¿Cuándo es correcto perforar las orejas de un bebé?

Muchas personas perforan las orejas de sus bebés cuando aún son niños pequeños. Esto puede ser un tema bastante controvertido, dependiendo de la procedencia de cada uno. Algunas personas no ven nada malo en ello, mientras que otras no están de acuerdo con esta práctica. Antes de decidirte a perforar las orejas de tu bebé, debes conocer los riesgos que conlleva y las medidas de seguridad que debes tomar.

Cuándo pueden perforarse las orejas los bebés?

Realmente no hay una recomendación específica para perforar las orejas de tu bebé. Depende de lo que quieras para tu hijo. Puedes consultar con tu pediatra si debes perforar las orejas de tu bebé, pero muchos recomiendan que el bebé tenga al menos tres meses.

Algunas personas perforan las orejas de sus hijos durante la infancia, mientras que otras esperan a que el niño sea lo suficientemente maduro para cuidar el lugar de la perforación. Los piercings no son más perjudiciales para los bebés que para los adultos, y las complicaciones de un piercing en la oreja no están determinadas por la edad. Pueden ocurrir a personas de todas las edades.

Puede ser una buena idea esperar a que tu bebé reciba la vacuna del tétanos para perforarle las orejas. Otras vacunas no protegen a tu hijo contra los gérmenes asociados a la perforación de la oreja. Las infecciones por tétanos en sí mismas no son frecuentes y el riesgo de contraerlo por un piercing en el lóbulo de la oreja es pequeño. Sin embargo, sigue siendo importante ser proactivo con respecto a la salud de tu hijo.

Seguridad de los piercings en las orejas para los bebés

Estos son algunos consejos de seguridad que debes tener en cuenta cuando lleves a tu hijo a hacerse un piercing en la oreja:

  • Evita perforar a un recién nacido: Si le haces un piercing a un recién nacido (o a un niño de menos de tres meses) y le da una infección con fiebre, tendría que ser ingresado en el hospital. Para evitarlo, es seguro esperar un poco más.

  • Utiliza los pendientes adecuados: Escoge pendientes que no te provoquen una reacción alérgica. Un buen ejemplo de material hipoalergénico es la plata de ley o el oro.

  • Utiliza material estéril: Asegúrate de que la persona que realiza el piercing está cualificada y utiliza un equipo esterilizado.

  • Mantenga los pendientes nuevos durante al menos seis semanas: No cambies ni te quites los pendientes durante este tiempo. Permite que la herida sane primero. Hasta que pasen las seis semanas, debes limpiar el lugar con regularidad para evitar infecciones.

  • Déjate aconsejar: Pide a tu perforador algunos consejos sobre cómo cuidar la zona del piercing y qué debes esperar después del proceso de perforación.

  • Cuidado con las infecciones: Los signos que pueden indicar una infección incluyen pus, dolor, enrojecimiento e hinchazón durante más de 24 horas después del piercing.

Si ya has perforado las orejas de tu bebé o niño pequeño, aquí tienes algunas cosas que vale la pena tener en cuenta:

  • Alergias: Algunos niños son alérgicos al oro y al níquel, que son materiales habituales en los pendientes. Esté atento a los signos de una reacción alérgica (picor, hinchazón y enrojecimiento de la piel alrededor de la herida). Retira los pendientes inmediatamente si notas estos signos.

  • Cuidados posteriores y limpieza: Siempre debes limpiar y desinfectar el lugar del piercing para ayudar a curar la herida rápidamente.

  • No perfore el cartílago de la oreja: La perforación del cartílago puede causar una infección más grave que la perforación del lóbulo.

  • Evita las joyas que cuelgan: Los pendientes que cuelgan pueden engancharse fácilmente en la ropa y la ropa de cama. Además, tu bebé puede tirar de ellos y acabar tragándoselos.

  • Alivio del dolor: La perforación del lóbulo de la oreja puede ser dolorosa. Se puede recomendar algún analgésico si resulta demasiado para tu bebé.

Posibles complicaciones de perforar las orejas de un bebé

Si un piercing no se hace correctamente, la zona del piercing puede no sanar y en su lugar desarrollar algunas complicaciones. Algunas de las posibles complicaciones son:

  • Infección

  • Reacción alérgica

  • Formación de queloides

  • Sangrado

  • Desgarro en el oído?

  • Deformación del pabellón auricular (parte visible de la oreja)

  • Respaldos incrustados

Causas de las infecciones. Las infecciones pueden producirse en el lugar del piercing poco después de la perforación o incluso mucho después de la cicatrización. Los siguientes factores pueden causar infecciones en una oreja perforada:

  • Utilizar herramientas no esterilizadas?

  • No mantener limpio el lugar de la perforación

  • Tocar las orejas con las manos sucias

  • Pendientes apretados

  • Cambiar o quitar los pendientes antes de la curación

  • Desgarro o rotura de la piel del canal auditivo

  • No quitarse los pendientes al ir a dormir (una vez curados)

  • Introducir un pendiente en un ángulo incorrecto

  • Postes hechos de níquel

Aspectos a tener en cuenta a la hora de perforar las orejas de tu bebé

Aunque no es malo perforar las orejas del bebé en sus primeros años de vida, lo ideal es esperar hasta que pueda desempeñar un papel activo. Un niño menor de cuatro años no está en condiciones de ocuparse de un piercing por sí mismo...

Los niños pequeños pueden acabar tocándose las orejas con las manos sucias, lo que puede provocar infecciones. Un niño mayor tendrá más disciplina para evitar jugar con las orejas perforadas, ya que es más consciente de lo que ocurre.

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