El tercer trimestre suele ser el momento más difícil del embarazo para dormir bien. Muchas mujeres se despiertan durante la noche y luego tienen problemas para mantener los ojos abiertos durante el día.
Si normalmente duermes 8 horas, durante el embarazo puedes necesitar 10 para sentirte descansada. Pero si estás demasiado ocupada para dormir 10 horas, intenta dormir 8 horas por la noche y hacer una siesta durante el día.
Estas son algunas de las causas de las noches de insomnio y qué hacer con ellas.
Dolor
Los dolores de espalda y musculares son efectos secundarios habituales del embarazo. Los ligamentos que rodean los huesos de la pelvis se ablandan y las articulaciones se aflojan para que tu cuerpo esté preparado para dar a luz. Esto puede hacer que te duela la espalda.
El aumento de peso también puede afectar a tu postura y provocar dolores que pueden mantenerte despierta por la noche. Para aliviarte, puedes intentar:
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Estar de pie y sentarse recto, y mantener una buena postura.
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Use zapatos de tacón bajo con un buen soporte para el arco.
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Levante los objetos con las piernas, no con la espalda.
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Duerme de lado.
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Utiliza una bolsa de calor, una bolsa de hielo o masajea tu espalda.
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Haz ejercicio con suavidad.
Los ronquidos
Cuando el vientre crece, el útero queda presionado contra el diafragma. Eso hace que algunas mujeres ronquen. Además, alrededor de tres de cada diez mujeres embarazadas comienzan a roncar debido a la congestión nasal provocada por la hinchazón de las venas nasales.
Los ronquidos, a su vez, están relacionados con la hipertensión arterial. En los casos graves, puedes padecer apnea del sueño, que es cuando dejas de respirar durante breves períodos mientras duermes. Esto puede afectar a tu salud y a la de tu bebé. Si roncas, habla con tu médico. Es posible que quiera comprobar tus niveles de proteínas en la orina y tu presión arterial.
Molestias en las piernas
Alrededor del 15% de las mujeres padecen el síndrome de las piernas inquietas (SPI) durante el embarazo. La pantorrilla, el pie o la parte superior de la pierna pueden sentirse incómodos, de modo que te dan ganas de moverlos o sacudirlos. El SPI puede despertarte muchas veces durante la noche. La falta de hierro en su dieta puede ser una de las causas.
Los calambres en las piernas son otra queja común durante el tercio. Algunos médicos creen que se deben a un exceso de fósforo y a la falta de calcio en la sangre.
Puede ser útil evitar las bebidas gaseosas, que se asocian a los calambres. Endereza la pierna y flexiona el pie para sacudirte los calambres. Inténtalo antes de irte a la cama. Si tiene piernas inquietas, pregunte a su médico si necesita analizar sus niveles de hierro.
Tamaño del vientre
Estarás en tu mayor tamaño durante el último trimestre. Dormir sobre tu lado izquierdo puede permitirte noches más tranquilas. Esto también dirigirá tu flujo sanguíneo hacia tu bebé, el útero y los riñones. Una almohada para embarazadas, que se adapta a la forma de su cuerpo cuando está embarazada, puede ser de ayuda.
Acidez de estómago
Es posible que lo padezcas por las noches durante el tercer trimestre. Come comidas más pequeñas y mastica más despacio para evitar el dolor. Evita las bebidas gaseosas y aléjate de los alimentos grasos, picantes y ácidos que provocan acidez.
Tu bebé en crecimiento ejerce mucha presión sobre tu vejiga. Es posible que vayas mucho al baño durante la noche. Reduce la ingesta de líquidos por la tarde y más tarde. Inclínate hacia delante cuando estés en el baño para vaciar la vejiga por completo.