Cuando tu bebé está enfermo, puede ser aterrador intentar resolver el problema sin saber qué le pasa. Después de todo, tu bebé no puede decirte lo que le duele o le molesta, y tú harías cualquier cosa para ayudarle a sentirse mejor. Pero todos los medicamentos conllevan un riesgo de posibles efectos secundarios.
¿Qué es el cloranfenicol?
El cloranfenicol es un antibiótico. Se aisló de la bacteria Streptomyces venezuelae. Descubierto por primera vez en 1947, fue el primer antibiótico utilizado en la producción a gran escala.
Sin embargo, en pocos años, los médicos y científicos se dieron cuenta de que el cloranfenicol tenía algunos efectos secundarios muy graves y dejaron de utilizarlo para muchas enfermedades. El cloranfenicol se sigue utilizando para muchos tratamientos, como la meningitis en personas alérgicas a la penicilina y las infecciones oculares.
Qué es el síndrome del bebé gris?
El síndrome del bebé gris es una condición en la que un bebé experimenta una reacción potencialmente mortal al antibiótico Cloranfenicol. Es más frecuente en los bebés prematuros, ya que la reacción adversa está directamente relacionada con la capacidad del hígado para descomponer y procesar el medicamento. Sin embargo, puede afectar a niños de hasta dos años.
Los bebés con el síndrome del bebé gris experimentan una caída repentina de la presión arterial. La piel y las uñas del bebé suelen adquirir un color gris por la falta de oxígeno, mientras que los labios se vuelven azules.
Otros síntomas del síndrome del bebé gris son:
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Comportamiento irritable y quisquilloso.
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Vómitos o diarrea
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Presión o distensión en el abdomen
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Pérdida de apetito
Si su bebé experimenta alguno de estos síntomas, hable con un profesional médico inmediatamente. Revisa las etiquetas de cualquier medicamento que contenga Cloranfenicol. Recuerde que el medicamento puede pasar al sistema de su bebé si lo utiliza durante la lactancia.
El cloranfenicol no es peligroso si se administra en la dosis adecuada a un niño sano. Sin embargo, un aumento de la dosis puede provocar una acumulación del medicamento en el organismo del bebé. Además, si su bebé tiene otros problemas de salud, éstos pueden contribuir a un mayor riesgo de síndrome del bebé gris.
Diagnóstico del síndrome del bebé gris
Normalmente, los padres pueden informar al médico que les atiende sobre el uso de Cloranfenicol al revisar la historia clínica y los medicamentos recientes. Sin embargo, si la causa de los síntomas del bebé no es fácil de identificar, es necesario realizar pruebas adicionales para descartar otras afecciones graves como:
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Sepsis neonatal
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Traumatismos no accidentales
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Vólvulo del intestino medio
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Enfermedad cardíaca congénita
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Problemas con el metabolismo
Los análisis de sangre incluirán:
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Glucosa
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Recuento sanguíneo completo
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Panel metabólico completo
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Análisis de gases en sangre
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Amoníaco en suero
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Ácido láctico en suero
El médico también puede solicitar una radiografía de tórax y de abdomen, así como un TAC, una ecografía y un electrocardiograma.
Cómo tratar el síndrome del bebé gris
Cuando los síntomas se identifican de forma temprana, el médico puede poner al bebé en vías de recuperación. La hemoperfusión de carbón y la exanguinotransfusión se utilizan tradicionalmente para absorber y eliminar el cloranfenicol del sistema de su bebé. Además, se necesitan otros antibióticos para ayudar al organismo del bebé a combatir la infección.
Dado que la disminución del flujo sanguíneo puede reducir la temperatura del bebé, es posible que necesite mantas térmicas o una lámpara de calor. Se administra oxígeno para que el bebé no tenga que esforzarse tanto para oxigenar su sangre mediante la respiración. Si es necesario, también se le intubará. Si se estabiliza el sistema del bebé lo antes posible mediante estas técnicas, se pueden evitar daños adicionales en su cuerpo.
Cómo prevenir el síndrome del bebé gris
El cloranfenicol no es un medicamento de venta libre, por lo que debe ser recetado. Lea siempre por completo las etiquetas de advertencia antes de dar cualquier medicamento a su bebé o niño, tenga o no receta médica. Hable con el pediatra de su hijo o con su farmacéutico local sobre cualquier duda que tenga acerca de los medicamentos que le han recetado.
Cada vez que le dé a su bebé o niño un medicamento nuevo que no haya utilizado antes, esté atento a los signos de una reacción adversa. Llame a la consulta del pediatra o lleve a su bebé a urgencias a la primera señal de cualquier síntoma del síndrome del bebé gris. Aunque puedan parecer los mismos síntomas que una enfermedad más leve, también podrían ser mucho peores. Siempre es mejor prevenir.