¿Por qué los bebés aprietan las manos?

Conocer a su recién nacido significa adaptarse a su forma de asimilar el mundo. En las primeras semanas de vida de tu bebé, puedes notar que parece tenso. Tiene los puños cerrados, los brazos doblados y las piernas pegadas al cuerpo. Esto no suele ser motivo de preocupación, ya que se trata de la posición fetal natural a la que está acostumbrado en el útero.

Pero puede que empieces a preguntarte por qué tu bebé aprieta tanto las manos. Más allá de ser un reflejo natural, esos pequeños puños también podrían ser un indicio de algo más.

Cómo entender a tu recién nacido

Es un mundo grande y aterrador para tu bebé, lleno de nuevas imágenes, sonidos, olores y sensaciones. A medida que se adapta a la vida en el exterior, su postura empezará a relajarse poco a poco, pero es posible que aún veas algunos comportamientos de recién nacido que se mantienen un poco más, como:

  • Chupar: Este reflejo innato ayuda a tu bebé a saber instintivamente cómo amamantar o tomar el biberón después del nacimiento.

  • Agarre: Si tocas la palma de la mano de tu bebé, se agarrará automáticamente a tu dedo.

  • Estar asustado: Si tu bebé se sorprende por algo, puede tensarse instantáneamente, sacar los brazos y las piernas e inclinar la cabeza hacia atrás...

Al principio, tu bebé no puede controlar estos reflejos y reaccionará de forma instintiva. Sin embargo, pronto notarás estos comportamientos cada vez menos a medida que las respuestas más controladas se vuelven prominentes...

El cuerpo de tu bebé también está funcionando de forma independiente por primera vez después de depender de ti en el útero. Por eso dormirá mucho en las primeras semanas, ya que su cuerpo regula sus sistemas y empieza a funcionar de forma independiente. Con el tiempo, tu bebé empezará a permanecer despierto durante tramos más largos del día.

Por qué aprietan las manos?

Antes de que tu bebé aprenda a hablar, se comunica contigo utilizando su lenguaje corporal. Los puños cerrados son una de las formas en que tu bebé te dice que tiene hambre. Por supuesto, es posible que estés más familiarizado con los gritos fuertes y frenéticos que se producen cuando están listos para comer. Pero si prestas atención, notarás que los puños de tu bebé se vuelven más apretados a medida que se acercan al estado de hambre.

A medida que tu bebé se amamanta o toma el biberón, sus manos irán soltando poco a poco ese apretón y se irán relajando hasta que esté lleno.

Otras razones de los puños cerrados

Si tu bebé mantiene los puños apretados todo el tiempo, puede ser un signo de parálisis cerebral. En esta enfermedad, una parte del cerebro que controla la función motora está dañada, lo que afecta a la capacidad del niño para mover su cuerpo, incluido el control muscular, la postura, la coordinación, los reflejos y el equilibrio.

Otros signos de parálisis cerebral son:

  • Debilidad

  • Pobre control muscular

  • Reflejos lentos

  • Piernas y brazos rígidos

Cómo animar a tu bebé a relajar las manos

Ÿ Algunos niños pueden apretar los puños durante más tiempo que otros. Si esto ocurre, hay algunas formas de ayudar a enseñar a tu bebé a aflojar su agarre y relajarse:

Masajea sus manos. Presiona la palma de tu bebé con el pulgar y masajea suavemente en círculos desde el centro hacia fuera. Al moverse lentamente hacia fuera, puedes animarle a abrir los dedos por sí mismo sin forzarlos. ?

Utiliza el tacto. Una vez que la mano del bebé esté abierta, introdúcela en las nuevas sensaciones del tacto. Al mostrarle cómo se sienten las cosas en su mano, puedes despertar sus nervios y músculos. Puedes utilizar alfombras, juguetes blandos y objetos con diferentes texturas. También puedes probar con algo que esté caliente o frío, pero no demasiado.

Aplica presión. Si tu bebé está tumbado boca abajo o sentado, colócale las manos delante y anímale a poner peso sobre ellas. También puedes ponerle sobre las manos y las rodillas para ver si puede mantener el equilibrio en esa posición.

Enséñale a agarrar. Si le ofreces juguetes tentadores a tu bebé, es posible que abra la mano para coger el juguete. Intenta elegir juguetes de distintos tamaños para que tu bebé aprenda a ajustar su agarre para coger cada uno de ellos. Esta actividad ayuda a estirar y fortalecer los músculos de sus manos.

Juega a dar y recibir. Una vez que practiques la entrega de juguetes a tu bebé, añade un paso más. Pídele que te devuelva el juguete. Si no lo suelta, muévele suavemente las muñecas hacia atrás para animarle a abrir la mano. Pero no lo fuerces. Utiliza una orden sencilla como "Dame tu ______", y pronto tu bebé entenderá el juego.

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