¿Es seguro el aceite de oliva para el masaje del bebé?

Masajear a tu bebé es una forma estupenda de establecer un vínculo con él y de aliviar el estrés. Los masajes ayudan a aflojar la tensión de los músculos del bebé y a calmar los dolores. Puedes utilizar una loción o buscar una alternativa más natural, como el aceite de oliva. Pero, ¿es seguro utilizar el aceite de oliva en la piel de tu bebé?

Masaje infantil y aceite de oliva

El aceite de oliva se obtiene de las aceitunas. Es rico en vitamina E, antioxidantes y cosas como el escualeno y el oleocanthal, que pueden ayudar a reparar los daños de la piel. Además, el aceite de oliva no es tóxico para los bebés, elimina los microbios peligrosos y es poco probable que cause una reacción alérgica, lo que lo convierte en una buena opción para la delicada piel de tu bebé.

El aceite de oliva es un ingrediente de muchos productos para el cabello y la piel, pero el aceite de oliva virgen también es lo suficientemente seguro para ponerlo directamente sobre la piel.

El aceite de oliva puede ayudar a hidratar la piel seca o con picores. También puede aliviar los síntomas de afecciones cutáneas como el eczema, la costra láctea y la dermatitis del pañal. Puedes utilizarlo en lugar de una pomada o crema para la dermatitis del pañal si tu bebé tiene una dermatitis del pañal.

Si las toallitas irritan la piel de tu bebé, prueba a utilizar aceite de oliva en una toallita húmeda. Si el aceite entra en contacto con las manos del bebé y se las lleva a la boca, no tendrá que tragarlo.

Beneficios del masaje infantil

Masajear a tu bebé fomenta vuestro vínculo, especialmente cuando también:

  • Establece contacto visual

  • Sonreírles

  • Habla con una voz tranquilizadora

  • Tócalos de forma cariñosa

  • Tomar su mano, besar su frente, etc.

Los masajes mejoran el flujo de oxígeno y el uso de nutrientes en el torrente sanguíneo de tu bebé. Pueden potenciar la liberación de hormonas, incluidas las del crecimiento, que ayudan a tu bebé a ganar peso y a desarrollar su cerebro. Los masajes también permiten a tu bebé tomar conciencia de su cuerpo.

Consejos para el masaje del bebé

Para potenciar el flujo sanguíneo de tu bebé con el masaje:

Masajea sus piernas y pies. Sujeta el pie de tu bebé con una mano y utiliza la otra para apretar suavemente su pierna, empezando por la parte superior del muslo y bajando hasta el tobillo. A continuación, aprieta suavemente la pierna del bebé desde el tobillo hasta el muslo. Pasa a sus pies y utiliza los pulgares para presionar cada parte del pie. Aprieta y desata cada uno de los dedos para estirarlos.

Masajea su cabeza. Sujeta la cabeza del bebé con los pulgares a ambos lados de las sienes. Trabaja con los pulgares en un movimiento circular alrededor de las sienes y hacia abajo alrededor de las orejas y el cuello.

Masajea su cara. En lugar de ejercer presión como en la cabeza, acaricia suavemente la cara del bebé. Coloca la parte exterior de cada mano en el centro de la frente y acaricia hacia las orejas y las mejillas. Traza cada parte de la cara de tu bebé, incluyendo las cejas, las mejillas, la nariz y los labios.

Masajea su pecho. Trabajando desde el centro del pecho de tu bebé hacia los lados, presiona suavemente como si estuvieras abriendo un libro.

Masajea su estómago. El camino natural de la digestión es el de las agujas del reloj, así que sigue un movimiento en el sentido de las agujas del reloj para masajear el estómago de tu bebé en círculos. Esto ayuda a mejorar la digestión. Empieza por el ombligo de tu bebé y trabaja hacia el exterior del estómago. Con la punta de los dedos, dibuja un óvalo debajo del ombligo.

Masajea su espalda. Frota hacia arriba y hacia abajo a ambos lados de la columna vertebral de tu bebé. Coloca los pulgares a cada lado de la columna vertebral y haz suaves movimientos circulares.

Retira el aceite. El aceite de oliva puede acabar en tu ropa o en la de tu bebé y puede ser difícil de eliminar. Sigue estos consejos para eliminar la mancha:

  • Sécala con toallas de papel para eliminar el exceso de aceite.

  • Sumerja la mancha en detergente sin diluir durante 5 minutos.

  • Lavar como de costumbre.

  • Comprueba que la mancha ha desaparecido antes de secar la ropa, ya que el secado hará que la mancha sea permanente.

Si estos pasos no funcionan, cubre la mancha con almidón de maíz o bicarbonato de sodio y deja que absorba el aceite durante la noche.?

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