La protuberancia frontal se refiere a una frente inusualmente prominente, con un reborde de cejas más grueso en algunos casos.
Si su bebé tiene esta condición, puede ser un signo de que tiene un síndrome raro. Los síndromes asociados a la protuberancia frontal pueden afectar a los huesos, las hormonas y la estatura de tu bebé.
Causas de la protuberancia frontal
Las condiciones que causan el bossing frontal suelen ser poco frecuentes. Pueden ser trastornos hormonales, síndromes genéticos o hereditarios, u otros...
Una causa común del abombamiento frontal es la acromegalia, que es un trastorno hormonal causado cuando la glándula pituitaria libera demasiada hormona del crecimiento. Este exceso hace que los huesos de la cara, el cráneo, la mandíbula, las manos y los pies aumenten de tamaño.
Varias afecciones genéticas raras pueden causar el abombamiento frontal; entre ellas se encuentran las siguientes:?
-
Síndrome del nevo basocelular (síndrome de Gorlins): Esta enfermedad se caracteriza por anomalías esqueléticas, quistes en la mandíbula y carcinomas, un tipo de cáncer.
-
Síndrome de Crouzon: Esta enfermedad provoca la fusión prematura de algunos huesos del cráneo.
-
Disostosis cleidocraneal (displasia cleidocraneal o DCC): Esta enfermedad afecta a los dientes, la clavícula, la columna vertebral, el cráneo y las piernas. Provoca la fragilidad de los huesos y, en algunos casos, la ausencia de huesos como la clavícula.
-
Síndrome de Hurler: Esta afección provoca anomalías en el esqueleto, enfermedades cardíacas, problemas respiratorios, etc.
-
Síndrome de Pfeiffer: Esta enfermedad hace que algunos huesos del cráneo se fusionen prematuramente y da lugar a pulgares y dedos gordos anormalmente grandes y separados.
-
Síndrome de Rubinstein-Taybi: Esta enfermedad provoca retrasos en el crecimiento, pulgares y dedos gordos anormalmente grandes, discapacidad intelectual y problemas de alimentación.
-
Síndrome de Russell-Silver (enano de Russell-Silver): Esta afección provoca un crecimiento restringido del bebé tanto antes como después del nacimiento. Un bebé con esta condición suele tener la cabeza grande, la frente prominente y la cara triangular.
Otra posible causa de la protuberancia frontal es la sífilis congénita. Si estás embarazada y tienes sífilis, puedes transmitir la infección a tu bebé, lo que puede provocar varios problemas de salud.?
Tomar trimetadiona, un medicamento anticonvulsivo, durante el embarazo también puede provocar protuberancia frontal.
El raquitismo es una afección que puede provocar la protuberancia frontal después del nacimiento. El raquitismo suele darse en bebés y niños pequeños y está causado por la falta de vitamina D. Además de la protuberancia frontal, el raquitismo puede provocar un crecimiento lento y huesos blandos en el cráneo.
Diagnóstico de la protuberancia frontal
Si ve que la frente de su hijo es más grande de lo normal, puede pedir una cita con su médico para ver si está asociada a otra enfermedad.
El diagnóstico de la protuberancia frontal se basa en la exploración física y en la comprobación de su historial médico y el de su pareja. Su médico puede preguntarle cuándo notó el aspecto anormal de la frente y si hay otros síntomas presentes.
Para confirmar el diagnóstico de una afección específica, el médico también puede solicitar algunas pruebas de laboratorio. Pueden realizarse pruebas de imagen como radiografías y resonancias magnéticas para detectar deformidades y crecimientos anormales en el cráneo. Los análisis de sangre pueden utilizarse para comprobar las condiciones genéticas y los niveles hormonales.
Tratamiento de la protuberancia frontal
No hay manera de tratar el bossing frontal por sí mismo. Sin embargo, el síndrome posiblemente vinculado al bossing frontal puede ser manejado. Su médico puede recomendarle diferentes maneras de hacerlo.
La cirugía estética puede utilizarse para tratar el abombamiento frontal. Un pequeño estudio sobre la cirugía de reducción de la frente reveló que había algunos efectos secundarios, pero que éstos desaparecían al cabo de un año. Sin embargo, actualmente no existen directrices específicas para el tratamiento quirúrgico del abultamiento frontal.
Cómo prevenir el abombamiento frontal
No hay una forma definitiva de prevenir la protuberancia frontal, pero puedes tomar algunas precauciones antes de que nazca tu bebé.
Una precaución es el asesoramiento genético. Durante el asesoramiento genético, un profesional de la salud le ayudará a evaluar el riesgo de que su hijo nazca con determinadas afecciones raras.
A continuación, puede realizar pruebas genéticas. Un tipo de prueba genética es la prueba de portador. Se utilizará una muestra de sangre o un hisopo en la mejilla para comprobar si usted o su pareja son portadores de determinadas enfermedades genéticas.
Si se le identifica como portador de una enfermedad genética, su médico le explicará cómo debe proceder. Es posible que su médico también le recomiende alguna medicación para la fertilidad.
Otra forma de prueba genética es la prueba prenatal. Las pruebas prenatales se realizan con líquido amniótico y pueden analizar a los bebés no nacidos para detectar enfermedades genéticas.
Otra precaución que puede tomar es hacerse la prueba de la sífilis mientras está embarazada. Si la prueba de la sífilis es positiva, se puede tratar con antibióticos para curar la infección. Cuanto antes reciba el tratamiento, menos probable será que transmita la enfermedad a su bebé.
Si tomas un medicamento anticonvulsivo, asegúrate de que no es trimetadiona. Si lo es, pregúntale a tu médico si puedes cambiar de medicamento durante el embarazo.