Desde los recién nacidos hasta los niños pequeños, los bebés pueden emitir gruñidos en diferentes momentos del día y de la noche. A algunos padres les preocupa que estos sonidos sean una señal de algo que deba preocuparles. La buena noticia es que, la mayoría de las veces, los gruñidos de tu bebé son perfectamente normales.
¿Cuándo deben gruñir los bebés?
Durante el sueño. Nada más nacer, los bebés emiten todo tipo de sonidos mientras duermen. Su sueño suele ser inquieto. A veces, tu bebé puede dormir profundamente con sonidos fuertes, pero también puede estar inquieto...
Puede despertarse varias veces o estar casi despierto durante toda la noche o la siesta. Los gruñidos son un sonido normal que hace tu bebé durante el sueño, junto con los gorjeos, los chillidos y los ronquidos.
La mayoría de estos sonidos son completamente normales y no indican ningún problema de salud o respiratorio. Para disminuir el riesgo de cualquier problema respiratorio durante el sueño asegúrate:
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La ropa de tu bebé es holgada, pero no demasiado
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Tu bebé no tiene demasiado calor ni frío
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No hay nada en su cuna más que una sábana bajera
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Están envueltos en pañales o en una prenda de dormir abrigada, no se calientan con mantas
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Tu bebé está de espaldas
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El colchón de la cuna es firme, no blando.
Si están estreñidos. Los bebés suelen tener algunos problemas para ir al baño. Al ponerse de pie, la gravedad ayuda a que las heces salgan del cuerpo. Los bebés suelen estar tumbados en horizontal, por lo que puede resultarles más difícil. Es posible que tu bebé gruña y se ponga rojo cuando intente expulsar una defecación molesta...
¿Cómo saber si tu bebé está estreñido? Si las deposiciones son duras y tienen la consistencia de un guijarro, o si llora cada vez que ensucia el pañal, es posible que esté estreñido. No le des nunca laxantes ni enemas a menos que te lo indique un médico. Si tu bebé está estreñido, pide consejo a tu pediatra. Es posible que te aconseje que le des más agua o zumo de frutas.
Si tu bebé está estreñido y tiene fiebre, vómitos, sangre en las heces o el vientre hinchado, busca atención médica lo antes posible.
Mucosidad en la nariz y las fosas nasales. Tu bebé tiene la nariz y las fosas nasales pequeñas. La mayor parte de las veces respiran por la nariz porque les facilita la alimentación. Los recién nacidos también suelen tener mucha mucosidad. Esto no se debe a ninguna enfermedad, sino simplemente a que su sistema respiratorio aún se está desarrollando.
Es muy fácil que su pequeña nariz o conducto nasal se obstruya, provocando ruidos extraños, tos y estornudos. Ayuda a tu bebé a despejar las fosas nasales limpiándole la nariz, utilizando un aspirador nasal o un enjuague nasal salino para bebés.
Si tu bebé gruñe con cada respiración, ponte en contacto con un médico inmediatamente.
Reflujo ácido. Algunos bebés tienen reflujo ácido. Esto puede provocar gorgoteos y gruñidos durante la digestión. Los músculos del sistema digestivo de tu bebé aún se están desarrollando, por lo que el músculo entre el estómago y el esófago no siempre permanece cerrado correctamente. Muchos comportamientos del bebé, como estar acostado en posición horizontal la mayor parte del tiempo, contribuyen a esta condición.
La mayoría de los casos de reflujo ácido infantil son completamente normales. Las regurgitaciones son una consecuencia de esta enfermedad. Casi todos los bebés regurgitan de vez en cuando. En raras ocasiones, el reflujo infantil puede ser un signo de algo más grave, especialmente cuando va acompañado de alguno de los siguientes síntomas:
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Falta de aumento de peso
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Vómitos forzados y frecuentes
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La regurgitación es verde, amarilla, roja (parecida a la sangre) o marrón
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No quiere comer
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Tiene sangre en las heces o en el pañal
Si tu bebé regurgita mucho, hace muchos gruñidos y gorgoteos después de comer y tiene alguno de estos síntomas, consulta a tu pediatra para que te aconseje.
Cuándo contactar con un médico
La mayoría de los gruñidos del bebé son completamente normales. Puede formar parte de la digestión normal, del sueño o simplemente de que tu bebé está explorando o descubriendo su voz.
Sin embargo, es conveniente que te pongas en contacto con un médico para que te aconseje si tu bebé:
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Tiene fiebre
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Tiene un aspecto azulado
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Está aletargado
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Tiene una respiración que se detiene durante más de unos segundos
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Respira más rápido que 60 respiraciones por minuto
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Gruñe con cada respiración