La sandía es una fruta sabrosa y saludable. Si tomas algunas medidas de seguridad y vigilas a tu bebé, puedes hacer que la sandía forme parte de su dieta.?
Cómo introducir alimentos sólidos en la dieta de tu bebé
Espera a que tu bebé tenga entre 4 y 6 meses antes de añadir alimentos sólidos a su dieta?
Cuando introduzcas alimentos sólidos a tu bebé, es importante que te asegures de que es capaz de sentarse por sí mismo. También es importante que controle bien la cabeza y el cuello antes de darle alimentos sólidos.
Los alimentos sólidos deben introducirse de uno en uno. De este modo, tu bebé tendrá la oportunidad de explorar por sí mismo los distintos sabores y texturas. También ayudará a detectar si tu bebé es alérgico a un alimento concreto. Por su textura suave, la sandía es una fruta estupenda para introducirla como uno de los primeros alimentos sólidos de tu bebé.
Cómo servir la sandía a tu bebé
Si estás adoptando un enfoque de destete dirigido por el bebé, puedes servir la sandía como alimento de dedo. Si lo haces, asegúrate de cortar la sandía en trozos lo suficientemente pequeños como para que tu bebé pueda cogerla y comerla cómodamente. La sandía en puré también es una opción.
Aunque las cáscaras de la sandía pueden ser seguras para los niños mayores, es mejor quitar todas las cáscaras de los trozos que le sirvas a tu bebé. De este modo, se evita el riesgo de asfixia.
Aunque servir sandía en forma de zumo puede ser tentador en épocas de calor, no debe servir zumo a los niños antes de que cumplan un año?
Los beneficios de la sandía para la salud
Vitaminas. La sandía contiene flavonoides, vitamina C, carotenoides y citrulina. No contiene colesterol ni grasas. Esta fruta también tiene fibra dietética, minerales como el magnesio y el potasio, y vitaminas del grupo B. La sandía también es rica en licopeno, un antioxidante que puede ayudar a evitar las enfermedades del corazón, el cáncer, la diabetes y los trastornos maculares en el futuro.
Hidratación. El consumo de alimentos ricos en agua puede ayudar a prevenir la deshidratación, especialmente si tienes dificultades para que tu bebé beba agua. La sandía tiene un 92% de agua, por lo que es una buena forma de añadir un extra de hidratación para tu bebé.
Preocupación por la seguridad
Asfixia. Aunque son bastante pequeñas, las semillas de la sandía suponen un importante riesgo de asfixia para los bebés. Por ello, es importante retirar todas las semillas de la sandía antes de servírsela al bebé.
Debes familiarizarte con las medidas de primeros auxilios en caso de atragantamiento, como los golpes en la espalda y las compresiones en el pecho.
Intoxicación alimentaria. Dado que los niños menores de 5 años son más propensos a contraer una enfermedad de origen alimentario, es importante que te asegures de preparar y guardar la sandía de forma segura. Asegúrate de lavarte bien las manos y la fruta. Asegúrate de refrigerar inmediatamente los restos de sandía. Esto evitará la propagación de bacterias. Una vez cortada, puedes conservar la sandía en la nevera hasta 3 días y en el congelador hasta 8 meses.
Alergias. Debido a su alta acidez, la sandía puede irritar la piel de tu bebé. Las reacciones alérgicas pueden incluir una erupción donde la sandía ha entrado en contacto con la piel, o urticaria, también conocida como ronchas.
Si tu bebé muestra signos de una reacción alérgica a la sandía, lo mejor es que te pongas en contacto con tu médico de inmediato para que te ayude a controlar la alergia. ?