La piña es conocida como una divertida fruta tropical. Aunque es ligeramente ácida, se considera segura para que tu bebé empiece a comerla antes de los seis meses. Ten en cuenta que la acidez puede causar dermatitis del pañal, y si esto ocurre puedes esperar a probar la piña de nuevo cuando tu bebé sea mayor.
Cómo introducir a tu bebé a la piña
A los seis meses, tu bebé está empezando a probar sobre todo alimentos en puré mientras se adapta a comer con cuchara. La piña es una fruta divertida, ya que tiene un sabor distinto y una textura espesa cuando se hace puré.
Si no quieres comprar una piña entera, puedes empezar ofreciéndole la fruta en lata. Eso sí, asegúrate de leer la etiqueta y comprobar si lleva azúcar añadido. Los médicos recomiendan no añadir azúcar hasta que el niño tenga al menos dos años.
Si a tu bebé no le gusta la piña al principio, sigue ofreciéndosela con regularidad. Puede ser necesario ofrecerle varias veces un nuevo alimento antes de que le empiece a gustar.
Beneficios nutricionales de la piña para tu bebé
Al igual que los cítricos, la piña está repleta de vitamina C. No sólo es buena para la salud inmunológica de tu bebé, sino que también ayuda a su cuerpo a absorber el hierro de otros alimentos. El manganeso, otro nutriente destacado en la piña, ayuda a promover el crecimiento y un metabolismo saludable. La piña también contiene muchos antioxidantes que pueden ayudar a combatir las enfermedades crónicas.
Cómo preparar la piña para tu bebé
Empieza ofreciendo purés a tu bebé. Si le están saliendo los dientes, corta grandes rodajas de piña para que las mastique y así aliviar el dolor de la dentición. Cuando tu bebé esté preparado para morder la fruta, córtala en trozos del tamaño de la punta de tu dedo o en tiras finas que pueda sujetar. Esto ayuda a evitar el atragantamiento mientras tu bebé se enfrenta a nuevos tamaños y texturas de alimentos.
Si la piña es demasiado ácida para tu bebé al principio, prueba a mezclarla con otras frutas o con yogur para compensar la acidez.
Puede que tengas la tentación de ofrecerle a tu bebé zumo de piña, pero asegúrate de comprobar en las etiquetas nutricionales si tiene azúcares añadidos. No debes dar zumo a los bebés menores de 12 meses, pero si tu bebé tiene edad suficiente, asegúrate de darle sólo zumo de fruta al 100%.
Consejos para introducir nuevos alimentos a tu bebé
Antes de ofrecerle alimentos sólidos por primera vez, hazte estas preguntas:
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Puede mi bebé sostener la cabeza de forma independiente? Este es un hito importante del desarrollo para comer alimentos sólidos.
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Le interesa a mi bebé comer? Es posible que tu bebé te vea comer con interés, o incluso que intente coger tu comida y probarla. Cuando le ofrezcas una cuchara, tu bebé debería abrir la boca para comer.
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Puede mi bebé trasladar la comida a su garganta? Si le ofreces la comida con una cuchara, tu bebé puede empujarla primero con la lengua. Esto se denomina reflejo de empuje de la lengua. Con el tiempo, tu bebé aprenderá a utilizar la lengua para empujar la comida hacia la parte posterior de la boca y tragarla.
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Es mi bebé lo suficientemente grande? Tu bebé debe tener el doble de su peso al nacer y por lo menos 13 libras antes de comenzar a comer alimentos sólidos?
Ofrécele variedad. A medida que tu bebé empieza a comer alimentos sólidos, necesita variedad en su dieta. Esto ayuda a asegurar que tu bebé está recibiendo todos los nutrientes que necesita y también ayuda a ampliar su paladar para nuevos sabores...
Normaliza los nuevos alimentos. Una vez que hayas introducido un nuevo alimento a tu bebé y hayas confirmado que no es alérgico a él, intenta ofrecérselo de nuevo al menos dos veces por semana. Esto no sólo familiariza a tu bebé con los nuevos alimentos, sino que también puede prevenir las alergias alimentarias. Además, cuando tu bebé está aprendiendo a comer, te observa a ti. Asegúrate de ofrecerle los mismos alimentos que come el resto de la familia para estimularlo.
Ten en cuenta los alérgenos. Cuando tu bebé tenga 12 meses, debería conocer cada uno de los alimentos alergénicos más comunes:
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Huevo cocido
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Mantequilla de cacahuete cremosa
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Leche de vaca (lácteos)
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Frutos secos (como la pasta de anacardo o de almendra)
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Soja
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Sésamo
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Trigo
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Pescado y otros mariscos
Si introduces estos alimentos a edades tempranas, puedes reducir la posibilidad de que tu bebé desarrolle alergias alimentarias. Introduce sólo un alimento nuevo cada vez, y espera al menos tres días antes de introducir otro para poder controlar la respuesta de tu bebé al alimento en caso de que se produzca una reacción alérgica.
Si notas que tu bebé tiene una reacción alérgica, deja de darle ese alimento inmediatamente. Si la reacción se caracteriza por la hinchazón de los labios, los ojos o la cara, la urticaria o los vómitos, llama a su pediatra. Si sospechas que se trata de una anafilaxia, caracterizada por la hinchazón de la lengua o la dificultad para respirar, llama inmediatamente a una ambulancia.
