejiga no esté llena
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Despertarse por la noche para orinar
Disfunción eréctil. Esta condición hace que sea difícil para usted conseguir o mantener una erección. También se llama impotencia. Los principales signos de la disfunción eréctil es no poder lograr una erección, o que ésta dure lo suficiente para tener relaciones sexuales.
Infección del tracto urinario (ITU). Esto puede ocurrir cuando las bacterias crecen en la vejiga o los riñones. Algunas infecciones están causadas por la HBP, que bloquea el flujo de orina fuera de la vejiga. Los médicos las tratan con antibióticos. Los síntomas de las ITU incluyen:
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Necesidad de orinar más de lo habitual o con más frecuencia
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Unas fuertes ganas de orinar
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Dolor, molestia o ardor al orinar
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Dolor, presión o sensibilidad en el bajo vientre, el costado o la parte superior de la espalda
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Orina de aspecto turbio o con mal olor
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Fiebre
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Escalofríos
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Náuseas y vómitos
Cuándo acudir al médico por los síntomas del cáncer de próstata
Hable con su médico si:
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Tiene problemas para orinar o nota que la micción es dolorosa o diferente a la habitual. Su médico debe revisar su glándula prostática para ver si está agrandada, inflamada con una infección o es cancerosa.
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Tiene un dolor que no desaparece en la parte baja de la espalda, la pelvis, la parte superior de los muslos u otros huesos.
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Pierde peso sin una razón clara.
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Tiene hinchazón en las piernas.
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Tiene debilidad en las piernas o le cuesta caminar, especialmente si también tiene estreñimiento.